Impreso vs. digital
-Febrero 7, 2012
Cuando Bacánika pasó de revista impresa a revista digital invitó a dos periodistas y escritores para que debatieran sobre las hojas y las pantallas. ¿Quién tendrá la razón?
Decálogo de los medios digitales:
Simón Posada, autor de Días de porno y Las barbies también sueñan con muertos.
1. Me gusta Internet porque no tiene secretos. Aquí se puede saber a ciencia cierta cuántas personas me han leído; algo bueno, pero que también puede ser muy malo, porque suele ser muy desesperanzador: trabajos periodísticos en los que he invertido semanas enteras de trabajo tienen menos lecturas que tonterías que he escrito en quince minutos.
2. Me gusta Internet porque hace del misterio de la escritura algo todavía más misterioso. En Internet, un artículo puede ser discutido, masticado, rumiado y refutado. Aunque el 95% de las veces los comentarios de los lectores son mediocres, descarados y ofensivos, estas lecturas enriquecen mucho el proceso de escritura y hacen del oficio de escribir algo retador, más preciso y azaroso.
3. Me gusta Internet porque aquí las palabras no están escritas en piedra. Todo se puede corregir al instante.
4. Me gusta Internet porque permite que algunos textos, por cuestiones extrañas, se propaguen con la velocidad de un virus de computador.
5. Me gusta Internet porque es como Dios: está en todo lado. Un libro, no.
6. Me gusta Internet porque hace del mundo un lugar más pequeño.
7. Me gusta Internet porque me permite ser tan obsesivo como pueda ser. Brincar de un tema a otro, saltar de un enlace a otro, siempre con la esperanza de terminar de buscar algún día.
8. Me gusta Internet porque disminuye la cantidad de papel en mis bolsillos y escritorio.
9. Me gusta Internet porque si necesito un dato urgente o pedir una opinión veloz mientras escribo, basta con abrir una ventana de chat y gritar. Es como escribir en una mesa en la que están sentadas casi todas las personas de mi vida.
10. Me gusta Internet porque no va a matar el papel. O si no, ¿por qué compro más libros y revistas que antes, gracias a Amazon y eBay?
Seis argumentos a favor del libro de papel:
Antonio García, autor de Su casa es mi casa y Recursos Humanos.
1. Si uno naufraga y llega a una isla desierta con un Kindle o un iPad, estos aparatos acaso le servirían uno o dos días, mientras se les descarga la batería. Si uno logra salvar del naufragio una maleta llena de libros, tendrá en qué entretenerse mientras llegan a rescatarlo o encuentra una manera de salir de ahí.
2. Así como vastas colecciones de películas en formato VHS se convirtieron en basura por cuenta del advenimiento del DVD, un cambio de formato puede dar al traste con toda una biblioteca digital. Mientras tanto la Biblia de Gutenberg puede ser leída por cualquiera, así como todos los libros de papel posteriores, desde ese entonces hasta nuestros días.
3. Abrir un libro de papel es enfrentarse a la experiencia particular del tamaño, el lomo, las guardas, el cajón, el interlineado, la textura y grosor del papel, el tamaño de la letra y el diseño de la tipografía. En los libros digitales hay algunas variaciones posibles, pero pocas y estandarizadas por la dictadura de un software y las limitaciones del píxel.
4. Todo libro de papel, en la lectura y el transporte de un lado a otro, termina siendo apropiado por su dueño de una forma única. Así, la dirección que anotaste en una esquina de la última página, el redondel que dejó un pocillo de tinto en una noche lluviosa, el flyer de una fiesta memorable que terminaste usando de marcapáginas, las hojas onduladas producto de una lectura al borde del mar… Todo eso marca una especie de bitácora que da cuenta del periplo vital del lector. Con el libro electrónico esto es imposible. Los libros electrónicos se mantienen inmunes a la vida real, en su universo intacto de bytes.
5. Los libros de papel tienen el encanto de que se pueden dedicar. No sólo la rúbrica del autor sino la dedicatoria de quien lo regala con una frase cariñosa, cosa que lo convierte en algo especial, con un destinatario para quien el libro está prescrito como una especie de medicina o tónico reconfortante para su existencia. Una dedicatoria permanece allende la vida de quien lo regaló y quien lo recibió, como un testimonio de amor o amistad. Los libros electrónicos son indedicables.
6. Sí, el libro electrónico es más práctico, no ocupa espacio, etcétera. Yo tengo un Kindle, pero me gusta tener mi biblioteca y cada tanto recorrer sus anaqueles, sacar libros y hojearlos, o simplemente contemplarla y disfrutar de su mondrianesca distribución espacial y cromática. Las bibliotecas son bellas como una escultura o un cuadro. Un lector de libros electrónicos es un gadged más.
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