Los primeros pasos de una liga
Colombia se sumó a la iniciativa de Brasil, Argentina y Chile de inaugurar una liga profesional de fútbol femenino. Tras nueve fechas y 240 goles, nuestra liga toma impulso. Sus protagonistas nos cuentan qué opinan del torneo.
l fútbol es fútbol. Un balón, dos equipos, once jugadoras, el cuerpo arbitral, la banca de suplentes, las gradas, los hinchas, técnicos, recogepelotas, tarjetas de dos colores, guayos, canilleras, noventa minutos en el reloj y tres puntos en juego. El objetivo es ganar, avanzar en el torneo y coronarse campeón de la liga. La que sea. La que se esté jugando. En este caso, la Liga Femenina Águila 2017.
En octubre de 2016, en Cartagena, se dieron a conocer los dieciocho equipos que hacen parte de la primera edición de esta liga. Ocho más que los que encabezaron la primera versión del torneo masculino el 15 de agosto de 1948. Santa Fe, América de Cali y Real Cartagena, equipos cuyos homónimos masculinos han escrito parte de la historia del deporte, son algunos de los grandes nombres que componen los tres grupos de seis equipos (organizados geográficamente) que se disputan su paso a la siguiente ronda.
La primera cita fue en el Estadio Departamental Libertad en Nariño. Las jugadoras del Deportivo Pasto se enfrentaron con Cortuluá el viernes 17 de febrero de 2017 a las cinco de la tarde por el grupo C. El resultado: 1-2, con triunfo para las visitantes. A los trece minutos del primer tiempo, Marcy Cogollos hizo historia, la jugadora del Cortuluá convirtió el gol que abriría el torneo, seguida de Kelly Restrepo, de Pasto, y de Sara Angulo, quien le daría el primer triunfo al conjunto de Tuluá, del Valle del Cauca.
Para Alejandro Pino Calad, director de Publimetro Colombia y panelista de Fox Gol Colombia y Fox Sports Radio, esta primera versión del torneo es el primer paso de la liga. “El gran lunar del torneo es que faltan muchos equipos, pero eso para el 2018 va a cambiar. Nacional, Millonarios, todos los equipos que faltan por tener su plantilla femenina llegarán”, afirma. ¿Cuál es la diferencia entonces entre el fútbol femenino y el masculino? Ninguna. “Este es el resultado de una lucha, es la reivindicación de los derechos de las jugadoras. Ya son consideradas profesionales, ya se abren los estadios, ya hay un aforo de seis mil personas. El fútbol ha sido un deporte misógino, eso se está cambiando con estas iniciativas”, afirma Pino.
Pero no es un trabajo fácil, estos equipos estarán cinco años de la “cola” de los equipos masculinos: los partidos se están jugando antes de los de la Liga Águila para jalar fanáticos, se está transmitiendo un partido cada fin de semana por el canal Win Sports, la Dimayor (División Mayor del Fútbol Colombiano) dará incentivos a los equipos masculinos para que tengan su equipo femenino y ayudará a que esta versión del torneo crezca. Por ahora, por cada nómina de veinticinco jugadoras hay ocho extranjeras, para el próximo año se aceptarán tan solo seis. Esto para que la liga crezca exponencialmente.
Magali Pereira, volante extrema de Equidad Seguros, esperaba algo diferente. “Tenía muchas expectativas, esperaba que se apoyara más el talento colombiano, no tanto a las extranjeras. La idea del profesional, a mí manera de ver, es apoyar a niñas que no han tenido la oportunidad de estar en selecciones Colombia o en representaciones departamentales. Esperaba que se apoyara más el talento colombiano para que todas hagan parte del proceso, pero muchos equipos le dan prioridad a extranjeras y desaprovechan lo local”.
Magali dice que equipos como Equidad Seguros, que tiene como base seis jugadoras menores de edad, están apoyando a las jóvenes. Ella juega fútbol hace aproximadamente diez años, pero sin constancia. “Me tocaba trabajar, estudiar, jugar, sacar dinero y no había tiempo. Yo duré sin jugar tres años y hasta ahora estoy volviendo”. A sus 24 años ya ha sido parte de Selección Colombia, de Gol Star –con el profesor Ricardo Rozo–, de Cityfútbol –con Fernando Parada– y posteriormente de Club Verdolagas, equipos que disputaban el Campeonato Nacional Femenino Interclubes, que organizaba la División Aficionada del Fútbol Colombiano (Difútbol), y actualmente juega en el equipo bogotano.
Para Felipe Taborda, exdirector técnico de la Selección Femenina de Fútbol, y ahora mánager del equipo profesional femenino Cortuluá, el torneo lo tiene muy complacido y contento. Su papel como gestor de esta liga femenina lo llena de orgullo. Hace hincapié en la jerarquía que los equipos han mostrado en la cancha.
“Todas las cosas nuevas demoran, no podemos pretender que sea la ‘Superliga’, pero estamos avanzando. En la medida que se siga trabajando organizadamente va a seguir creciendo, la segunda versión va a ser mucho mejor. Creo que de acá al 2019 tendremos la liga más importante de Suramérica”, afirma Taborda.
Marcela Restrepo Valencia, volante central de Cortuluá, vio el inicio de la liga como un momento muy emotivo para ella: “Estaba muy contenta, nadie esperaba el público que asistió, es una alegría para todas”. Marcela juega desde los siete años y hace una década es profesional. Fue Sub17 y Sub20 en la Selección Colombia, jugó en Generaciones Palmiranas y en un equipo de Brasil en 2014. “Espero que todo el pueblo colombiano nos apoye, quiero llegar a la final, luchar y salir como una de las mejores jugadoras. La competencia está muy dura”, concluye.
Jessica Caro García, volante primera línea en Cortuluá, dice que es un inicio que esperaba: “El fútbol femenino tiene potencia. A nivel profesional el entrenamiento es muy exigente, ya tenemos que entrenar diferente, con más constancia. Yo llevo once años jugando fútbol. Empecé en un equipo de niños, fui Selección Colombia y estoy entrenando más que nunca, es un torneo muy difícil”, dice.
Todos los ojos están en quién será el primer campeón del fútbol profesional femenino. ¿Podrá el equipo santafereño repetir la historia que escribió el 19 de diciembre de 1948 y coronarse como el primer campeón nacional? Santa Fe, Envigado, Cúcuta Deportivo y Orsomarsose perfilan como fuertes contendientes al título al clasificarse a cuartos de final antes de culminar la fase de grupos.
La final se acerca, pero son los primeros pasos de una liga que crece poco a poco. Las jugadoras lo dejan todo en la cancha, los directores técnicos, médicos y árbitros se esfuerzan por ir aumentando el nivel dentro y fuera de la grama. Cada equipo ha jugado mínimo ocho partidos, algunos ya completaron los nueve, se han marcado 240 goles, solo se ha aplazado un encuentro y se acercan los cuartos de final. La presea dorada aguarda por las campeonas… ¿quién se coronará?
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