Ser freelance es un camino lleno de limones secos, latas de pola y paquetes de arepas en una nevera. Este retrato millennial no debe ser su condena, aquí tiene las claves para mercar y no quebrarse en el intento.
Independizarse siendo freelance: el gran salto de vivir con un colchón, una nevera y un gato, pero con paz mental. Este reto de la adultez temprana supone ser innovador, tomar la vida y la sartén –o la parrilla de las arepas– por el mango. Comenzar a trabajar en un mercado laboral incierto para los millennials y centennials supone nuevos obstáculos. Ya parece más lejana la idea de lograr la estabilidad de generaciones pasadas: acceder a comprar una vivienda, un carro o sostener una familia completa. Quienes estamos en nuestros veintes o comenzando los treinta tenemos un panorama lleno de incertidumbres.
La globalización y la nueva esfera pública regida por la tecnología, nos llevó a la creación de nuevas ofertas y demandas laborales que suponen dejar a un lado el modelo de contratación tradicional. Según la consultora de recursos humanos Plurum, el mercado diagnostica que el 35% de la población colombiana será freelance en el 2025. Con esta predicción, se suma el dato de que tendremos un promedio de siete trabajos antes de cumplir los 30 años.
Pero no todo son malas noticias. El modelo de trabajo freelance con un orden, permite tener mayor libertad y tiempo. Si recientemente se independizó y aún no sabe cómo manejar sus recursos como prestador de servicios, aquí le damos una mano. En este caso, nos enfocaremos en uno de los primeros obstáculos a la hora de distribuir su salario: el temido mercado. Tome nota o screenshot, por aquí aprenderá a hacer un mercado completo, económico y saludable.
¿Cómo hacer una lista de mercado?
No imagina cuánto dinero y tiempo puede ahorrar con solo tomarse unos minutos antes de salir a mercar. No basta con confiar en su memoria o dejarse guiar por el corazón –y el hambre–. Tómese su tiempo para jerarquizar sus compras y evitar desfalcos:
- Hacer un escaneo de la nevera y la alacena es fundamental para mirar cuáles productos hacen falta reponer y cuáles no volver a comprar.
- Haga una lista ya sea en la aplicación de notas, en un chat de WhatsApp o simplemente en una hoja de papel o libreta.
- No olvide llevar bolsas reutilizables, esto le ahorrará un poco de dinero y un dolor de cabeza al planeta.
- Antes de ir a mercar, intente tener tiempo suficiente. Ah, y no vaya con hambre, pues es más posible que se distraiga y termine comprando productos innecesarios.
- Divida la lista de mercado por secciones: verduras, lácteos, carnes, limpieza, granos, snacks, higiene personal, etc.
Ya llegué al supermercado, ¿y ahora?
Elegir la tienda ideal para mercar es complejo, pues no existe un establecimiento único que tenga todos los productos o que se acomode a su economía. Sebastián Koch, mejor conocido como “El Man de los Descuentos” en redes sociales, nos brindó algunos consejos para elegir los productos como un lichigo nivel legendario:
- Comparar precios entre las tiendas, normalmente los grandes almacenes de cadena de “bajo costo”, son pAra unos y para todos, *guiño, guiño*. La calidad de los más conocidos no es muy diferente, pero es bueno tenerla en cuenta.
- Elegir según el precio del gramo, no del producto. Algunas marcas ofrecen el mismo producto pero la diferencia real se encuentra en el precio por gramo, este valor suele estar situado debajo del valor neto.
- Comprar bases que pueden durar mucho tiempo y sean combinables, como por ejemplo, los granos como el arroz, las lentejas, los garbanzos o los frijoles. No descarte la opción de la compra a granel, pues esta suele ser más económica.
- No olvide la pasta, pasta en todas sus formas y presentaciones serán la base de su pirámide alimenticia.
- Los alimentos más costosos suelen ser las carnes y los lácteos, los detergentes de ropa. Intente que el ahorro sea más notable en estos. Cabe resaltar que algunos de estos como los productos de limpieza se renuevan una vez cada mes o dos meses.
- Los vegetales, al ser los alimentos menos duraderos puede comprarlos en menor cantidad y con mayor regularidad, una vez a la semana, por ejemplo.
Buen mercado, buena alimentación
Ahora que ya tiene las bolsas en casa, sigue el paso más importante y la razón de ser de mercar y de este artículo: saber utilizar los alimentos. Una compra inteligente sugiere una alimentación más saludable, o al menos nutritiva.
Para lograr un equilibrio en una alimentación saludable hay que intentar una inclusión de la mayor cantidad de grupos de alimentos, pues cada uno cumple una función vital para garantizar el cubrimiento de las demandas nutricionales. Hay que tener en cuenta factores como: el grupo de edad, el estado nutricional, la cantidad de actividad física que se practica y las comorbilidades de cada persona.
Según la nutricionista adscrita a Colsanitas, Iveth Pérez, “debemos incluir diferentes tipos de verduras, frutas y hortalizas como fuente principal de vitaminas, minerales y fibra. Macronutrientes como fuentes de proteínas imprescindibles para mantener un cuerpo sano y con energía; a partir de alimentos de origen animal como sus carnes o fuentes vegetales como leguminosas , hidratos de carbohidratos y grasas saludables como el aceite de oliva, los frutos secos y el aguacate. Y agua suficiente para una adecuada hidratación”, resalta Pérez.
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La importancia de mercar no es solo comer para sobrevivir, sino la del autocuidado y la responsabilidad. Incluso cuando los recursos son limitados, puede crear una estrategia que le permita ahorrar y alimentarse adecuadamente. Nadie nace aprendido, hacer el mercado con inteligencia financiera es un ejercicio que se perfecciona con el tiempo.
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