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Daniel Liévano y sus comics sustanciales

Daniel Liévano y sus comics sustanciales

Este ilustrador colombiano ha colaborado en múltiples publicaciones internacionales y ha hecho parte de importantes antologías de diseño. En esta entrevista reflexiona sobre la poesía, la gravedad, la filosofía, el cómic y las búsquedas presentes en su libro próximo a publicarse.

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iseñador gráfico, publicista, ilustrador y dibujante de cómic colombiano, desde hace unos años Daniel Liévano hace transitar líneas de dibujo y colores por diferentes espacios en los que sus representaciones no solo son comentarios sino una forma de pensar con imágenes. En sus ilustraciones y cómics las formas, los conceptos, las figuras y las conexiones sugeridas se alternan con otras disciplinas como la música y la filosofía, estableciendo diálogos no visibles con cada una de estas.

Además de realizar ilustraciones para diferentes medios como The Washington Post, The Sunday Times, The Lancet Neurology, The Boston Globe, Bienestar y El Malpensante, Liévano ha ido construyendo un trabajo personal que se mueve en el campo de la poesía gráfica y los cómics abstractos, influenciado en parte, por autores como Alexis Beauclair y los Incidental comics de Grant Snider. De este modo ha publicado: La montaña de la realidad - Substantial Comics (2018), un libro donde desliza abstracciones a partir de una serie de fábulas; La vida es una ilusión 1 y 2, un proyecto de divulgación y experimentación en el cual creó un manifiesto en defensa de la ilustración, y La gravedad y otras sustancias, en el que presenta narraciones gráficas sobre conceptos como: la felicidad, la nostalgia, la verdad, los sueños. Este último un libro que saldrá con el sello de la editorial CasaTinta en 2020.

En 2015 realizó para ¡Pacifista! una ilustración que acompañó el artículo “Volver a caminar tranquilos” en la cual establecía una reflexión sobre las representaciones gráficas del conflicto armado. Este trabajo sería seleccionado como ganador en el concurso de American Illustration and American Photography (AI-AP) como uno de los mejores trabajos en publicación fotográfica y de ilustración latinoamericana. Sus cómics e ilustraciones han sido incluidos en el catálogo suizo de los 200 mejores ilustradores ‘worldwide’ del 2016-2017. Ha sido ‘ganador seleccionado’ de Latin American Illustration. Además, en 2020 obtuvo la Medalla de oro Society of Illustrators, y este año su trabajo fue seleccionado en el prestigioso libro American Illustration 2020.

Ilustracion para Pacifista

[Ilustración para el artículo “Volver a caminar tranquilos”, publicado en ¡Pacifista!]

Me gustaría empezar con algo que usted mencionó hace un tiempo en una charla que dio en  la Universidad de Harvard, cuando dijo que su “carrera es la explotación de un defecto”. ¿Cómo ha sido el camino de esa explotación, y cuál era ese defecto?

Sí, empezó bien temprano. Desde los primeros años en el colegio fui señalado de tener problemas de aprendizaje, sobre todo con el uso del lenguaje y con una supuesta constante distracción. A mis padres, consternados, les sugirieron ponerme en clases particulares en un desesperante centro de aprendizaje a los 6 años. Hoy veo eso como un acto de ignorancia por parte de la institución porque después de mucho tiempo –y no sé si lo digo con nostalgia o con el disfraz de la autoestima–, me di cuenta de que todas esas interpretaciones externas sobre mí no eran más que un prejuicio, un acto de percibir una falla, en vez que una oportunidad. Que uno no pueda decir cosas con palabras no quiere decir que uno no pueda decir. Por eso me encanta el sentido amplio de la palabra lenguaje, me gusta pensar que todo lo que hago está relacionado con el concepto del lenguaje. Muy en el fondo, no creo que todo lo que sucede en nuestra cabeza carezca de sentido, encontrar la forma de expresar la confusión aún sin resolverla, puede ser el sentido. Si no me equivoco por esa razón es que Ulises de Joyce es una novela históricamente aclamada, pero no puedo decir más, porque yo no la he leído.

