Nueve tipos de marihuaneros
Decir que todos los consumidores de cannabis son iguales es un error.
Acá le damos algunas pistas para identificarlos con sus matices y diferencias.
Siga y disfrute.
stán los que saben todo sobre el tema, los que recargan en cada parque, los que piden más que deme y los vírgenes en el tema. Muchas madres los llaman “los marihuaneros esos”, pero no todos son iguales. Cada especie se desenvuelve en un hábitat diferente, unos lo hacen por diversión, otros como negocio y muchos como terapia.
Siga y disfrute del variado abanico de marihuaneros que puede encontrar por la ciudad. Si cree que falta alguna especie, déjenos un comentario y ampliaremos nuestro bestiario cannábico.
Gorrión
Este personaje se integra sutilmente a cualquier grupo de amigos, se ríe con ellos, comparte y va pidiendo toques a cada consumidor. Nadie nota su presencia hasta que ya no queda nada que fumarse.
Hábitat: Universidades y eventos sociales.
Superpoder: Hacerse el pendejo.
El deportista
No importa cuánto fume, no importa hasta qué hora fue la fiesta, el deportista siempre va a querer jugar banquitas, trotar diez kilómetros o salir a la ciclovía a pedalear. Y siempre va a tener más energía que todos los demás.
Hábitat: Parques, canchas y ciclorrutas.
Superpoder: Una capacidad cardiopulmonar que hasta Acuamán envidiaría.
El experto
Su capacidad de camuflaje es impresionante, pero basta con hacer una pregunta inocente sobre cannabis para que revele su identidad. Sabe de la historia de la bonanza, en qué fase lunar es mejor sembrar las semillas y cuál es la temperatura ideal para hacer crecer plantas como las de las fotos de Ámsterdam, sabe de regulación, despenalización, habla de la Purple Kush con propiedad y está suscrito a publicaciones como La Dosis y Weeds. Su vasto conocimiento es producto de años de lectura y consumo continuo.
Hábitat: Fiestas especializadas, cafés y tiendas cannábicas.
Superpoder: Identificar cada especie y categoría de marihuana, además de sus efectos, con solo verla.
El nuevo
No sabe nada, pero quiere saberlo. Se siente intrigado por este nuevo mundo que se le presenta en forma de cannabis y quiere experimentarlo todo hasta convertirse en un experto. Se atora, se ríe y observa sus manos extrañado por el cosquilleo (y a veces mucho mareo) que siente. Es un Padawan y suele estar acompañado de alguien a quien considera su Obi-Wan Kenobi.
Hábitat: Universidades, oficinas y parques.
Superpoder: Capacidad de asombro.
Barril sin fondo
No importa el precio, la porción o la procedencia de la comida, este tipo de marihuanero es un consumidor de hamburguesas, pan, pizza, dulces, fritanga o ensaladas en proporciones industriales. Procure no invitarlo a fumar a su casa si no tiene mercado; si tiene mercado, póngale candado a la nevera y tráguese la llave antes de que él la encuentre.
Hábitat: Panaderías de barrio, puestos de perros calientes, Sándwich Shop 24 horas.
Superpoder: Comer sin masticar y, muchas veces, no engordar.
Pajarito
El pajarito camina por ahí buscando una nube para empezar a respirar profundo. Las bocanadas de humo que toma tienen un efecto mínimo pero suficiente para matar su curiosidad. Es el personaje de lo que se conoce como “traba de pollo”. Digamos que a veces es su elección ser pajarito, pero, otras, los pajaritos se hacen por accidente y casi en contra de su voluntad.
Hábitat: Cercano a cualquier nube de marihuana, sobre todo en conciertos.
Superpoder: La economía.
Engomado
No importa si fue un toque, una galleta o una fiesta, el engomado logra conectarse con lo que sea que está haciendo u observando y sostiene una conversación astral que pocos entienden. Sus sentidos se agudizan y los procesos creativos que adelanta se potencian.
Hábitat: Museos, bibliotecas, bares, salones de clase, parques, conferencias… absolutamente cualquier lugar.
Superpoder: No perder el hilo de la idea (o eso cree él).
El dealer
El dealer se presenta como una persona amable, que entiende nuestros más profundos deseos y que busca brindar la mejor experiencia y el mejor producto. Eso sí, nunca le quede debiendo dinero o intente regatear a menos que ya hayan establecido una relación de confianza. Otra cosa: es menos engorroso salirse de Datacrédito que encontrar un buen dealer; si se entienden bien, consiéntalo, no lo deje ir.
Hábitat: La lista de contactos del teléfono.
Superpoderes: Capacidades de medir en gramos, pesos y dólares precisas. Brindar la felicidad.
El hippie
El clásico, ese mismo que uno se imagina saliendo de una Volkswagen combi, con el pelo largo, pantalones anchos y un estrecho vínculo con la naturaleza. Practica yoga, siembra lo que consume y habla con cuanto roedor encuentre por la calle. Su relación con la marihuana es algo que aún no logramos identificar. Es un enemigo declarado del Estado aunque jamás ha hecho nada para cambiarlo.
Hábitat: Parques, festivales de reggae, el sofá de algún amigo y/o familiar. Nunca la ducha.
Superpoderes: La libertad y la atemporalidad.
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