De visita por las librerías de Bogotá

Las librerías venden libros, sí, pero aquí estamos a favor de las que se proponen hacer más que eso. Bien sea por sus catálogos, sus libreros, o los espacios que han creado, estas son las librerías que nos gusta visitar en Bogotá.

Aunque hay quienes dicen que el gusto por la lectura se va alimentando desde la niñez, de los libros nos podemos enamorar en cualquier momento, y más si se vive en una ciudad con tantas librerías como Bogotá.

Descúbralas con nosotros en este recorrido, donde más allá de buscar buenos precios o best sellers, nos fuimos a cazar atmósferas, experiencias, catálogos y libreros, que en últimas son los que sacan la cara por sus librerías y por quienes las visitamos.

Antes ponerse en marcha, sepa que necesitará dos cosas: dinero y disposición. Dinero, porque aparte de que los libros cuestan, estas librerías se preocupan por tener títulos que no se consiguen a la vuelta de la esquina, y lo que tienen que hacer para obtenerlos representa un valor agregado; y disposición, porque aunque librerías es lo que hay, encontrar el libro ideal y el librero que lo lleve hasta él, requiere de tiempo, conversaciones y, de pronto, uno que otro café.

 

Siglo del Hombre
        

Sí, de los mismos creadores de la editorial y distribuidora Siglo del Hombre, porque a veces hay que cubrir todos los frentes para poder sobrevivir en esta industria. Y con qué estilo que lo hacen. Vaya a esta librería si lo suyo son las humanidades o los libros académicos, y no deje de preguntar por la sección de literatura.

Este espacio está abierto desde 2012, y aunque es pequeño, verá que los libros ocupan todas las paredes disponibles desde el suelo hasta el techo. Este es el lugar para ir con esa duda bibliográfica superespecífica que lo acecha desde hace rato, pues pocos catálogos han sido curados de manera tan meticulosa como el de Siglo del Hombre. Aquí la apuesta es por títulos de editoriales independientes que suplan las necesidades del público de la librería, compuesto en su mayoría por estudiantes y profesores de las universidades aledañas.

Un recomendado
Entre las editoriales independientes que componen el catálogo de esta librería hay muchas editoriales universitarias nacionales, siempre ávidas y merecedoras de más lectores. Ábrales un espacio a sus títulos en su biblioteca y corazón.

Un tesoro
Sus libreros. Lo más probable es que apenas entre, le hagan preguntas y traten de ayudarlo a navegar esa hermosa librería. Por favor, dese el gusto. Si no sale con uno o varios libros, o incluso con un par de nombres de autores o editoriales, le aseguramos que al menos habrá tenido una conversación para recordar.

Fondo de Cultura Económica
        

Además de ser la casa colombiana de una de las editoriales más grandes de México, la librería del Fondo de Cultura Económica alberga unos 70.000 títulos en un espacio de 880 metros cuadrados que hacen parte del Centro Cultural Gabriel García Márquez, diseñado por el arquitecto Rogelio Salmona.

Del catálogo del Fondo de Cultura Económica (FCE), que es fuertísimo en literatura infantil y en ciencias sociales, esta librería tiene cerca de 5000 títulos, que son los que están “vivos” y circulando. Sin embargo, también se preocupan por lograr un equilibrio entre sus títulos y los de otras editoriales de Colombia y el mundo.Un recomendado
Por hacer parte del Centro Cultural, la librería del FCE tiene una programación académica y cultural muy amplia que incluye ferias de descuentos, exposiciones, conciertos, conversatorios y el ya tradicional Festival Visiones de México en Colombia, que ya va por su octava edición.

Un tesoro
Porque tiene su casa matriz en México, el FCE importa títulos de editoriales locales como Artes de México,Trilce,Era, y Alias, que difícilmente se consiguen en otras librerías de Bogotá. ¡Pero también de editoriales españolas y latinoamericanas! Si aquí no tienen el libro que usted busca, lo más probable es que le digan dónde lo encuentra.

Librería Lerner
        

Aunque la historia de la Lerner se empezó a escribir el siglo pasado, fue en los últimos dos años y con la apertura de dos sedes en el norte de la ciudad que esta librería reiteró que es una de los grandes jugadoras en la escena literaria de Bogotá.

