Guía de bicicafés en Bogotá y sus alrededores
Bicicleta y ciclista, un romance que solo entienden los que tiene su propia relación bicicletera. Para mantener viva la llama del amor, acá le contamos de 10 lugares especializados en consentir a cualquier tipo de ciclista.
Nadie se ha puesto de acuerdo con el nombre. Los bicicafés o ciclocafés o cafés ciclistas son un concepto nuevo en la ciudad. Quienes los frecuentan no saben muy bien cómo llamarlos pero tampoco les importa. Aquí el tinto va a estar igual de bueno de todas formas. Lo que sí hará que le sepa mucho mejor es llegar pedaleando. Ganarse ese premio de montaña.
No importa si es ciclista por deporte, por aburrimiento, por necesidad o porque dominguea con su pareja en ciclovía; si prefiere rutas europeas o nacionales, de ciudades caóticas o imaginarias. Estos espacios nacen como una fusión entre el almacén deportivo, el restaurante, la cafetería y el taller mecánico para que usted encuentre un lugar perfecto de remate para su jornada de pedaleo.
Siéntase bienvenido para comerse un sándwich y bajarlo con una cerveza, tomarse un café y bajarlo con otra cerveza, o tomarse una cerveza y bajarla con más cerveza. Las mesas están hechas con manubrios para pilotearle el recorrido y los asientos con sillines para sostenerle el mundo. Aquí todo está pensado para mantener vivo el romance con la bici.
Aunque, a decir verdad, para seguir esta ruta no hace falta que sea estrictamente un ciclista. Basta con pedalear la bicicleta estática del gimnasio para que quiera venir a tomarse algo acá
Convenciones
Tempo Cycling
Transversal 24 # 53D-53
En ciclismo se le conoce como tempo a la cadencia con la que avanza el pelotón. El ritmo de pedaleo es constante y fuerte y no permite que ninguno de los ciclistas se separe del grupo. Tempo Cycling marcó el ritmo de los bicicafés de Bogotá. Fue el primer rincón para que los amantes de las bicicletas pudieran mantenerse en pelotón.
Está ubicado en un espacio acogedor en el barrio Galerías. El ambiente absorbe desde que el cliente entra: una bicicleta sobre un exhibidor separa dos espacios, sobre ella reposa una lámpara colgante armada a partir de los platos o estrellas que sostienen las cadenas en cualquier bicicleta. Fijado este detalle, el ojo se desvía para ver las mesas o las sillas armadas y decoradas con partes recicladas de otros caballitos de acero: manillares o manubrios, además de rines y pedales. La sobriedad y la inteligencia del ciclista puesta para la decoración.
Ser el primero siempre tiene sus ventajas. El exciclista profesional, ahora chef, Camilo Suárez, se encarga de alimentar una carta de comida saludable basada en galletas orgánicas, en tortas y en granola energéticas. Acompañamientos adecuados para que el visitante aliente a los pedalistas colombianos de las grandes carreras que allí se transmiten en la mañana y se retransmiten en la tarde. O simplemente para que espere mientras en el taller consienten a su bicicleta y le añaden los repuestos que ahí mismo venden.
Cómo llegar:
La Guarida
Carrera 27A Bis # 61C-06
Los fundadores le llamaban “La guarida” a la casa en la se reunían después de salir a rodar. Cuando decidieron crear este espacio, mantuvieron el nombre para conservar la idea de refugio. Es así como La Guarida se presenta como un lugar seguro para los ciclistas y los no ciclistas que quieren que los acojan y resguarden del ritmo de la ciudad.
En esta casa de tres pisos el cliente puede comer en el restaurante, comprar bicicletas, accesorios, ropa, participar de charlas y talleres sobre temas referentes al ciclismo, o asistir a los conciertos acústicos y a las exposiciones artísticas. Esta guarida acoge a colectivos y a emprendedores como Concienbíciate o Mova Cycling, con los que organizan rodadas, campamentos, ferias y festivales de música dentro y fuera de Bogotá.
Entre sus mesas ha habido clientes que con un par de cervezas se deciden por iniciar proyectos de emprendimiento que allí mismo ganan simpatizantes. Tal es el caso de la tienda Biciosos, que incluso se apoderó de uno de los pisos de la casa. Esta guarida es un punto de encuentro para conspirar.
Cómo llegar:
La Bicicletería D.C.
Calle 53 # 50-11
La casa en la que está ubicada La Bicicletería D.C. destaca en medio del paisaje doméstico. Una fachada color uva, decorada por grafitis que vigilan el biciparqueadero, sostiene la rueda sobre la que se lee el logo que resalta el carácter urbano del lugar. Con una puerta amplia se abre camino a un grupo de mesas pintadas con las rutas para rodar cerca de Bogotá: el Alto de Trigos o el Alto de Patios aparecen con datos sobre distancia, altura, desnivel o pendiente. Información para coquetearle al cliente.
