Guía de humedales de Bogotá
Conozca, visite y cuide estos oasis dentro de la ciudad.
Para que no se queje de que Bogotá es puro cemento, carros y contaminación, le mostramos los principales humedales de la ciudad, paraísos a los que se llega sin cruzar peajes.
Un humedal es –como su nombre indica– un ecosistema intermedio entre el agua y la tierra con porciones húmedas, semihúmedas y secas. En Colombia existen de agua dulce y de agua salada: ciénagas, manglares, estuarios, arrecifes de coral, sabanas inundables, pantanos, lagunas, embalses, madres viejas y meandros. Sí: todos estos son humedales. En el caso de Bogotá, hay dos tipos según su ubicación: los de planicie –que están en la parte urbana– y los de alta montaña –en los cerros y páramos–.
Aunque en los últimos diez años se han hecho esfuerzos para identificar estos espacios en la ciudad, solo quince han sido declarados como Parques Ecológicos Distritales de Humedal. Sin embargo, organizaciones medioambientales como la Fundación Humedales de Bogotá dicen que son muchos más: “hemos encontrado cinco en colegios, cuatro en universidades, dos en cementerios, diez en parques públicos y privados y otros diez en clubes de Bogotá, pero falta inventariar toda la parte rural de la ciudad, que es básicamente 70% de Bogotá. Si termináramos ese estudio, llegaríamos a los cien cuerpos de agua en la capital”, afirma Jorge Emmanuel Escobar Moreno, director de la fundación.
Según Escobar, para hacer que un espacio sea declarado humedal se puede empezar por una iniciativa ciudadana, cuando una comunidad se apropia del lugar a través de campañas educativas y hace estudios técnicos sobre los recursos hídricos y de fauna y flora. Luego, se presenta un proyecto de acuerdo ante el Concejo de Bogotá para ser sometido a votación. Si se logra la mayoría, se declara amparado legalmente para ordenar que se le haga un plan de manejo para que se invierta en su protección y recuperación. Como ve, el cuidado y reconocimiento de nuestros ecosistemas no depende solo de las autoridades, sino de nosotros como ciudadanos.
Más allá de ofrecer un espacio verde para la recreación, los humedales cumplen importantes roles dentro de la ciudad. Por un lado, controlan y previenen inundaciones, retienen sedimentos y nutrientes, contribuyen a la descarga y recarga de bolsones de agua que se forman en el subsuelo, mejoran la calidad del aire, ayudan a retener el polvo y a regular la temperatura. Por otra parte, son espacios para la conservación y refugios de la biodiversidad, ya que no solo habitan especies endémicas, tanto animales como vegetales, sino que reciben aves migratorias y son aulas vivas para colegios, universidades y grupos de investigación.
Y a pesar de que su existencia hace que respirar en esta ciudad no dependa de una máscara antigás, no todos estos ecosistemas han sido tratados debidamente. A veces no nos damos a la tarea de conocerlos y no nos apropiamos de ellos; en muchos casos, se ha construido en terrenos de importancia medioambiental; en otros, la llegada de espacies invasoras –tanto animales como vegetales–han limitado el desarrollo de las endémicas e incluso las han exterminado.
Para Escobar, lo mejor que puede hacer la ciudadanía es tomar la decisión de actuar: “tratemos de que la indignación no se quede en las redes sociales sino que tomemos acciones en el mundo real. Mi invitación es a que se vinculen a los procesos que se están dando en temas ambientales en sus ciudades”. Para el caso de humedales bogotanos, existe la Fundación Humedales de Bogotá pero también hay colectivos y comunidades que trabajan con estos ecosistemas haciendo jornadas de apropiación, educación, turismo, inventarios de biodiversidad, activismo y cursos para que la gente se capacite de manera gratuita.
Con esa carreta, que no es cantaleta, le recomendamos cinco Parques Ecológicos Distritales de Humedal que puede visitar:
Humedal Córdoba
Se encuentra en la avenida Boyacá entre las calles 116 y 127 y su acceso es permanente por tres sectores. El primero está dividido por la avenida Suba y la calle 127; el segundo, se encuentra entre las avenidas Córdoba y Suba; el tercero, entre las mismas avenidas, recibe efluentes del barrio Niza Sur y aguas del Río Juan Amarillo. En todo el lugar hay espejos de agua y senderos adecuados para tránsito. Los muiscas lo llamaban Itzatá por ser territorio sagrado de Itza, princesa del agua.
Humedal Santa María del Lago
Está ubicado al noroccidente de Bogotá, entrando por la calle 73A # 77A – 01 (para hacerse una idea, muy cerca de la Boyacá con 80). Su horario es de lunes a sábado de 6:00 a. m. a 5:00 p. m. y domingos y festivos de 6:00 a. m. a 2:00 p.m. Se trata de uno de los espacios en los que más contrasta lo urbano y lo ecológico ya que tiene senderos, teatrino, un observatorio de aves, ciclorrutas y aulas rodeados por espejos de agua y vegetación.
// Imágenes cortesía de Nicolás Martínez //
Humedal La Conejera
El ingreso se hace por la carrera 141 A BIS con calle 150, en la urbanización Suba Compartir primera etapa. Se dice que allí nació el movimiento ambiental en defensa de los humedales cuando, en 1993, la comunidad impidió el vertimiento de escombros y dos años después inició el proceso de declaración de este espacio como humedal.
Humedal El Salitre
Se encuentra dentro del Parque Recreodeportivo El Salitre entre las carreras 68 y 60, de la calle 64 a la 63. Es el único humedal de la localidad Barrios Unidos que ha sido reconocido. Se trata del más pequeño de la ciudad, con apenas seis hectáreas; a pesar de su tamaño también ha registrado una gran cantidad de especies, sobre todo aves –104 especies según la Asociación Bogotana de Ornitología–. Se pueden hacer recorridos de manera tranquila porque se cuenta con la vigilancia del Parque, además de su vecindad con el Simón Bolívar, el Museo de los Niños y otros espacios recreativos de la ciudad.
Humedal Capellanía
Se encuentra entre las avenidas Ciudad de Cali, La Esperanza y Ferrocarril de Occidente. Su horario de atención es de lunes a viernes 8:00 a. m. a 5:00 p. m. Gracias al proceso de recuperación, sus espejos de agua han sanado y, en épocas migratorias, los visitan patos canadienses. Cuenta con vigilancia pero hay que convenir previamente para ingresar.
Humedal El Burro
Está ubicado en la calle 7A con transversal 71B, en Hayuelos. Su horario: 8:00 a. m. a 5:00 p. m. Si desea visitarlo, necesita un permiso previo para el ingreso o ir en un recorrido ecológico. Este ecosistema está dividido en dos por la avenida Ciudad de Cali y fue usado como relleno y parqueadero antes de su identificación como Parque Ecológico Distrital. Pasó de ser uno de los humedales más contaminados, a uno de los que más promete, según Jorge Escobar de la Fundación de Humedales de Bogotá. Es seguro ya que cuenta con vigilancia.
Otros humedales reconocidos como Parques Ecológicos Distritales, pero que no están abiertos al público ya sea porque son privados o porque están en recuperación son: Torca-Guaymaral,Tibabuyes o Juan Amarillo, Jaboque, Meandro del Say, Techo, La Vaca, Tibanica, La Isla y Complejo de humedales El Tunjo.
Si desea conocer estos oasis, la Fundación Humedales de Bogotá tiene un programa de recorridos para conocerlos.
// Imágenes y mapa cortesía de la Fundación Humedales de Bogotá //
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