Tutorial: Técnicas básicas para bordar a mano
Bordar es una herramienta poderosa para encontrar su voz como artista o diseñador. En este tutorial, Natalie Boissard, nuestra bordadora de cabecera, le dará consejos prácticos para que se inicien en el mundo del bordado con dignidad y puedan hacer sus propios parches.
i nombre es Natalie Boissard y estudié diseño. Hace un tiempo decidí que más allá del título universitario, la bandera de mi trabajo sería exaltar la importancia de los procesos y la reconciliación con el error. Ahí empecé a asumir la creatividad como un ejercicio, y gracias a ello me he atrevido a dibujar y a experimentar con medios mixtos para producir imágenes. Uno de mis favoritos es el bordado: un oficio de aguja, hilo y paciencia que recibe con los brazos abiertos a cualquiera que esté dispuesto a acercarse. Con este tutorial lo aliento a ver el bordado como un camino para encontrar su estilo (y tal vez su paz), a atreverse a plasmar sus propias creaciones más allá del papel, a dejar de creer en el talento innato y a empezar a creer en la curiosidad y la práctica.
A continuación le explico nociones básicas del bordado, como la forma correcta de manipular la tela y los hilos, el paso a paso de cuatro puntadas fáciles (corriente, tallo, partida y satín) y cómo las puede convertir en un parche para aplicar sobre su ropa o accesorios.
ANTES DE BORDAR
Materiales
Todo en esta lista lo puede conseguir en una mercería o en internet.- Aguja. En este caso usé una de costura normal, aunque hay especiales para bordar, con ojos más grandes para pasar hilos gruesos, o más delgadas para pegar canutillos y mostacillas.
- Hilos. Es muy importante que sean para bordar, porque tienen un tratamiento que los hace más brillantes y resistentes. Las marcas que uso son Anchor y DMC.
- Tela. Preferiblemente de fibras naturales como liencillo, lino, lona y tela para punto de cruz porque no son muy elásticas y por tanto menos propensas a deformarse. Si no se atreve a comprar tela, puede practicar en sábanas o fundas de almohada viejas.
- Tambor. Los más comunes son redondos y de madera o de plástico. Yo prefiero de plástico porque siento que tienen mejor agarre y porque son un poco más económicos.
- Tijeras. Que tengan punta fina y estén afiladas. Las que escoja las debe usar únicamente para sus hilos y telas. ¡Nada de cortar el hilo con los dientes, por favor! Yo uso unas como estas.
- Lápiz. Cualquiera que no suelte tanto grafito para no manchar la tela y poder borrar sin hacer un desastre. Use cualquiera que esté entre 5H y 2H.
- Borrador. Limpio.
- Regla. Limpia también, por favor.
- Lámina termoadhesiva. Es un papel adhesivo doble faz que sirve para pegar tela con tela sin necesidad de costuras. Es con lo que convierto mis piezas bordadas en parches.
- Alfileres.
- Plancha.
Montar la tela en el tambor
El tambor o bastidor hace las veces de soporte para que la tela no se arrugue y sea más fácil pasar la aguja. Funciona con un sistema de tuerca y tornillo que une dos aros, uno externo y uno interno. En este caso usé un tambor número 6 porque me parece un tamaño cómodo para empezar. El número corresponde al diámetro en pulgadas del aro interno, que corresponde casi exactamente al área disponible para bordar.Antes de cortar la tela, separe los aros y ubique el aro interno (el más pequeño) debajo, asegurándose de que quede tela de sobra alrededor. Así, cuando encaje el aro exterior encima del interno, podrá templar bien la tela sin dejar huecos. La idea es hacer un sándwich de tela entre los dos aros alineados, y que quede tensionado, pero no demasiado (puede ver a qué me refiero con esto en el video), para evitar que el bordado se deforme. Cuando la tela esté tensionada y los aros estén bien puestos, ajuste el tornillo y, ahí sí, corte los excesos.
Nota: Cuando quiera bordar una camiseta u otra prenda de vestir, por ejemplo, puede usar el tambor ubicándolo directamente sobre la prenda sin necesidad de cortarla.
Cortar y separar el hilo, y enhebrar la aguja
El hilo para bordar tiene entre cuatro y seis hebras, y en el bordado es común usar solo algunas. Yo suelo utilizar dos, que alcanzan a pasar sin problema por el ojo de las agujas de costura corrientes, pero si usted quiere usar más, le recomiendo usar agujas para bordar, que tienen ojos más grandes.Para no sufrir con un montón de hilos enredados, corte las seis hebras al tiempo, midiendo la distancia entre su dedo corazón y su codo, que es una longitud manejable. Separe dos hebras (o las que quiera), con cuidado, y páselas por el ojo de la aguja. Deje una porción de hilo del otro lado, y en el otro extremo haga un nudo doble. Tenga en un lugar visible las hebras restantes, porque las va a necesitar para seguir bordando una vez se acaben las que acaba de enhebrar.