En la sede del centro, que fue la que se fundó en 1958 y es tal vez la más grande de todas, se respira un aire propio de la época. Tiene un sótano lleno de libros de gran formato y temas específicos, mientras que el primer piso cuenta con las grandes colecciones: la Sala Colombia y la Sala de Interés General.

La de la 93, además de contar con un catálogo muy similar, tiene espacio para conciertos y lecturas, un patio interior donde funciona una sucursal del café Amor Perfecto y un espacio enorme dedicado a los libros infantiles y juveniles. En la de la 85 también hay otro café, y una sección mucho más limitada (pero no menos especial) de títulos.
Un recomendado
La Sala Colombia, un espacio que inició en la sede del Centro y que ahora también está en la 93. Según Hernán Jara, uno de los libreros del Centro, esta sala alberga una cantidad importante de bibliografía que hace referencia a Colombia, ya sea por sus autores o los temas que tratan, y es un punto de partida y encuentro para quien esté buscando qué leer sobre nuestro país.

Un tesoro
Aunque no hay una sala dedicada a ellos, en la Lerner del centro hay varios facsímiles de piezas que fueron publicadas hace más de un siglo, como la Gaceta de Colombia (1821) y el Papel Periódico Ilustrado (1881), y que son un referente de consulta por los temas que tratan y porque son reproducciones fieles de las publicaciones originales.

Luvina
        

Para llegar a Luvina hay que subir hasta la carrera quinta y sudar un par de gotas, pero vale la pena: esta librería está especializada en literatura y ciencias sociales, tiene una de las programaciones culturales más robustas de este listado, está tapizada de libros desde el suelo hasta el techo y, además de café, vende comida y vino.

Si la visita, busque a Jaime Enrique Hernández, el librero, que tiene claro que el suyo es un oficio de guía. Y no se sorprenda si lo ve saludar a otros clientes de nombre. Como él mismo dice, “Luvina es una librería de amigos para amigos”, que además cuenta con la suerte de estar ubicada en La Macarena, uno de los nodos culturales y artísticos de Bogotá.

Pregunte también por los eventos de la semana, como los círculos de lectura de los martes, que por ahora están dedicados a textos de Karl Marx, y el cineclub de los sábados, que al momento de escribir este listado estaba celebrando los cien años del nacimiento del director sueco Ingmar Bergman.
Un recomendado
Visitar la galería, que está en el segundo piso y que siempre está abierta para artistas independientes. Cuando nos pasamos por allá, las obras expuestas eran del artista Juan Carlos del Castillo, y hacían parte de la exposición Sin Metro Polis.

Un tesoro
Para Jaime Enrique, el tesoro de Luvina son las ideas que están entre los libros esperando a ser leídas, pues, según él, un libro guarda un pasado, una memoria, una visión de un tiempo.

Babel
        

Babel hace parte de un proyecto cultural que está en marcha desde 2001 y del que también hace parte una distribuidora, un fondo editorial y una biblioteca. La misión es clave: promover los libros para niños y jóvenes, y propiciar la reflexión a través de la lectura.

Si usted la visita, le extendemos la sugerencia de Lucía Buitrago, una de sus libreras: las exhibiciones del mes. Al momento de escribir este listado había una de cómic, y estaban preparando una de literatura juvenil para celebrar la decimosegunda edición del Festival de Libros para Niños y Jóvenes.


Un recomendado
Que los niños asistan a la biblioteca, que abre únicamente los sábados, y a la que no cuesta nada afiliarse. Lucía lo describe como “un espacio muy especial, muy abierto y muy agradable, donde se encuentran la comunidad y el barrio”. Hay préstamos de libros, y el único requisito es que vayan los niños con sus padres.

Un tesoro
Babel se caracteriza por tener, como dice su librera, una selección de títulos “muy diferente a la que otras librerías pueden ofrecer”. Según ella, esto se debe a los aprendizajes que la librería y su equipo han adquirido con el tiempo, y al criterio del comité editorial que lidera María Osorio, la editora del fondo. En esta selección no encontrará títulos de editoriales comerciales ni relacionados a programas de televisión, pero sí los de muchas editoriales independientes colombianas y algunas internacionales que distribuyen directamente, como A buen paso, Amanuta, Calibroscopio, Camelia, Ekaré, Iamiqué, Media Vaca, Pequeño Editor, Petra, Tecolote, Thule y Zorro Rojo.

