Peluquería y moda: las protagonistas de Medusa Deluxe
Pasión, obsesión y peinados alocados hacen parte del debut fílmico de Thomas Hardiman. Esta ópera prima sobre la creatividad y los sacrificios que implica está disponible en la plataforma de streaming Mubi.
Hay historias improbables y luego está el interés particular por la peluquería que el director británico Thomas Hardiman ha convertido en un relato de asesinatos, laca y peinados extravagantes en Medusa Deluxe. Filmada en tiempo récord durante nueve días consecutivos, este filme que logró convertir al director en una promesa del nuevo cine independiente, es una cinta exigente y acelerada que emociona, divierte y sorprende. historia transcurre en tiempo real y está grabada para dar la impresión de que es un plano secuencia. La trama se centra en la muerte del estilista principal de un concurso de peluquería transmitido por televisión, su cuerpo es hallado sin cuero cabelludo detrás del escenario. Mientras sus rivales en la competencia y las modelos esperan ser interrogadas por detectives que la audiencia nunca ve, todos están bajo sospecha, incluyendo al inquietante guardia de seguridad con una necesidad imperiosa de limpiarse las manos con toallitas húmedas.
La rivalidad y la falta de confianza crecen a medida que el grupo de concursantes sobrevivientes sigue creando sus elaborados peinados pensando aún en hacerse con el jugoso premio del concurso. Los secretos comienzan a salir a la luz cuando estos empiezan a sospechar que alguien podría estar tratando de manipular la competencia al eliminarlos de una manera espantosa. La película cuenta con una impresionante cinematografía a cargo del nominado al Oscar Robbie Ryan (conocido por su trabajo en The Favourite y American Honey), así como con los deslumbrantes diseños de cabello del renombrado estilista Eugene Souleiman, además de una banda sonora electrónica de Koreless. Jugando entre el drama, la comedia, el absurdo y los misterios de asesinatos, Medusa Deluxe es una película que divide y confunde, pero que entretiene con su desarrollo narrativo sofisticado, aunado al ritmo de una aparente toma única que nos mantiene en vilo conforme se desarrolla la trama.
El debut del director británico Thomas Hardiman es la celebración de un arte poco reputado que le interesa desde pequeño. Hardiman encuentra en el mundo de la peluquería la posibilidad de contar un drama divertido que explora la psique de estilistas y modelos conforme nos va guiando a través de unos escenarios laberínticos siguiendo a distintos personajes a través de un recinto lleno de sospechas. “Cuando era niño, mi madre iba a la peluquería casi una vez por semana. A mí me daba miedo quedarme solo en casa, por lo que la acompañaba siempre”, explica el artista británico, quien además ha trabajado en el campo de la escultura y el videoarte. “Esa fue la primera vez que vi una revista para mujeres. Me sentaba a esperar a mamá leyendo la Vogue y la Cosmopolitan y eso me dio un conocimiento sobre la moda y sobre cómo ha evolucionado el uso de los peinados a lo largo de la historia”.
Fanático de cintas como Slacker o Nashville, a Hardiman la comedia le parece un vehículo inquietante para contar historias: “Me interesa la comedia, lo ridículo y lo exagerado; esas situaciones que se salen de control rápidamente”, explica. Y es que precisamente esta situación extraña, la del asesinato de un participante en un particular concurso televisivo, le permite desarrollar un drama dentro de una comunidad de la que poco se han ocupado en la historia del cine. “Con el tema de los peinados sentía que había un universo completo: primero que todo, hay creatividad, y la gente no le da el respeto que merece, nadie incluye este tipo de trabajos en una galería de arte o en un libro de artistas. Pienso que no es justo, que es una profesión que merece más respeto. Y, al mismo tiempo, está todo este tema del peinado, de cómo te presentas al mundo, porque culturalmente el cabello es un rasgo importante, una forma identitaria”, añade Hardiman.
Ritmo y cinematografía
Si hay una característica técnica que ha caracterizado la comunicación en torno a Medusa Deluxe es el uso de una cámara en grúas que pareciera contener al filme en una sola toma, por lo que tiene un ritmo emocionante y veloz, que se enfatiza con la música de Koreless y una banda sonora que incluye a los Pet Shop Boys y a George McCrae. La película fue ensayada varias veces, conforme Hardiman seguía a los actores entre las habitaciones de la estación de televisión con un teléfono para revisar los tiempos y ritmo de la cinta. Aprendiendo de las nuevas formas narrativas que han nacido con la cultura del Internet y las redes sociales, Hardiman apuesta por una característica técnica que la convierte en una protagonista del relato.