Ilustracion para Pacifista

[Portada y fragmentos del proyecto La vida es una ilusión vol. 2]

En esa misma charla usted habló sobre uno de los reflejos que hacen parte de su trabajo. “No soy bueno en poesía; poesía –literaria-, pero bueno, todo es poesía”. ¿Podría ahondar un poco más en su relación con la poesía en general y la poesía gráfica?

Por ese mismo problema que le mencioné anteriormente fue que aprendí a apreciar la poesía. La poesía es el mejor ejemplo en el que la claridad del lenguaje no basta, y por eso  remitirse a los errores se vuelve una fascinación, incluso un acierto. En términos prácticos, la poesía es absurda, por eso me encanta. La palabra poesía la uso vagamente porque me parece que ese es otro prejuicio de mi educación, definirla como un conjunto de versos que riman. Esa es tristemente la primera impresión, a menudo peyorativa, que el mundo tiene de ella. Si tomo su pregunta como una oportunidad para darle mi versión; lo que es una responsabilidad grande, hoy diría que la poesía tiene una directa relación con las ironías y las paradojas. La existencia es como una paradoja matemática, nuestro modo de relatarla es una ironía, y nuestra forma de verle belleza a ambas es la poesía. ¿En qué mundo uno puede encontrarle belleza y redención a la tragedia humana? Yo creo que en el de la poesía, lo que no tiene sentido es lo que al final tiene más sentido, eso curiosamente es una ironía.

Es visible además su interés por la filosofía y otras disciplinas. ¿Cómo van fundiendo esos intereses con sus trabajos?

Creo que la idea de muchas personas es que todas las artes son ramas de un árbol gigante, y que si uno quiere saborear el fruto o ver sus flores, tiene que mirar otras ramas o irse al tronco y ver de dónde se desprenden las demás. Pienso así, pero no creo que se pueda ver el árbol en su totalidad. Sin embargo me gusta hacerme la idea de que otras ramas también le dan sentido a la mía. En cuanto a la filosofía, me gusta mucho, pero de una forma más inocente que otra cosa, claramente no soy la enciclopedia que un filósofo tiene que ser por todo lo que lee por gusto y por deber, yo solo tengo fijaciones con ciertas preguntas y ciertos filósofos. Mis mejores amigos son filósofos.

Ilustracion para Pacifista

[Portada para The Lancet Neurology]

¿Qué significado tuvo el acercamiento al trabajo de autores como Alexis Beauclair y la línea de los cómics abstractos?

En algún artículo de The Comics Journal descubrí lo que el autor llamó el cómic formalista francés (entre esos Beauclair) y me llamó mucho la atención porque lo interpreté como una oportunidad para encontrar un punto medio entre el cómic y las artes visuales (que por lo general estas últimas se escapan a razón de sus aparentes y presumidos circuitos y sus ambiciones rimbombantes). No creo que los cómics que yo hago sean formalistas, los míos no son tan misteriosos, pero sí me enseñaron que pueden ser abstractos, tan serios como juguetones. Realmente mi influencia original viene de un corto animado de los sesenta, The Dot and the Line, A Romance in Lower Mathematics, inspirado a su vez en un cuento de Norton Juster. Lo vi en mi infancia y hoy sigue siendo despampanante ver cómo se puede contar tanto con solo una línea y un círculo.

Esta influencia me remite a los Substantial Comics, su proyecto personal. Un campo que se ha ido expandiendo a la par de su trabajo como ilustrador. ¿De qué manera se han ido dando los tránsitos entre estos trabajos?

El trabajo que me trae comida a la casa es la ilustración editorial. En ella nutro mi fascinación por la lectura de imágenes, de hecho me entretiene más la ilustración que las llamadas bellas artes, por decirlo de alguna manera. Es un campo fascinante y lleno significados y así como me sucede con los cómics, le tengo total aprecio. Sin duda también le puedo atribuir las respuestas que usted me ha hecho sobre la abstracción y lo inexpresable. Por razones ya discutidas sin número de veces sabemos que son artes distintas, pero si pudiera relacionarlas en mi caso particular, la ilustración editorial me llevó a practicar el cómic por nada más que el simple deseo de experimentar con mis propios textos. También son muchos los ilustradores que son historietistas y al revés, si eso tiene algún sentido. No son muy distintas para mí, la verdad.