Casa Tomada
        

Ana María Aragón y Fabricio Ciurlo fundaron este espacio de encuentro en 2008. Allí se pueden encontrar libros ilustrados, de cómic, de poesía, de narrativa y de ciencias sociales, además de una sección dedicada a niños y otra a adultos mayores.

Si desea ir a leer puede hacerlo, e incluso puede participar de los clubes de lectura, seminarios, talleres de escritura y lectura en voz alta, lanzamientos de libros y presentaciones musicales, algunos de los eventos que componen la abundante programación cultural de esta casa, que a diario tiene actividades que podrá acompañar de café y alimentos hechos en casa.
Un recomendado
El Club de Gastronomía y Literatura, que se lleva a cabo los últimos sábados de cada mes y que consiste en disfrutar de un almuerzo inspirado en algún pasaje del libro que estén leyendo en el momento. El club (y la tertulia que lo acompaña) lo dirige el escritor Juan David Giraldo, y la comida corre por cuenta del chef Leandro Carvajal. Si desea asistir, el almuerzo completo cuesta 60.000 pesos por persona. No dude en llamar a la librería para reservar su cupo.

Un tesoro
El libro Socotra, del fotógrafo y escritor Jordi Esteva, editado por Atalanta y que reúne 55 imágenes en blanco y negro tomadas en este particular archipiélago de islas que está entre el cuerno africano y la costa de Yemen.

La Valija de Fuego
        

Si usted cree que ni el punk ni los libros están muertos, este es su lugar. No solo porque lo primero que va a ver cuando entre es un mural que reza “Books not dead”, sino porque la experiencia que propone La Valija está centrada en que usted lea, escuche buena música y, ¿por qué no?, se tome algo en el camino.

Las paredes de esta librería, que abrió en 2008, están llenas de stickers, y en rincones de aquí y allá encontrará pines, fanzines y hasta camisetas hechas por artistas que respiran la misma onda outsider de La Valija.

No dude en ir con sus amigos a pasar la tarde, ni preguntar de por los títulos de la editorial Valija de Fuego en la que, según su fundador Marco Sosa: “Publicamos todo lo que queramos, pero con una calidad literaria e ilustrativa única”. Su última publicación se llama El gesto exterminador de un anarquistaUn recomendado
Tomarse un par de chelas mientras lee Doce pruebas contra la existencia de Dios, de Sebastián Faure.

Un tesoro
Su primera publicación como editorial: Cuentos desobedientes (2012), un recorrido ilustrado por historias de los autores juan & diëgo, Jairo Buitrago y Alejandra Céspedes.

Santo & Seña
        

Nicolás Ojeda, el librero de este maravilloso lugar, lo describe como una casa de estilo de vida. Su invitación, para quien decida aceptarla, es a que “escuchemos el vinilo y leamos el libro”, y a vivir toda la experiencia que Santo & Seña tiene para ofrecer.

Inaugurado en octubre de 2016, este espacio ofrece una selección de libros dedicada a la novela gráfica, la ilustración, la narrativa, el ensayo, la biografía, el cuento, el diseño y el arte; una de música donde hay vinilos (ellos hacen importaciones directas para que usted no tenga que empeñar un riñón), casetes y un sistema de reproducción que da envidia; y una pequeña repisa donde solo hay cámaras Polaroid restauradas.

¿Ya le dieron ganas de ir? Anímese, que además se realizan conversatorios, presentaciones de libros y talleres. Entre los últimos que pillamos había uno de levantamiento de emulsión con Film Polaroid y otro de tipografía bordadaUn recomendado
Las sesiones S&S, donde además de que se escucha un álbum completo con “cero distracciones”, hay entrada libre y cerveza.

Un tesoro
La bandera independiente que Santo & Seña lleva con orgullo, y por la que en su catálogo hay mucho de lo que hacen editoriales como Rey+Naranjo (con quienes además comparten casa), Laguna, Tragaluz, Blackie Books,Fulgencio Pimentel y Estruendomudo.