“Para mí es una cosa interesante porque mis sobrinas crecieron sin una madre y yo estuve presente conforme llegaban a la pubertad, porque solía ser su niñero. Ellas veían largos tutoriales de maquillaje en YouTube. Eran mujeres jóvenes en su cuarto dando consejos. Me parecía interesante”, explica Hardiman sobre la incidencia de las nuevas formas de storytelling que empaparon Medusa Deluxe. “Empezaron a salir películas como Victoria o Birdman. Y todo el mundo pensaba que era una moda. Como cuando el color o el sonido llegaron al cine y todos pensaron que era algo que no iba a durar. Y no creo que sea cierto. Pienso que el cine trata sobre el progreso y la tecnología moderna, sobre todo la digital, abre las posibilidades para este tipo de película. Quería contar una historia sobre un asesinato, porque me interesan los personajes y su desarrollo y este juego con la cámara me lo permitía”, añade.
“Así es que escribimos una historia de crimen que funciona como un Caballo de Troya, porque no es realmente en torno al asesinato que gira la cinta”, explica Hardiman, a quien le interesaba observar cómo podría comportarse una comunidad especíica en medio de una situación límite. “Hay un muerto, pero está en la parte de atrás de todo. Se trata realmente sobre la gente y sobre encontrar distintos lugares en los que pueda ocurrir la acción. Si encuentras una pista durante la historia no te puedes alejar, te tienes que quedar con el personaje al que estamos siguiendo y en los cinco minutos que compartes con él, se convierte en una persona de verdad. Todos esos rasgos típicos de este tipo de películas son lo que Medusa Deluxe busca desmontar. Aparecen, pero no es de lo que trata el filme. Que no exista un detective tiene su razón. Todas esas cosas se sacaron de la película para darle más opciones a las cosas que quería contar, a los personajes que quería desarrollar”, complementa.
El Internet ha introducido en tiempos recientes una forma narrativa acelerada que impacta en la construcción de la historia de Medusa Deluxe. De los “storytime” al formato del “Get Ready With Me” o los videos visualmente satisfactorios con una voz superpuesta que cuenta una historia tomada de Reddit, las nuevas estéticas han dado forma a nuevos formatos y a nuevas posibilidades de empatizar con relatos. “Han sido una influencia muy importante para mí desde que comencé a hacer cortometrajes. Me interesa la narrativa, pero me interesa también cómo la forma de contar historias es hoy diferente a la de mi generación. Vengo del cine arte y lo amo. Y veo películas muy experimentales. Pero también me gusta estar en la periferia de lo que es popular”, reflexiona el director británico. “Me he dado cuenta de que la manera en que se cuentan historias, la velocidad con que se cuentan, la forma en la que usamos las referencias, ya sea en una película de Marvel o en Everything Everywhere All At Once, ha cambiado y creo que tiene que ver con la cultura del Internet y con la manera cómo escribimos. Así es que esos videos de YouTube que veía con mis sobrinas están en mi película”, explica. Es una deconstrucción de las formas en la que colindan posibilidades emocionantes. Todo se ha desarticulado y escapa de la categorización pues el lenguaje del Internet ha sido siempre el lenguaje de la ironía, lo que permite que existan ahora cintas como The Lego Movie o Barbie. “Barbie es un excelente ejemplo porque la directora claramente viene del cine arte y está dando forma a un éxito de taquilla impresionante que es auto-referencial, divertido y muy inteligente. Es todas esas cosas al mismo tiempo”.
Raros peinados nuevos
En una película estilistas y peluqueras era imprescindible que los peinados tuvieran un peso importante. Eugene Souleiman, un legendario estilista británico que ha colaborado extensamente en el mundo de la moda y el entretenimiento, es el responsable de inventar todo el colorido universo capilar que se presenta en la cinta. “Vengo del mundo del arte y el arte es mi primera pasión. Primero hice esculturas y luego videoarte. Estaba consciente de que en la escultura contemporánea mostrar el artificio es importante. Antes sólo veíamos la obra, pero ahora los artistas se encargan de hacernos ver los mecanismos que la componen, sus soportes y entramados”, explica Hardiman sobre la importancia de contar con el creador de peinados delirantes para Lady Gaga o los modelos de pasarela de marcas como Calvin Klein, Prada o Jil Sander.
