Ruta de muralistas y graffiteras en Bogotá
A propósito de mujeres talentosas, aquí una lista de varias grafiteras y muralistas que están rayando poderosamente la ciudad para comunicar sus ideas. Le dejamos una ruta para que deleite sus ojos con su trabajo, ese mismo que ha hecho de la ciudad una verdadera obra de arte.
Las calles de la capital contrastan entre edificios, smog, paredes rayadas y pinturas en gran formato. Estas últimas siempre tienen algo que contar, ya sea desde movimientos sociales, sátira, humor o piezas de arte únicas que embellecen la ciudad entre el frío y el afán.
No es un secreto que históricamente el graffiti y el muralismo han sido espacios marcados por la rudeza y la masculinidad, pues la mayoría de sus exponentes son hombres. Sin embargo, las mujeres también han comunicado sus historias e ideas en este formato poderoso, público y a gran escala. Al fin y al cabo, el arte urbano es también una plataforma para la denuncia, la crítica o simplemente, para el reconocimiento de otros estilos artísticos. Este es un breve pero contundente listado de mujeres que la están rompiendo en el street art rolo.
Lik Mi
Muralista
Lik es una diseñadora gráfica de profesión y artista urbana a gran escala de vocación. Sus murales destacan por los colores vivos y las figuras animadas. Influenciada por las corrientes del pop art, la animación y el anime, Lik Mi crea piezas en gran formato que interactúan con quienes las observan, tanto desde la nostalgia, como desde la interactividad y la animación de la mano de nuevas tecnologías.
Sus obras resaltan por su propuesta fresca y diferente entre tantos estilos de muralismo en la ciudad. Resalta que los mayores retos durante su carrera han sido crear y mantenerse como mujer, artista independiente y muralista en un entorno predominado por hombres. Durante su trayectoria, exploró e ilustró temas como la sexualidad, el feminismo y el erotismo. Luego de varios años y viajes a otros países, volvió a sus orígenes: dibujar caricaturas, pero ahora, en gran escala.
Alejada del purismo esquemático de varias corrientes del arte urbano en el país, Lik ilustra piezas llenas de color y extravagancia, conoce bien lo que salta a los ojos y apunta siempre a que sus obras no pasen desapercibidas. Al final, es involuntario el movimiento ocular hacia sus murales cuando se camina cerca de uno. Aquí le recomendamos dos, ambos ubicados en el barrio San Felipe: uno en la calle 74 con carrera 22 -88, justo al lado de la marquetería El Bosque; y el otro en la calle 75a con carrera 22, en el parqueadero San Felipe.
Colectiva Mujeres Muralistas
Muralistas y graffiteras
Esta colectiva de mujeres creó la primera galería feminista al aire libre de la ciudad en 2019. Siempre Vivas es el nombre de esta potente y extensa colección de murales y graffitis realizados por mujeres artistas y ubicada en el costado suroccidental del puente de la calle 26 con carrera 30, en el centro de la ciudad. La zona fue una elección estratégica, pues es uno de los sectores más conflictivos e inseguros para las mujeres y la ciudadanía en general. Reivindicar este espacio marginado y rechazado por su contexto fue una de las premisas para comunicar las violencias a las que somos sometidas diariamente.
Junto a la Secretaría de la Mujer, la colectiva gestionó el permiso por parte del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) para realizar legalmente esta intervención artística. La galería fue conceptualizada alrededor de varios ejes: la memoria, en la que se recuerdan aquellas mujeres que han sido víctimas de desaparición forzada; las mujeres que luchan, en la que se retratan mujeres que han aportado la construcción de una sociedad más equitativa, incluyendo a mujeres colombianas y latinoamericanas; por último, la mitología, recordando el territorio a través de plantas poderosas y personajes mitológicos femeninos.
El violentómetro, el armonímetro, las banderas de la comunidad LGBTIQ+ y los retratos de mujeres célebres y exponente feministas como Betsabé Espinal, Berta Cáceres, Diana Navarro o Cristina Bautista hacen parte de este museo dialogado, pensado y realizado por y para mujeres.
La ternura puede ser radical, contundente y fuerte, tal como la representa Gatatrampa. Esta grafitera y artista visual se ha encargado de rayar las calles de la capital con sus letras en una paleta de colores vibrantes y pasteles, acompañada de personajes delicados y bonitos, o como ella misma define “kawaii”. Este estilo singular difiere de lo que se espera en el lettering del graffiti, el cual suele llevar un estilo más rudo influenciado por géneros musicales como el rap y el hip-hop.
El estilo que ha construído Gatatrampa es una mezcla entre la resistencia femenina y el poder de la palabra a través de la imagen. Eso sí, su recorrido artístico como graffitera no ha sido sencillo, pues durante sus sesiones nocturnas ha sido víctima de diferentes tipos de acosos sexuales y verbales. Pues aunque su pasión es rayar, no niega que el ambiente no es el mejor espacio para una mujer, por lo que comúnmente debe ir acompañada para evitar escenarios que la pongan en peligro. Le recomendamos conocer su trabajo con las letras ubicadas en la calle 61 #9-81, en Chapinero.
Las plantas, los colores cálidos y los rostros son la trieja fundamental en los murales botánicos de Ela Rincón, también conocida como ELAR en su firma. Esta artista se ha distinguido por sus creaciones en las que los personajes femeninos son el foco principal, pues dentro de sus conceptos y búsquedas comunicativas está la de rendir homenaje a otras mujeres.
Los conocimientos ancestrales heredados de su abuela y sabias mujeres a lo largo de su vida, han sido representados en estas pinturas gigantes que irrumpen entre las paletas grisáceas predominantes en los edificios de la ciudad. Si bien se recuerda como temerosa en el pasado, en la actualidad reconoce la importancia de la autocompasión y el autoreconocimiento en un entorno tan exigente e intimidante como el muralismo, pues las primeras mujeres que observó pintando en gran formato hacen parte de la inspiración y el arquetipo de superheroína que hoy encarna ella misma.
Esa gratitud por las mujeres la ha llevado a representarlas como diosas en sus pinturas. El mural que realizó en Quiebracanto, un bar de salsa emblemático de la ciudad ubicado en la carrera 5 #17-76, en La Candelaria, muestra a una mujer sirviendo licor sobre varios hombres que están bebiendo en un bar; en este, la protagonista abarca más de la mitad de la pared, presentada como una diosa gigante y no solo como una musa o amante, como suele ser representada en las canciones.
Soma Difusa
Muralista
La naturaleza, las luchas sociales y el campesinado conviven en los murales de Soma Difusa, una de las artistas más reconocidas de la capital. Soma lleva casi una década replicando aquello que crea en el papel en las paredes de la ciudad y del país. Su estilo es todo menos básico, pues cada trazo y pincelada importan. El detalle es el pilar mayor del trabajo de esta artista, quien comenzó como una amante de la ilustración y el puntillismo.
Los colores tierra, cálidos y acogedores conforman su paleta de color. Suele ilustrar territorios usualmente olvidados por el Estado, trayendo al espacio público aquello que se ignora sistemáticamente. Montañas, ríos, animales, frutas, verduras, niños, mujeres y campesinos hacen parte de estos murales paisajísticos que son fácilmente reconocibles como obra de Soma Difusa.
La intención comunicativa de su obra en gran formato ha sido una evolución que comenzó desde la autopublicación con fanzines, dibujando sus cuestionamientos personales. Estos formatos escalaron hasta temas más colectivos como las problemáticas sociales del campo y el país ilustradas en paredes. Le recomendamos uno de sus murales más conocidos, ubicado en la carrera 3 #17-60, en La Candelaria.
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