EMPEZANDO A BORDAR: LAS PUNTADAS
Para practicar las puntadas que le voy a explicar abajo, le sugiero que utilice regla y lápiz para trazar varias líneas rectas en la tela que acaba de montar. Use esas líneas como guía para bordar cada puntada, y haga tantas como quiera. Pruebe con distintas cantidades de hebras y colores de hilo, y decida qué es lo que más le gusta.
Puntada corriente o recta
Consiste en hacer un camino de líneas de la misma longitud y a la misma distancia la una de la otra.
Pase la aguja desde la parte de atrás de la tela y complete la línea por delante. Repita. En todas las puntadas usted decide la longitud de las líneas, y no se preocupe, que la precisión de las distancias se afina con práctica. Esta puntada es la madre de todas, y es útil para hacer detalles y líneas finas. A menudo yo la uso con una sola hebra.
Cuando haya terminado o se le acabe el hilo, siempre por el revés de la tela, remate separando en dos las hebras y haciendo un nudo doble entre ellas tan pegado a la tela como pueda. Corte el exceso de hilo cuando termine.
Puntada tallo
Empiece en el revés de la tela. Pase la aguja y, de izquierda a derecha, haga una línea teniendo en cuenta que su longitud va a pautar la longitud de las demás. Esto lo debería llevar de nuevo al revés de la tela. Para continuar con la puntada, calcule la misma longitud que usó en la línea anterior y vuelva a pasar la aguja, esta vez de derecha a izquierda. Inserte la aguja por donde terminó la línea anterior y repita. Es como si estuviera bordando en reversa.
Dependiendo del número de hebras que esté usando, la línea se va a ver más o menos continua. Entre más hilos, más se va a notar la diferencia entre fragmento y fragmento. Puede usar esta puntada para contornos y rellenos.
Nota: cuando me refiero a empezar de “izquierda a derecha” una puntada es para que sea más fácil entender cómo se le da continuidad, tal y como está en el video. En la práctica se dará cuenta que puede bordar en todas las direcciones.
Puntada partida
Esta es la evolución de la puntada tallo. Como siempre, empiece con una línea de la longitud que quiera, de izquierda a derecha. Luego, como en la puntada anterior, haga la siguiente línea de derecha a izquierda, pero en vez de calcular la distancia completa de la línea anterior para sacar la aguja, calcule la mitad y pase la aguja por ahí. Para completar la puntada (y que la distancia de la segunda línea sea igual a la de la primera), pase la aguja por encima de la primera línea, e insértela justo en la mitad y entre las dos hebras. Se lee complicado pero al ver el video y el gif se dará cuenta de que no lo es.
Igual que en la anterior, el número de hebras que usted use va a definir qué tan continuo se ve. En este caso, como yo usé solo dos hebras, la línea se ve como una suerte de trenza, pero bastante sólida y continua. Con más de dos hebras la puntada empieza a verse como una cadena. Yo recomiendo usar números pares de hebras para que cuando se pase la aguja por la mitad de la puntada, la distribución del hilo quede pareja a lado y lado.
Esta es la puntada que más usé durante el tutorial, para la línea y parte del relleno del parche.
Puntada satín
Con esta puntada, que pone a prueba su paciencia, su carácter y el aguante de sus ojos y dedos, decidirá si esto del bordado es para usted. Se llama satín porque tiene un acabado suave y brillante.
La puntada consiste de líneas que se bordan tan juntas como sea posible para eliminar el espacio entre ellas y generar rellenos MUY sólidos y MUY parejos. Mi consejo es que se eche la bendición antes de empezar y se oriente por las guías que la tela sugiere: esos pequeños cuadros creados por la trama y urdimbre de la tela que se ven bien de cerca y que son aún más evidentes en el lino y la lona.
Entonces, si la va a hacer vertical, empiece desde el revés de la tela y de abajo hacia arriba para la primera línea. Arriba, y de nuevo en el revés, vuelva a sacar la aguja por el cuadrito que está justo al lado de la primera línea que hizo y complete esta nueva línea en el cuadrito paralelo de abajo. El ritmo que sugiero es: de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo, y así hasta el infinito.
Si fuera horizontal sería de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, pero usted decide. De nuevo, la cantidad de hebras va a afectar el resultado. Para esta puntada procuro usar dos, porque de tres en adelante se empieza a generar un volumen que no siempre se ve bien. Eso sí, entre más hebras, más le va a rendir, pero también va a gastar más hilo.
