Colombian loops
Porque la vida es un compendio de fragmentos entrelazados y la música no es la excepción, aquí están los Colombian Loops.
os ritmos colombianos son tan diversos y sabrosos que trascienden fronteras. Desde los sabores del porro de Totó la Momposina, hasta las marimbas de Herencia de Timbiquí se ha demostrado al mundo que Colombia es ritmo, sabor y tiene mucho por seguir contando de su riqueza y multiplicidad musical. Estamos en el ojo del mundo por estos sonidos que surgen a diario desde diferentes rincones. Cada vez es más fuerte la demanda por acceder a nuestros ritmos, géneros, instrumentos… a nuestro flow.
No en vano, plataformas digitales como YouTube, Spotify y SoundCloud, tienen canales, cuentas y perfiles de artistas colombianos y la acogida por parte del público de muchas latitudes es mayor a la que podríamos imaginar. Cantantes como Timbaland ya han hecho uso de nuestros beats en su música, la canción “Indian Flute” cuenta con un loop de gaita de la famosa Mayte, esa misma que Carlos Vives no sabe qué es lo que tiene.
Es por esto que la agencia Poliedro creó un banco de sonidos colombianos que, como dice Ernesto Santos –productor de Colombian Loops–: “…ofrece una paleta de colores totalmente nueva para productores, compositores y DJ alrededor del mundo”.Este proyecto transmedia ya cuenta con varios reconocimientos por su innovación como el segundo lugar en los premios Destapa Futuro entregados por la Fundación Bavaria. A través de loops, como se denominan las secuencias de un sonido que suele tener el factor distintivo de repetición al reproducirse o grabarse, se permite tener sonidos de música colombiana, además de generar interacción para que quienes tengan acceso a ellos puedan experimentar y crear sus propias mezclas a partir de estas bases sonoras.
Para Johanna Pinzón, principal gestora de la iniciativa, Colombian Loops es una propuesta acertada y efectiva de hacer más visible ritmos tradicionales y de trascender fronteras musicales. Con géneros como el son perillero, son de negro, chotis, puyas y bullerengues, con la interpretación de grandes músicos colombianos y una producción musical profesional, se garantiza un conocimiento profundo de los géneros y una alta calidad que da la talla para cualquier producto en el que se quiera utilizar. Colombian Loops se mueve a pasos de gigante para llegar cada vez a un público más amplio.
Del mismo modo existen otras experiencias similares de bancos de sonidos, entre ellas se destaca Caribbean Current de Native Instruments que es un recorrido musical por el Caribe, impregnado de estilos como dancehall, dub, soca, reguetón, moombahton y muchos más, iniciativa que surge durante el proceso de producción del documental “Sabroso” de los músicos y productores colombianos Luis Antonio Delgado y Mauricio Alvarez (Cero39)
Actualmente, los mayores consumidores son personas y empresas que trabajan en publicidad y, en general, el campo audiovisual. Por otro lado, hay un fuerte segmento de personas vinculadas a la música que encuentran en este banco de sonidos las soluciones para crear sus propias mezclas y mezclar reinvenciones a partir de grabaciones hechas con instrumentos reales.
El producir estos loops es una tarea ardua de investigación y trabajo exhaustivo a nivel cultural y de realización. El primer volumen que lanzaron, Caribe, tiene más de 350 sonidos de distintos ritmos del folclor del norte de Colombia. Fue grabado durante 150 horas y aproximadamente necesitó cien más de edición, selección e indexación. Por ser de géneros musicales que hemos escuchado toda la vida, seguro los colombianos se sentirán identificados con lo que suena; quizás para los extranjeros los sonidos de quijadas de burro como instrumento musical (típico de las islas San Andrés y Providencia) puede ser una rareza.
Colombian Loops tiene en la librería quince de estos sonidos. Igualmente hay una plataforma interactiva para iOS y Android: la aplicación de Colombian Loops es un juego en el que la gente puede crear remezclas con los sonidos colombianos de una manera sencilla y divertida. Los usuarios tienen entre cinco y seis paquetes de sonidos para que jueguen y graben hasta cuarenta segundos por mezcla y tener un máximo de nueve tracks creados por ellos para compartir en Facebook.
Para su creadora, un valor agregado de esta aplicación es su función como herramienta de revolución para la educación y el aprendizaje musical de los sonidos colombianos. “Con ella, las personas podrán conocer la sonoridad de instrumentos, ritmos y golpes, entre otros, a través de la tecnología y, mejor aún, aprenderán jugando”. De hecho, en Bacánika estuvimos jugando y podemos decir que la goma nos tuvo pegados varios días.
Así que si ama la música y le quedó sonando este proyecto, aquí le dejamos un playlist con algunos de los sonidos que usted podrá encontrar.
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