Bookworm
        

Qué alegría que nos da poder incluir un espacio como Bookworm en este listado. No solo porque todo lo que vende está en inglés y su catálogo está absolutamente sincronizado con lo que se lee en países anglosajones, sino porque Adriana Rojas (la librera que no se considera librera), hace, desde cero, todo lo que se requiere para que Bookworm ande: busca qué libros pueden gustar, los trae desde Estados Unidos y además de venderlos en su librería, los distribuye por otras más.

Y también porque está dentro de Doméstica, un sitio que le recomendamos si, como Adriana, creen que “donde hay libros hay café. O galletas. O cerveza”. Dicho eso, aclaramos que sí, Bookworm es chiquita, y que no, eso no hace que deje de ser una librería. En palabras de Adriana: “Una librería no es una casa llena de libros. Es un sitio donde uno encuentra lo que lo hace feliz”.
Un recomendado
Aventurarse con un pedido especial para Adriana. No solo se encontrará con un servicio amable y atento (este negocio es atendido por su propietaria), sino que podrá conseguir, sin tener que preguntar en sus redes si alguien va a viajar al exterior, ese libro que tanto quería.

Un tesoro
Cuando le hicimos esta pregunta a Adriana, no dudó al voltearse y agarrar un ejemplar de Your Illustrated Guide to Becoming One with the Universe, de Yumi Sakugawa. ¿Nos hace caso si le decimos que si este libro le trajo paz a Adriana y a nosotros, también lo hará con ustedes?

El Telar de las Palabras
        

A pesar de que mucho de lo que usted leerá aquí es producto del capricho de sus libreros o dueños, El Telar de las Palabras nos llamó la atención porque ese capricho se traduce en una intención clara: promocionar a las mujeres autoras. Maria Isabel Martínez, la librera con la que se encontrará si se da una pasada por este lugar, va más allá: “Queremos que la librería se constituya como un espacio cultural para las mujeres”.

Mucho de lo que encontrará es literatura y poesía, pero también hay textos sobre estudios de género, feminismos, varias biografías de mujeres y novelas gráficas hechas por mujeres. Hay un par de libros escritos por hombres, pero según María Isabel, están ahí por su relevancia literaria o porque en sus escritos tratan temas pertinentes para las mujeres.
Un recomendado
Asistir al Círculo de lectoras (al que también pueden asistir hombres), y que se reúne los segundos y últimos viernes de cada mes en la librería, entre las 6:00 p. m. y las 8:00 p. m.

Un tesoro
La oportunidad que este espacio le brinda a mujeres autoras para que reciban difusión. Dicho de otra forma: si usted tiene una obra en forma de libro, vaya, que allá la reciben con cariño.

Libros Mr. Fox
        

Sospechamos que Libros Mr. Fox le va a encantar, porque es una librería especializada en ilustración en la que los libros ilustrados no son vistos únicamente como libros para niños, y cuyo catálogo está organizado según los nombres de los ilustradores de los libros, que esta librería destaca y respeta como autores.

Libros Mr. Fox es “un proyecto de provocación a la lectura que pretende crear nuevos lectores a través de las imágenes”. Así lo pone Lucas Insignares, el director de la librería, que además de ser un gran conversador, es la mente detrás de otro de los pilares de Mr. Fox: las prescripciones literarias.

La cosa empezó más o menos así: desde su cuenta de Instagram (que ahora es la de la librería), Lucas empezó a “recetarles” libros a sus seguidores, uno para el desamor, otro para la soledad, y así hasta que fue necesario tener un espacio físico donde los lectores pudieran ver y leer eso que él prescribía. Así nació la librería, que luego evolucionó a botica y que ahora cuenta con libros que están organizados según lo que sea que a usted lo inquiete: una emoción, una situación o un lugar.
Un recomendado
Ir sin ningún título en mente y dejar que los libreros practiquen aquella magia de las prescripciones en usted. Si usted es de los nuestros, ya sabe del poder curativo de los libros.

