Pasar al contenido principal

 

Escribe más de 3 caracteres

La estética drag del colectivo Oasis

La estética drag del colectivo Oasis

Juan Daniel y Edi usan el drag, la gráfica, la cerámica y los diálogos sobre la gordura para mostrarnos que podemos crear y existir fuera de las expectativas de la sociedad.

separadorBCNK Artículo Colectivo Oasis 01

Juan Daniel Velázquez  y Edi  Jiménez son amigues, artistas y cómplices en la creación de espacios seguros en el arte y en la vida. Esto les llevó a crear su colectivo queer de gráfica y transformismo, Oasis.

Comparten algunas expresiones artísticas, como el dibujo y el drag, pero cada une explora otros medios para construir terrenos simbólicos que permitan existir fuera de las expectativas y los estándares de la sociedad. Con su trabajo buscan demostrar que somos seres en constante construcción, que no tenemos por qué ceñirnos a las categorías de “cuerpo, género, sexo, raza y clase social, que damos por sentado”, explica Juan Daniel.

El drag es su principal espacio común. Para elles, a través de elementos como el maquillaje o el vestuario, esta expresión performática abre un espectro que permite ser lo que se quiere ser. Para Juan Daniel y Edi, este arte puede ir más allá del drag femme, de la feminidad representada como “guapa, joven, heterosexual y odiosa”, cuenta Juan Daniel. Este es un principio que también tienen presente a la hora de enseñar esta expresión artística: “En los talleres que damos de drag, nunca usamos base color piel de primerazo. Usamos colores: azul, verde, morado, porque de una rompen esa necesidad de verte de una manera específica. Y es muy interesante porque es un medio que te permite desfigurar tu cara y ser cualquier cosa”, dice Juan Daniel. “Siempre hemos pensado que todo el mundo debería enfrentarse a eso alguna vez: enfrentarse a su cara sin cejas ni nada, con una base neutra y decidir qué es lo que quieres ser. Píntate de verde, hazte bigote, manchas, no importa”, concuerda Edi.

Elles mismos son el ejemplo perfecto de que el drag es una expresión maleable como la arcilla. Sus estilos son opuestos, Juan Daniel “crea un concepto gigante para un show de dos horas” y a Edi le gusta más improvisar, hacer del drag un espacio de diversión que no le dé dolor de cabeza y no se imagina haciéndolo con alguien similar a él o viceversa. “A mí Edi me ha hecho simplificar y pasarla mejor, soltar la necesidad de que la gente entienda lo discursivo detrás de mi proceso creativo”, cuenta Juan Daniel. “Yo soy el que le digo ya, ya, quedó perfecto tu ojo, no te lo hagas más veces”, agrega Edi.

Juan Daniel cuenta que en su caso, la creación de sus personajes drag, de la cerámica y de espacios seguros, también ha surgido de la necesidad de lidiar con el abuso sexual que sufrió en su infancia. “La creatividad surgía de una necesidad de exteriorizar, porque sino me mataba. Y muchas veces cuando uno comparte esa experiencia y descubre otras personas que también la han vivido, juntos se dan cuenta de que se pueden permitir sacarlo”.

Por eso su personaje Val es madre, mala madre es tanto una catarsis emocional, como crítica de las exigencias de la feminidad y de las renuncias a las que se pueden ver obligadas las madres:  “Val tiene que ver con la relación compleja con mi mamá, por la cuestión del abuso, que fue por parte de la familia de mi mamá y le cogí rabia a ella desde chiqui por eso. Pero también con esta cuestión de renunciar a su propio éxito, por tener que cumplir con sus roles de madre y esposa. Mi mamá tuvo un cargo muy alto en una multinacional y lo dejó para estar con nosotros y con mi papá. El dolor de estas renuncias, mezclado con figuras importantes que inspiraron mi propia feminidad –como Hécate, que representa esa energía femenina insumisa–, llevaron a que el personaje en el performance tirara el bebé a la mierda y se quitara la ropa en protesta contra las imposiciones de género”

A Edi, por su lado, le parece importante el factor de incomodar a la hora de hacer drag. Por eso recuerda su personaje Smorgas. Una creación que trajo a la vida en el Salón Nacional de Artistas, como un demonio del apocalipsis del capitalismo, que hacía toques de punk y cantaba junto a Juan Daniel la canción de ABBA Money, Money, Money.

Sobre Smorgas, Edi cuenta: “Más allá de que ese personaje haya sido una cosa demoníaca, yo lo tengo en la cabeza cuando quiero incomodar, de hecho en Pinterest mi carpeta donde guardo lo monstruoso se llama Smorgas”. En ella podemos ver maquillajes extraterrestres y derretidos, moda asimétrica o punk y hasta una suerte de Chewbacca hablando por teléfono con peluca y moña.