APLICANDO EL BORDADO: EL PARCHE
Si ya se siente cómodo con todas las puntadas, ahora sí puede pensar en hacer un parche. Aquí va a utilizar el lápiz y el borrador. La decisión de dibujar sobre la tela antes o después de montar el tambor es suya. Yo lo hago antes, sin pensar mucho en que quede perfecto, porque en realidad disfruto mucho ver mis dibujos chuecos convertidos a otro medio.
Pasar el dibujo
En este caso, primero usé un lápiz 2H para dibujar sobre la tela los contornos de una mano con un corazón, y luego monté el tambor. Existen marcadores especiales para tela, pero yo uso lápiz porque es más barato, no mancha la tela y se puede borrar. Si le da pavor hacer el dibujo a mano alzada, puede calcar sobre la tela ayudándose de una mesa de luz, papel de modistería o incluso directamente desde la pantalla de su celular o tableta con el brillo alto (y con cuidado). Todo esto se trata de ir encontrando lo que funcione mejor para cada uno.
Bordando el parche
Yo siempre empiezo por bordar todo el contorno del dibujo para tener una idea general de cómo se ve en conjunto antes de aplicar las puntadas de relleno. Lo hice con dos hebras de hilo negro y con puntada partida. También hice otros dos contornos por fuera de la mano conservando la misma forma, que luego servirán para delimitar el borde del parche.Con dos hebras de hilo rojo, y utilizando la misma puntada, delineé el corazón y las uñas. Los rayos que salen del corazón son puntadas corrientes. Cuando las curvas de un relleno empiecen a complicarse (como en el corazón) o le queden espacios en blanco, rellene con puntadas corrientes o tallo.
Una vez tenga todas las líneas y contornos del dibujo terminados, hay que hacer el borde del parche, que termina siendo la parte más importante porque asegura que el bordado (y en últimas, el parche) no se va a soltar con el tiempo. La forma más efectiva de lograr eso es con la puntada satín, así que rellene el espacio entre las dos líneas de contorno exterior utilizando esa puntada. Prenda la luz, ponga buena música, inhale paciencia y exhale amor.
Fijar el adhesivo y aplicar el parche
Si sobrevivió al trauma de la puntada satín, está muy cerca de tener un parche terminado y funcional.Suelte los aros del tambor para sacar la tela. Con ayuda de uno o varios alfileres, una la tela y la lámina termoadhesiva (que básicamente es un adhesivo doble faz) teniendo en cuenta que las partes que tienen que quedar enfrentadas son el revés del bordado y el lado rugoso de la lámina. Corte ambas piezas tan cerca del borde del parche como pueda, con cuidado de no cortar los hilos. Seguramente va a quedar con un pequeño sobrante de tela alrededor, pero no es nada grave.
Quite los alfileres y, sin separar la tela y la lámina, planche por el revés del parche aplicando presión uniforme hasta que el pegante de la lámina se derrita y se fije a la tela. Repita la misma operación planchando por el frente del parche, con una toalla delgada (el trapo de la plancha de su casa) por encima para no dañar todo lo que sus ojos, sus dedos y su paciencia han logrado.
Si va a aplicar el parche a una prenda o accesorio, despegue el papel que está en la parte de atrás de la lámina y pase la plancha por encima (también cubriéndolo con la toalla delgada) hasta que el otro lado del pegante se derrita y se fije. No sobra darle unas puntadas corrientes para terminar de asegurarlo, así que trate de hacerlas en el borde del parche y con hilo del mismo color para que no se noten.
Si lo quiere vender, regalar o aplicar después, no hay problema en dejarlo con el adhesivo expuesto porque este se activa solo con altas temperaturas.
RECOMENDACIONES FINALES
- Es importante lavar las prendas que tienen parches al revés y sin vapor.
- Es mejor (para no moler tanto los pobres ojos) bordar de día y con luz natural.
- Evite al máximo bordar en la cama porque la angustia de no encontrar una aguja que uno dejó clavada por ahí es peor que la de no sentir el celular en el bolsillo.
- Llénese de paciencia.
- Las cajas metálicas de ponqués o galletas son el mejor costurero (pero eso ya se sabe).
- Invierta en buenas tijeras y buenos hilos.
- No todos los bordados tienen que ser paches. Intente bordar prendas directamente e incluso dejar composiciones en el tambor, que también se ven divinas.
- Si va a vender su trabajo bordado a mano, que sea CARO, siempre y cuando no esté fusilando el trabajo de alguien más.
- De nuevo: no fusile el trabajo de nadie.
- Si se anima a seguir este tutorial, ¡muéstreme sus experimentos! Mis redes sociales están arriba, al principio del texto, y en el video. (Bueno, y a la gente de Bacánika también).
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