Ilustracion para Pacifista
[Substantial Comics]

En la trama de sentidos que aparece en sus páginas no solo está lo gráfico, la poesía, sino otro tipo de experiencias; como lo medible, lo demostrativo ¿Qué tanto influyen la ciencia y otras disciplinas en sus páginas?

Creo que la poesía es la goma que une las bellezas disímiles: la belleza que ven los científicos en el planeta y la belleza que ven los religiosos en el mundo. Cuando hay asombro, los científicos recurren a la mitología como metáfora para dar claridad de sus descubrimientos, un ejemplo clásico son los nombres de los planetas y otros cuerpos celestes. También sucede con los arquetipos en la psicología, siempre hay un ejemplo de algún personaje de la literatura que demuestra comportamientos repetidos. Me pareció muy hermoso una vez que publiqué un comic sobre el azar y los significados (tema que sin duda ha puesto en eternas batallas a religiosos y físicos), y al revisar con detenimiento quienes más lo habían compartido eran tanto grupos de astrología hermética como grupos serios de científicos, incluso varios grupos de viralización de memes. Creo que la trampa fue usar la poesía de por medio, y es porque a la poesía no le importa la verdad, no declara nada porque irónicamente, como lo dice Gustavo Cerati, “la poesía es la única verdad”.

Ilustracion para Pacifista
[“Palabras” Substantial Comics]

Tanto en sus trabajos de ilustración como en sus cómics “usted no lo muestra todo”. ¿Qué va sucediendo con aquello que va quedando afuera mientras deja en la superficie lo visible? ¿Hay un espacio para ello?

Aprecio mucho esta pregunta porque precisamente no creo que lo haga aunque lo intente. Para mí se trata de lo más difícil de lograr y no hay nadie que realmente pueda ser jurado para comprobarlo. Justamente terminé un pequeño cómic sobre el tema y es sobre el filósofo que mejor lo ha investigado: Ludwig Wittgenstein. En unas cartas entre él y su amigo Paul Engelmann discuten que casi todos los poemas intentan expresar lo inexpresable y que por eso cometen el error. Wittgenstein coincide: “Así es como es: si tan solo no intentas decir lo que es indecible, nada se pierde. Sin embargo lo indecible estará –indeciblemente– contenido en lo que has dicho.”

A veces me da la sensación de que en su trabajo las relaciones entre palabras, dibujo y colores se completan con vórtices. ¿Cómo es su trabajo para la concreción entre todos estos elementos?

Creo que le entiendo y es lo que a título personal considero que puede diferenciar el cómic de las demás artes a las que a menudo le comparan, el cine y la literatura. En la literatura se parte del presupuesto de que con apenas las palabras bastan para armarnos “imágenes” incluso más reales que la que nuestros ojos ven. Precisamente por la cualidad de ser  imágenes mentales, el regalo de la literatura consiste en que se le otorga autonomía al lector de poder armarlas por su propia cuenta. En el cine también existe ese vacío en el cual el observador completa su versión, pero es un vacío diferente. Desde luego pareciera que las imágenes mentales de la literatura desaparecieran, puesto que puntualmente el cine las muestra. Para mí el regalo en el cine es que muestre la vida por segunda vez, una redundancia justa, ya que le ponemos más atención a lo que nuestros ojos ven, y ahí nos damos cuenta de lo que se nos escapa.

En el cómic creo que puede suceder algo distinto, el vacío consiste con una doble distancia entre el observador, el texto y la imagen. Esto se lo robo un poco a las palabras que alguna vez le escuché a Pablo Auladell en una hermosa intervención acá en Bogotá sobre el tema. Por cierto, Auladell tiene formación en filosofía. En el cómic las imágenes ya no muestran la realidad por segunda vez puesto que se trata de dibujos y están quietos, ni los textos nos dan la claridad de la literatura, así que la posibilidad de autonomía del lector es mayor, le permite más juego. Esto puede ser tan deleitante como desconcertante, a eso se debe el pequeño tamaño del campo. El campo del cómic es como un mundo de piratas, aunque hay varios que no tienen ni pierna ni mano, ni ojos, todos parecemos estar orgullosos de buscar los tesoros a los que la mayoría de la humanidad no le pone atención. De vez en cuando se encuentra uno tan grande que se vuelve necesario que la humanidad lo considere.