El objetivo de la casa es ser parte de la comunidad. Aquí celebran eventos cada ocho días para un público tan diverso que incluye amantes del tejido, Radiohead o Metallica. Durante la semana, los clientes pueden pasar a desayunar, almorzar o comer platos como La vuelta a Colombia, que es a base de queso campesino. Pueden comprar bicicletas que se arman desde cero. Mandar a pintar las que ya tienen, trabajo del que se encarga el colectivo Ciclodélico. O simplemente aprovechar del taller para un mantenimiento.
La Bicicletería D.C. es perfecta para aquellos que quieren moverse en bici pero que por cualquier razón no se atreven a hacerlo. Aquí encuentran asesoría, consejo y una buena cerveza, que a lo mejor se convierte en dos porque siempre habrá buena compañía.
Cómo llegar:
Fuga
Calle 81 # 11-55, Local 1
Cuando en una carrera un ciclista se escapa del pelotón, se le conoce como fuga. Bajo esta idea nace este bicicafé: un espacio en el que los ciclistas escapan del ajetreo de la ciudad. Fuga se inspira en el diseño de las bicicletas de competencia para crear un concepto propio que coquetea con la estética retro y moderna del ciclismo. Así es posible encontrar en su interior un letrero en color neón acompañado de ventanales amplios que generan una sensación de transparencia y luz.
En Fuga está la única máquina Rocket Espresso del país, la misma que usa el equipo Sky de Chris Froome, una apuesta por un buen café para acompañar la pastelería saludable que preparan para deportistas. Son bienvenidos los corredores mañaneros o las familias de ciclovía, los conocedores del buen café o de la buena cerveza. Por eso una mesa comunal ocupa gran parte del espacio: las conversaciones nacen con dos o más desconocidos compartiendo mesa.
En los exhibidores cuelgan bicicletas de alta gama con sus respectivos repuestos, y ropa con tecnología italiana, americana y colombiana, para que los conocedores encuentren los accesorios de sus sueños. El taller requiere de cita previa y se especializa en bicicletas profesionales. Mientras espera el arreglo, el ciclista puede comer algo y ver transmisiones y retransmisiones de las carreras, documentales, o enterarse de las charlas y salidas que allí se organizan de la mano de la revista Mundo Ciclístico o Nike.
Cómo llegar:
Escarabajos
Carrera 13a # 96-41
Los escarabajos son conocidos por su habilidad para escalar. Los ciclistas colombianos, por su capacidad para dejar rivales regados cuando la carretera es cuesta arriba. Con este precedente se fundó Escarabajos, que va más allá de la venta de bicicletas y del café y se enfoca en preparar pizzas pensadas para los ciclistas de la ciudad. La masa, por ejemplo, es cocinada a base de puré de papa, un guiño sutil a la región de donde provienen muchos de nuestros grandes pedalistas. También tienen fundidos, que se sirven en un bol de cerámica e intercalan capas de queso y vegetales e ingredientes que varían según se ordene un Tour de Francia, un Giro de Italia, o una Vuelta España.
Los días en que una pizza o un fundido no es suficiente, se pueden ordenar “gregarios”: pequeñas entradas para acompañar el plato principal. Para después de la comida viene la cerveza o el café, aquí filtrado con métodos como el sifón japonés, la prensa francesa o el tradicional antioqueño.
El lugar pertenece a una casa que da a un jardín con mesas con parasol, en donde se planean eventos acústicos. Además, la decoración del lugar está llena de detalles que seducen al ciclista: bicicletas pequeñas distribuidas por diferentes espacios del restaurante, casi como tesoros para encontrar; mesas en madera que en vez de número llevan nombres de marcas de competencia; una bicicleta de los años ochenta restaurada y única en el país, que cuelga en la pared de bienvenida. En Escarabajos no hay taller que cuide bicicletas.
Cómo llegar:
Cíclico
Carrera 19 # 106-46
Pedalear es un acto que comienza y termina en el mismo punto. Para quien monta bicicleta, el ciclo recomienza cada mañana. La bicicleta es un vehículo para perseverantes y dedicados. Por ello nace CÍCLICO, que comprende la constancia que exigen los ciclistas y les ofrece justamente esto.
Con apenas unos meses de creación, CÍCLICO se ha encargado de consolidar un catálogo robusto en cada uno de los productos que ofrece. Desde bicicletas de ruta y de montaña amparadas por marcas de larga historia en la industria, hasta una carta de bebidas basada en ingredientes italianos y suizos. También le apuesta por accesorios para el hogar, como muebles para colgar la bicicleta y exhibirla como elemento decorativo
Ofrecen también servicio de Bike Fit, que mediante una máquina especial permite que el ciclista compre una bicicleta hecha a sus medidas. Un servicio que ayuda a que el visitante se decida por comenzar allí su ciclo con la bici.
Cómo llegar:
Técnica Ciclismo
Calle 109 # 18B-32, Local 1
La tecnología para las bicicletas de ruta y de montaña ha avanzado casi a la par que lo ha hecho la tecnología en la Fórmula 1. Es así como los ciclistas de los grandes circuitos como el Tour de Francia o la Vuelta a España han podido mejorar su habilidad personal gracias a la capacidad tecnológica de la bicicleta: la técnica del vehículo y de quien lo conduce a servicio de la competición.