Un tesoro
¿Ya se preguntó por qué este sitio se llama Libros Mr. Fox? ¡Pues por El fantástico señor Zorro, el libro de Roald Dahl! Pero el que ilustró Donald Chaffin, por favor, que se deja ver en las paredes, los muebles y cada una de las estanterías de esta hermosa librería.

Prólogo
        

Prólogo llegó a Casa Arsenal, su ubicación actual, en julio de 2017. Ya había pasado por otros tres locales, pero es la primera vez que comparten casa con otros negocios (entre los que está, perdone la intromisión, el que sirve unas de las mejores costillas que nos hemos comido).

Según Mauricio Lleras, el librero que está detrás de este proyecto, Prólogo está centrada en la narrativa porque es el género que más le gusta, el que siempre lee y sobre el que siempre tendrá qué recomendar. “Si no he leído una novela, de pronto he leído alguna similar, al mismo autor, reseñas. Uno no se mantiene actualizado —eso son mentiras—, pero digamos que ahí voy”.

Teniendo en cuenta los gustos del librero, no se ofenda si en Prólogo no tienen eso que usted está buscando y que no es de narrativa. Aunque debemos decir que tienen títulos de otros géneros y que están dispuestos a consultar con sus distribuidores para conseguir títulos específicos a pedido.
Un recomendado
La sección de novela policiaca, que le hace brillar los ojos a Mauricio (él dice que debería dedicarse a leer solo policiacos), y en la que destaca a autores como el italiano Antonio Manzini y la canadiense Louise Penny.

Un tesoro
Perdonará por repetir esta respuesta, pero el tesoro de Prólogo es su librero. Acérquese a él con ganas de dejarse examinar y recomendar, pero sobre todo con ánimos de hablar, entre iguales, sobre el tema que nos tiene a todos aquí: libros.

Tornamesa
        

Desde 2010 Tornamesa se ha propuesto ser un espacio cultural que le apuesta a la literatura colombiana y a los vinilos, y porque el tiempo y la acogida del público se los ha permitido, también al cómic, la novela, la gastronomía y unas bolsas guapísimas para que se lleve todo lo que compre cuandos los visite.

Actualmente cuenta con dos sedes que ofrecen distintas experiencias. La primera, un local en el Centro Comercial Avenida Chile, guarda sobre todo libros y música, mientras que la casa en la Zona G, que abrió en julio de 2016, incluye atmósferas más amplias donde además hay espacio para el cine de autor, la cata de vinos y la venta de tornamesas y equipos de sonido.

Hay eventos casi a diario (en la sede de la Zona G) que incluyen horas del cuento para niños, lecturas, recitales de poesía, presentación de libros y discos, conciertos acústicos y de DJs invitados.
Recomendado
Escuchar a Bob Dylan en una tornamesa, mientras se toma un café.

Un tesoro
Tornamesa es única por su contenido musical y literario: usted puede pasar horas buscando a su artista favorito y escucharlo. El tesoro está en encontrar lo que busca y poder disfrutarlo en casa.

ArteLetra
        

Esta librería, que ya puede considerarse una institución bogotana, armó una colección que involucra todas las áreas del conocimiento. Basta con estar dos segundos adentro para ver los volúmenes de libros de vanguardia, de literatura contemporánea y de editoriales independientes y especializadas que se apilan en mesas, en el suelo y, por supuesto, en las paredes, para saber que se está en un lugar especial.

Adriana Laganis es la librera que se encarga de dar vida a este manantial de historias desde hace quince años. Entre su catálogo hay títulos de fondos editoriales nacionales e internacionales, de trayectoria o pequeños e independientes, y muchos de los títulos están escritos o traducidos al español. Todos, sin importar su estado, su año de publicación y su autor están abiertos (sin plástico) y esperando a que usted los lea.
Un recomendado
Empiece su búsqueda por los libros del segundo piso, junto al pequeño Harry Potter.

Un tesoro
Para su dueña, la librería es todo un tesoro.

Wilborada 1047
        

Abierta desde octubre de 2014, esta casa librería cuenta con un amplio catálogo donde hay novela, cuento, teatro, historia, fantasía, infantil, política, filosofía, pensamiento religioso, sociología, gastronomía, fotografía, arte, diseño, arquitectura, música, títulos particulares, otros en inglés y en francés y una pared llena de libros de poesía. ¿Necesita más razones para ir?