Ilustracion para Pacifista[“El observador” Substantial Comics]

El color azul y el rojo son en muchas ocasiones los más visibles en su trabajo. Aunque hay otros que emergen y aparecen con menor frecuencia ¿Existe una inclinación hacia algunos colores? ¿Qué determina esto?

El azul y el rojo son mis colores favoritos  porque son colores que me gusta contrastar, el azul ha sido históricamente asociado a conceptos contradictorios como esperanza, cielos radiantes, y a la tristeza, quizás visualmente por cómo se manifiesta la frialdad. El rojo es lo opuesto a esa tranquilidad, es el éxtasis, la sangre derramada, o el colorete radiante de una mujer. De todas formas al final no es más que algo personal.

Volviendo a Los Substantial Comics hay una serie de viñetas que me llaman la atención; la secuencia del observador, sobre todo porque desde mi opinión sugiere uno de los modos de leer cómic ¿La inquietud por la forma de lectura de una página de cómic es algo de eso no visible?

La historia del observador me gusta porque parte de declaraciones que no necesariamente son reales, y pienso que es algo que derivo de la forma de escribir de algunos filósofos. “Hay una famosa distancia entre la cosa y el observador”, para mí puede ser una frase insulsa así nada más, ¿pero cómo es que una distancia puede ser famosa? Es como una suerte de absurdidad que si se complementa con secuencias de imágenes quizás den un indicio de qué es la cosa y quién es el observador. Eso sí, siempre tratando de no dejarle de poner atención a paradoja de Wittgenstein de tratar de no decir lo indecible.

Ilustracion para Pacifista[Substantial Comics]

Las formas de representación son uno de los patrones continúan en su nuevo libro que pronto saldrá con CasaTinta La gravedad y otras sustancias, donde cada espacio es la materialidad de cada una: la felicidad,  la nostalgia, la verdad, los sueños. ¿Qué preguntas se enlaza en cada sustancia? Digo esto porque he pensado en las formas de la memoria, entre otras cosas, leyendo el libro.

Me parece bello el hecho de personificar las ideas. Es un recurso sobre todo antiguo, los griegos son los más reconocidos: ¿con qué objetos visuales se le asoció a la diosa del amor? En mi caso se me hizo deleitante hacer lo mismo con formas más básicas como la línea y formas geométricas. ¿Si con una sola línea pudiera pintar la memoria, cómo sería esa línea?

Ilustracion para Pacifista[Fragmentos del libro La gravedad y otras sustancias]

Sin embargo, en La gravedad y otras sustancias hay otros pliegues respecto a trabajos anteriores, aparecen otras formas gráficas y de viñetas, composiciones y colores. ¿Cómo fue hilando cada representación para cada sustancia?

Para este nuevo trabajo pensé que podía enriquecerlo con elementos que utilizo en mi mundo de ilustración, esto es, más color y elementos realistas como seres humanoides y paisajes naturales. Parte de un deseo de fusionar dos universos que hasta ahora he tenido distantes, mi mundo como ilustrador editorial y mi mundo como autor de comics. Inicialmente cuando empecé a hacer comics, hace tres años, sabía que era muy difícil seguir utilizando el mismo trazo realista de mis ilustraciones, por tiempo y esfuerzo decidí optar por formas más simples y geométricas. Sin embargo, tengo proyectos en la mente en los que quiero mezclar ambos universos. Ojalá lo logre hacer un día.

Ilustracion para Pacifista[Fragmentos del libro La gravedad y otras sustancias]

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Mario Cárdenas

Estudió literatura, dedica gran parte de su tiempo a escribir sobre historietas. Su trabajo, en parte, es la divulgación y crítica de esta forma de arte. Es editor y redactor de Revista Blast.

Instagram: @mariocardenas3916

Estudió literatura, dedica gran parte de su tiempo a escribir sobre historietas. Su trabajo, en parte, es la divulgación y crítica de esta forma de arte. Es editor y redactor de Revista Blast.

Instagram: @mariocardenas3916

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