Pero lo que incomoda no es solo el personaje, sino también el contexto: “Si alguien va a una presentación de drag por su cuenta ya sabe a lo que va, pero que se encuentre un drag, sobre todo si es un demonio, en una cervecería, siento que eso es algo que la gente no sabe procesar. Eso genera un error en la matrix”, explica Edi.

Este error en la matrix, además, lo crearon de manera deliberada en la Semana Oasis, en la cual lo drag y lo cuir salió de la fiesta y del espacio académico para hacer presencia en actividades cotidianas, como una noche de pintarse las uñas y hablar de género u otro día de aprender a hacer mascarillas y hablar de los filtros de Instagram y las presiones de la corporalidad.

Además del drag y Oasis, cada une tiene otros proyectos en los que crean espacios seguros. Juan Daniel tiene Plantón Cerámica y Edi es el creador de Mesa Mixta.

El taller Platón Cerámica se llama así porque él no pretende que nadie se acerque al arquetipo del mundo de las ideas, sino que quienes aprendan hagan formas que les permitan expresarse a través de la arcilla, que se presta para eso porque es “tierra húmeda maleable –algo muy virgo”. Le gusta la cerámica porque “es un medio muy intuitivo, si uno no tiene el video de que lo que está haciendo tiene que quedar como una vajilla perfecta”. Por eso dicta cerámica manual, porque esta termina siendo una extensión del carácter de la gente o lo que cada persona está atravesando en un momento dado. Este proceso permite que las personas salgan de la dinámica de lo inmediato y del resultado, porque toca estar presente para moldear la arcilla, estar pendiente de la humedad del ambiente mientras seca y nada garantiza que la pieza no muera en el horno.

La cerámica le ha permitido soltar el control, aunque todavía le tenga miedo a exponerse con sus piezas. En ellas, Juan Daniel explora varios temas como la explotación y fuerza de la naturaleza. Así lo hizo en Hécate con el corazón herido, por ejemplo, en la que moldeó un corazón con el espíritu de una mujer sobrevolando. Este corazón le permitió explorar esa “conexión entre la fuerza de la naturaleza y la fuerza primigenia de lo femenino, que es este potencial tanto de crear como de destruir”. Se trata de una fuerza que desafía nuestra necesidad de domesticar tierras, experiencias y personas a través de clasificaciones racionales, y nos invita a vivir en nuestra ambivalencia y complejidad.
BCNK Artículo Colectivo Oasis 01

En otras obras, como el “Jarrón con joyas de lágrimas”, resalta la capacidad de la cerámica de “crear un espacio para permitirme ciertas emociones, que me cuesta mucho manifestar. Me ayudó a encarnar que el acto de llorar muchas veces hidrata el terreno de la misma manera en la lluvia baña la montaña”.  Y es que la cerámica le permite, lo que en la astrología cabalística que ha estudiado, se llama crear vasija: “es crear un espacio simbólico interior para recibir las cosas que trae la vida”.  En el mito creador de esta disciplina, la luz (el principio creador),  ilumina tanto a la vasija (el principio receptivo), que esta se rompe en mil pedazos y crea el universo, en su deseo de dar. Algo roto, “choneto”, que no cabe en los moldes, puede ser creador y valioso. “Genuinamente le encuentro valor a lo que la gente hace con sus manos”, afirma Juan Daniel sobre lo que sucede en sus clases. “Yo se los sé vender, aunque al principio vean lo que hacen como una mierda, sé mostrarles su propio brillo”, añade.

Por su lado, Edi es creador de un espacio para conversar sobre lo que la sociedad ha dejado por fuera de los moldes de belleza. En su serie de diálogos, Mesa Mixta, se ponen sobre la mesa la gordura y la gordofobia, que define como “cualquier acto de discriminación contra una persona solo por su peso, imagen y tamaño”. Como la primera vez que le discriminaron en una aplicación de citas por ser gorde: “estaba hablando con un chico por Tinder y yo solo tenía fotos de mi cara. Él me pidió una foto de cuerpo entero y, al darse cuenta de que yo era una persona gorda, comenzó a insultarme; después de estar días enteros echándome flores”.

Mesa Mixta surge precisamente para que historias como esta resuenen y nos cuestionen, para que no queden en el vacío. “Cuando nos reunimos en Mesa Mixta era evidente que creíamos que estábamos solos, cada uno por nuestro lado, que éramos el gordo del grupo, o la gorda del salón. Cuando nos juntamos en esas videollamadas, por fin encontramos un respaldo”, recuerda Edi sobre los inicios de estos encuentros.