“Estaba viendo su trabajo con Galeano o McQueen y Eugene nos muestra también el artificio. Rompe las formas de los peinados para que puedas ver todos los distintos elementos que utiliza para su trabajo en el trabajo mismo. Sentí simplemente que estábamos trabajando con el mismo lenguaje”, complementa el director sobre esta colaboración. “ Es una cuestión de deconstruir las fórmulas y las formas. Y el primer campo de acción de Eugene es el punk, tiene sentido porque es una música que deconstruye la música. Por lo que el hecho de que tuviera un lenguaje similar al que yo estaba utilizando, el Internet para mí y en su caso el punk, nos unió amistosamente.Creo que es un ejercicio de simple creatividad: cualquier persona creativa siempre está buscando la manera de romper las cosas y de ensamblarlas para ver cómo funcionan. Al mismo tiempo, hay una manera muy particular de hacerlas. Yo soy feliz haciendo cosas feas si funcionan para el propósito de la historia y él también”.
No son peinados hermosos, pero son deslumbrantes y fueron diseñados por el estilista de manera que complementara el desarrollo personal de cada uno de sus personajes. En ese sentido, Souleiman se convirtió en un “estilista de método”, realizando un trabajo emocionante que llama la atención de la misma manera que la chaqueta de Dany Zuko explica la actitud del mecánico en Grease o el sombrero de paja es una característica esencial del futuro rey de los piratas Monkey D. Luffy en el anime (y ahora real action) de One Piece. “Quería contar la historia a través del estilo, pero también quería que sus ideas estuvieran en la cabeza de cada uno de los peluqueros y sus estilos personales. En cada uno de sus diseños hay una pista de los personajes y pienso que es muy hermoso. Es un subtexto del filme. Es una manera muy inteligente de relacionarse con la película desde el punto de vista de la peluquería. Es brillante”, añade el director.
La delgada línea entre pasión, obsesión y creatividad
Al final del día, Medusa Deluxe es una elegante manifestación de cómo una pasión particular puede hacer o destruir la vida de un individuo “Hay algo sobre las pasiones que me interesa como escritor. Estoy obviamente obsesionado con el cine y creo que hay un momento en el que las cosas que amas te rompen o te construyen como persona. Se convierten en tu carrera y te permiten pagar la renta o te destruyen completamente y nada del resto de la vida te interesa porque estás obnubilado por tus obsesiones”, explica Hardiman. Es una metáfora elegante y sofisticada sobre la creatividad y sobre la manera en que los procesos creativos inciden en la psique y la cotidianidad de artistas y creativos.
“Es como cuando conoces a alguien a quien le emociona la cerámica. Cuando estás hablando con una persona que tiene una pasión te das cuenta de que tú eres similar cuando algo te interesa. No sé mucho de cerámica y me encanta verme arrastrado en ese tipo de conversaciones cuando puedes ver que algo es importante para alguien”, añade el director mientras recuerda una escena de Slacker en la que una persona está absolutamente fascinada pues cree que compró el vello púbico de Madonna y tiene que contarle a todo el mundo que ahora le pertenece una parte de la estrella del pop. “Esa escena siempre ha estado conmigo. Porque es algo que puedes sentir en la voz de una persona. Cuando a alguien realmente le interesa algo su entonación demuestra entusiasmo, es algo vital. Y creo que no haces las cosas a menos que te apasionen. En una película, y en cualquier tipo de historia, tienes que hacer algo para generar drama. Y son esas pasiones las que se encuentran en la raíz del drama. Es la base del arte de contar historias”, concluye el británico.
En Medusa Deluxe, Thomas Hardiman ha encontrado una manera inteligente de compartir sus obsesiones y pasiones, sin saber muy bien el lugar exacto en el que ambas se combinan en su obra. Después de todo encontrar financiamiento para un filme enmarcado en la improbable comunidad de los estilistas y modelos es una tarea ardua y compleja que no todo el mundo estaría dispuesto a asumir a menos que necesite contar esa historia La cinta es un acto de resistencia que pone a prueba de igual manera al espectador, el director y a sus actores. A veces la línea entre pasión y obsesión es tan delgada como un cabello.
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