Wilborada 1047 está ubicada en una casa en el barrio Quinta Camacho que fue restaurada a la perfección y estaríamos omitiendo información importante si no le decimos que esa es una de las razones por las que más nos gusta visitarla. La casa cuenta con varios ambientes: el Café Cultor, ideal para tomarse algo; el ático, donde se desarrollan los cinco clubes de lectura que están vigentes en este momento (entre otros eventos), y la sala de la chimenea, que está rodeada de libros de gran formato.

En promedio, al mes se desarrollan veinte eventos en Wilborada. Todos son gratuitos y si requiere solicitar este espacio para alguna reunión, también puede hacerlo. En algunas ocasiones se han hecho conciertos hasta para cuarenta asistentes.Un recomendado
Participar en los eventos del día de Santa Wilborada, el 2 de mayo, que suelen ser de carácter social y para promover la lectura. El año pasado, la dinámica fue que por cada libro vendido, la librería donaba otro.

Un tesoro
Los libros Little Nemo de Winsor McCay, editados por Ediciones Kraken, y Las mil y una noches, editado por Atalanta.

Tango Discos y Libros
        

Si usted creía que Tango solo era una tienda de música, prepárese para una grata sorpresa. (Y si ya sabía que también es librería, por favor, permítanos estos párrafos de derroche emocional).

Desde hace poco más de dos años, cuando Tango dejó su sede de la calle 92 con carrera 15 y se trasladó a este local, nació un proyecto librero que ahora encabeza Pablo Arcila, un librero que se inició en el oficio hace más de cuarenta años y que es el responsable de esta librería. Aquí hay un poco de todo: editoriales comerciales e independientes, títulos de literatura universal, de divulgación científica, una sección bien nutrida de libros de fotografía y cine, y hasta un Tintín gigante en la entrada que, según Arcila, es “el mejor promotor” de la librería.

De este espacio nos gusta que no lleva mucho tiempo abierto, y que por eso su catálogo sigue en construcción. No que no nos encanten otras librerías con catálogos ya armados, pero tiene algo de especial presenciar una parte del proceso por el que ya pasaron la mayoría de las librerías de este listado.

Un recomendado
Alejarse del ruido de la carrera 15, ponerse cómodo en uno de los sofás y disfrutar de este espacio, que es un fiel reflejo de las intenciones de sus promotores: “Hacer un sitio amable donde la gente se sienta bien y encuentre cosas que le llamen la atención y le gusten”.

Un tesoro
La variedad. Según su librero, el catálogo de Tango responde a los intereses del público y también al de proponer ciertos contenidos que refuercen la idea de que este es “un universo muy rico que vale la pena que los demás conozcan y aprovechen”.

Espantapájaros
        

Para entrar a Espantapájaros, como dice Alejandra Pérez, una de sus libreras, “hay que quitarse el miedo a timbrar y a preguntar”. Tenga esto en cuenta cuando se tope con una reja, un timbre y un par de columpios para niños, pues Espantapájaros también es jardín infantil, biblioteca y “un secreto” que lleva más de veinte años guardado en una casa del norte de Bogotá.

Naturalmente, mucho del catálogo de esta librería está dedicado a los niños, pero no se confunda: aquí no solo venden libros infantiles, y los libros infantiles se los recomiendan a todos los clientes sin importar su edad.Un recomendado
Dejarse asesorar. En palabras de Alejandra, Espantapájaros “es una librería que valora las particularidades de los niños” y, nosotros agregamos, de todos sus clientes.

Un tesoro
Si usted visita Espantapájaros se encontrará con que los libros están organizados en tres grandes secciones: “Yo no leo, alguien me lee”, “Yo empiezo a leer con otros” y “Yo leo solo”. Alejandra dice que más que secciones, esos nombres hacen referencia a “momentos lectores”, pues guían el acercamiento del lector a los libros y, en últimas, la experiencia que pueden tener mientras los leen.

Y una ñapa, que no queda en Bogotá, pero merece el viaje.

Había una vez