​​Estos diálogos facilitan que una mujer de cuarenta años pueda admitir que le tiene miedo a asumirse gorda, a usar la palabra gorda. Pero también hacen posible que otra chica pueda hablar de reconciliarse con su cuerpo y su niña interior, como lo hizo Myri, una de las asistentes, cuyo poderoso testimonio publicó Edi en instagram: “Permitirle a mi cuerpo ser, vivirse aceptado en todas sus etapas, amado por sobre todas las cosas, celebrado en todo momento… conocer mi cuerpo, saber de qué tamaño es, cuáles son sus dimensiones y volver a llevar a esa niña a la playa con su panza y sobarla y decirle: ¡Tienes derecho a estar aquí!”.

Testimonios como estos crean un saber horizontal, que es lo que pretende Edi. Al respecto dijo: “Estoy muy convencide de que la empatía también genera conocimiento valioso”. Y son los lazos que construye esa empatía lo que ha sido más significativo para Edi, de Mesa Mixta: que no se queda ahí: “Lo que más me parece lindo es que la gente que ha participado sigue en contacto, que nos vemos para tomarnos espacios juntes. Es muy raro ver personas gordas reunidas haciendo cosas, eso visualiza totalmente el cambio. Es la parte en la que sanamos en conjunto y sanamos colectivamente. Y eso más que nada es lo que me hace continuar haciéndolo.”

Y es que sanar en conjunto y colectivamente, a través del arte, es lo que hacen Edi y Juan Daniel en sus diferentes medios y proyectos. Ellos crean juntes y separades lugares de vulnerabilidad y conexión que nos muestran que otras maneras de existir son posibles. Que podemos cuestionar el género y los cánones de belleza del cuerpo. Que podemos crear y vivir desde lo valioso de lo imperfecto.

separador

cierre

Adela Cardona
es co-fundadora de Nulmedia, plataforma de contenidos y eventos para mujeres que no comen cuento. Le interesan temas desde la moda, pasando por el género, la literatura, la sostenibilidad y la salud mental. Ha escrito en medios como SillaVerde, El Malpensante y Shock. Es co-host del podcast sobre mujeres creativas, La Bombillera.

INSTAGRAM
es co-fundadora de Nulmedia, plataforma de contenidos y eventos para mujeres que no comen cuento. Le interesan temas desde la moda, pasando por el género, la literatura, la sostenibilidad y la salud mental. Ha escrito en medios como SillaVerde, El Malpensante y Shock. Es co-host del podcast sobre mujeres creativas, La Bombillera.

INSTAGRAM

Cultura Pop
Le puede interesar

Desde Pereira, Cali, Medellín y Bogotá, estas muestras de arte y espectáculos son los recomendados de Bacánika para que se programe para un mes cargado.
Bacanika
Bacánika
-Octubre/03/2024
¡Aliste ese portafolio y datos personales! Ya llegó nuestro listado mensual de convocatorias para creativos, ilustradores, fotógrafas y artistas.
Bacanika
Bacánika
-Octubre/02/2024
25 obras fueron seleccionadas por el curador Elías Doria y 5 puestas en lista de espera para hacer parte de la exposición. ¡Felicidades a los seleccionados!
Bacanika
Bacánika
-Octubre/01/2024
Su pinta de hoy tuvo origen en la clase trabajadora: esa historia está manchada tanto con tintes de colonialismo y racismo, como de rebelión y cultura pop.
Adela Cardona
-Septiembre/30/2024
Invitamos a Luto a ilustrarnos algunos de los más famosos apocalipsis que seguimos esperando mientras se termina la jornada para irnos del trabajo.
Bacanika
Bacánika
-Septiembre/26/2024
Aunque son una compañía cada vez más popular, son pocos los que conocen las plantas que tienen en casa. Aquí se las presentamos para que las pueda cuidar.
Mariana Martínez Ochoa
Mariana Martínez Ochoa
-Septiembre/26/2024
¿Sirve para algo el estilo ajeno? ¿El estilo ajeno o propio es algo más que un invento del arte moderno? Artistas, curadores y académicos nos cuentan.
Soraya Yamhure Jesurun
Soraya Yamhure Jesurun
-Septiembre/24/2024
Si está en Bogotá desde el 30 de septiembre la Fundación Universitaria Los Libertadores trae varios imperdibles para diseñadores, cinéfilos y periodistas.
Bacanika
Bacánika
-Septiembre/23/2024