Quienes pasen por Técnica Ciclismo encontrarán bicicletas, accesorios y ropa de marcas italianas o canadienses que ofrecen esa misma vanguardia al ciclista aficionado pero conocedor. Por eso se enfoca y especializa en ciclistas que puedan comprender y apreciar las innovaciones que se les ofrece. Para ellos están el café y las cervezas artesanales importadas que funcionan como recompensas para después de una jornada de continuo pedalear.
Finalmente está el ciclosimulador, que se encuentra en la parte posterior de la tienda. El objetivo de este ciclosimulador es darle la oportunidad al ciclista de que pruebe cómo funcionan los equipos que pretende adquirir. Es cierto que la bicicleta no hace al ciclista, pero no hay que negar que todo ciclista corre mejor cuando se vale de la mejor bicicleta.
Cómo llegar:
Viro: Espacio bicicultural
Calle 161 # 19A-90
Un ángel de acero sobre una bicicleta es el guardián de este espacio que se erige como una galería de arte temática. Ubicada en el norte de la ciudad, esta bodega aprovecha el conocimiento que sus dueños tienen sobre metalmecánica para ofrecer al visitante una experiencia que hace honor al nombre de caballitos de acero con el que también se le conoce a las bicicletas.
Viro le apuesta a la bicicleta como una plataforma cultural. El fuerte de este espacio está en su galería de arte temática. De la mano del artista Leandro Penagos, Viro ofrece un salón de dos pisos en el que reposan artículos armados con partes de bicicletas: torsos humanos hechos con cadenas, guitarras y barandales armados con rines.
Aquí hay algo más que bicicletas, accesorios, ropa y café. Viro significa girar. Ver la bicicleta como un espacio de encuentro y no solo como un medio de transporte es el giro por el que le apuesta este establecimiento. Para ello, impulsan su galería con charlas que apoyan iniciativas como “Al colegio en bici”, en las que se valen de su servicio de taller para que niños y no conocedores aprendan a despinchar una llanta, por ejemplo. Para girar hay que llevar impulso, Viro lo entiende y por eso da el primer empujón.
Cómo llegar:
El Gallo
Autopista Norte KM 20 vía Bogotá - Chía
A las afueras de Chía, este gallo está dispuesto a cantar temprano para consentir ciclistas y bicicletas. Queda a un par de kilómetros después del peaje. Resalta en medio de la carretera por ser una casa de dos pisos, construida en ladrillo y con la delicada forma de un granero: un techo en punta, una entrada amplia que abre a un salón de madera acogedor.
El Gallo está pensado para ciclistas madrugadores. Aquí pueden llegar los dedicados que salen rumbo a Sopó o Neusa cuando todos los demás apenas abrimos los ojos. En el instante en que entran son recibidos en la sala principal para que el calor del horno los mantenga en un confort mañanero. Celia Cruz, la mascota peluda del lugar, es la encargada de dar la bienvenida con un espectáculo de hospitalidad y energía digno de la reina de la salsa.
Mientras avanza la mañana, las bicicletas se cuidan en el taller y se mejoran con todos los accesorios que ofrece El Gallo. Van llegando también las familias o los trabajadores solitarios que se dirigen a las afueras de la ciudad y que conocen del buen jugo de naranja o del café con leche de almendras que allí preparan. Poco después se abre la terraza que recibe el rayo del sol naciente y desde donde se ven llegar y partir viajeros que regresarán en menos de lo que vuelve a cantar el gallo.
Cómo llegar:
La Ciclería Taller Café
Carrera 16 # 19-28, Duitam a
Es el primer bicicafé de Colombia. Nació en el 2014, en Duitama. Es un edificio de dos pisos que destaca desde la calle porque en cada uno de ellos una vitrina exhibe un amplio número de bicicletas de diferentes marcas y tamaños.
La Ciclería ofrece los servicios corrientes de una tienda de bicicletas (venta de vehículos, de accesorios y de ropa), además del servicio de café dispuesto para que los clientes acompañen su decisión de compra, sus tardes de descanso, o su tiempo muerto a la espera de que la bicicleta salga del taller. Sin embargo, el verdadero plus del establecimiento está en la asesoría médica que viene por cuenta de la casa. Gracias a uno de los socios, fisiatra y deportólogo, en La Ciclería se pueden organizar citas para mediciones antropométricas que garantizan una correcta postura al pedalear, pruebas de esfuerzo o mediciones de capacidad pulmonar. Todo evaluado en un consultorio dentro de la misma tienda.
De Bogotá a Duitama puede haber entre cinco o seis horas según la cadencia del pedaleo. Con un pelotón de tempo constante es posible rodar hasta La Ciclería Café Taller y conocer de primera mano porqué es el primer bicicafé del país.
Cómo llegar:
Fotografías: cortesía de La Ciclería Taller Café
Si conoce otro bicicafé que no este en esta lista, cuéntenos en los comentarios.
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