Animés para principiantes

Si usted no es otaku, esta lista de recomendadas le puede guiar en el amplio universo de esta delicia audiovisual japonesa.

Seamos sinceros: el anime en Colombia está asociado, cada vez menos, con una demográfica extraña de jóvenes y adolescentes que tiende a crear una obsesión en torno a sus series favoritas. A pesar de su crecimiento reciente, algunos de nosotros aún no podemos terminar la historia eterna de Los caballeros del zodiaco, mucho menos las aventuras de Goku y no entendemos la diferencia entre un pokemon y un digimon. Sin embargo, dejando de lado los prejuicios, es claro que desde la aparición de Astro Boy en 1963 Japón ha creado un mercado sostenible que ha marcado tendencia en los espacios más lejanos al nicho nerd, como el mundo del hip hop o la moda, convirtiéndose en uno de los productos principales de exportación de la industria cultural del país del sol naciente. Si tu única interacción con este estilo de animación fue Cuentos de los hermanos Grimm los sábados por la mañana en Caracol, si en tu colegio también te dijeron que Pokémon era satánico y no le dejaron ni jugar con los tazos de las papitas, es hora de continuar tu aprendizaje en este mundo animado en el que la sangre, la violencia y la magia son elementos aptos para todas las edades. Esta es una guía 101 para que le entres al mundo del anime. Nadie te va a juzgar: es un mundo fascinante.

Neon Genesis Evangelion (1995)
Lo puedes ver en Netflix y Crunchy Roll

Para muchas personas Neon Genesis Evangelion no es solo un anime, es EL anime. Producida por el estudio legendario Gaimax e ideado por Hideaki Anno, esta saga de robots gigantes (subgénero del mundo anime conocido como mecha) presenta al público con algunas de las preguntas más profundas sobre la depresión, la soledad, el existencialismo y la razón por la que día a día nos levantamos a enfrentarnos con nuestros demonios, en este caso ángeles, si mañana van a volver a aparecer. Es una obviedad en esta lista, pero Evangelion es un punto de partida obligado para conocer cuán profundo y complejo puede ser un audiovisual animado. Con una de las canciones más importantes de la historia del anime, “Cruel Angel Thesis” de Yōko Takahashi, y un estilo visual que va más allá de las explosiones a la manera de los Mighty Morphin Power Rangers que no huye de la visceralidad y el miedo, este es uno de los animes más completos de la década de los noventa, un momento vital que signó la popularidad de este tipo de animación en Occidente. Amenazas constantes de muerte, personajes descompuestos con problemas de abandono, oscuras corporaciones con un plan secreto y un ABC de la filosofía existencialista de Occidente en clave de drama adolescente convierten a Evangelion en una serie corta y provechosa para entrar en el mundo del anime. También, las peleas entre ángeles y máquinas son de lo mejor que se ha logrado dentro del género.

La tumba de las luciérnagas (1988)
La puedes ver en MUBI 

La guerra, la maldita guerra. Esa bestia de fuego que arrasa con todo a su paso, sin mediar si ataca a hombres, mujeres o niños. La tumba de las luciérnagas es la obra cumbre de Isao Takahata quien, junto a Hayao Miyazaki, fundó el Estudio Ghibli, la fábrica de películas animadas más importante de Japón. La historia se centra en los hermanos Setskou y Seita, quienes tienen que salir adelante en un país arrasado por las bombas de la Segunda Guerra Mundial. Es un drama enternecedor y humano que nos recuerda la fragilidad de la vida y cuán fuertes pueden ser los lazos fraternos, cómo el amor puede servir como ancla en los momentos más dolorosos y lóbregos. Es una de las películas animadas más realistas que se han producido y logra transmitir las emociones de sus protagonistas con una vividez que pocas veces se alcanza con otros filmes, incluso aquellos con un elenco real. El contraste entre los hermosos paisajes japoneses y las ruinas cenicientas del lugar alguna vez habitado genera en el espectador una dolorosa ruptura con el mundo natural, obligándolo a reflexionar sobre qué lugar ocupa el hombre en el proceso de su propia destrucción. Es una experiencia de catarsis profunda. Esta película se impregna en la piel como el olor de la pólvora y el azufre. Después de verla, jamás nos abandona.

Fullmetal Alchemist: Brotherhood (2009)
Lo puedes ver en Netflix

Religión y ciencia son los dos pilares sobre los que se erige la segunda adaptación de este popular manga creado por la polifacética Hiromu Arakawa. Fullmetal Alchemist: Brotherhood tiene todos los elementos para convertirse en tu serie favorita: ciencia ficción de primer nivel, escenas de lucha cargadas de detalles grotescos y viscosos y una pregunta filosófica que sirve como motor narrativo a la historia de los hermanos Elric por recuperar sus cuerpos. Los protagonistas de este drama son dos hermanos alquimistas quienes, desobedeciendo el principio fundamental de su ciencia, esto es la equivalencia de intercambio, perdieron parte de su humanidad tratando de rescatar a su madre del mundo de los muertos. Durante el recorrido de 64 episodios, Edward y Alphonse Elric buscan encontrar la verdad de la piedra filosofal, enfrentando su prerrogativa de volver a la normalidad con la historia de exterminio y violencia que rodea a la legendaria joya roja. Así, en una pugna entre ciencia y fe, nuestros héroes advierten los peligros del cientificismo, viendo cómo al reducir al ser humano a una tabla de elementos químicos nos olvidamos de lo que nos hace realmente fascinantes: nuestra alma inmortal.

Paprika (2006)
La puedes ver en MUBI y Crunchy Roll

Paprika es una película de suspenso psicológico de 2006 dirigida por Satoshi Kon, convirtiéndose en su último largometraje, pues falleció en 2010. (También te recomendamos Perfect Blue, del mismo director). La historia trata sobre una batalla entre un terrorista de sueños que roba un dispositivo que causa pesadillas en las personas y un psicólogo investigador que ingresa al mundo de los sueños en forma de Paprika, una detective de sueños, para investigar los casos y las migas de pan que deja el villano tras sus crímenes. Ah, ahora Inception no te parece tan genial. Paprika compitió en el 63° Festival Internacional de Cine de Venecia y, desde entonces, se ha convertido en una obra de culto en el mundo del anime. Como largometraje funciona perfectamente para entrar en este mundo de extrañas animaciones, pues es visualmente imponente y la historia es absolutamente cautivadora. Para Kon "ficción" y "realidad" no eran conceptos opuestos, por lo que su universo visual desdibuja los límites entre un lugar y el otro. En su obra el límite está siendo siempre cuestionado, confundiendo al espectador con elegancia. El chiste con Inception no es gratuito: Cristopher Nolan ha hablado abiertamente sobre la influencia que la película animada tuvo sobre su confusa historia sobre el sueño, el deseo y los peligros del inconsciente. ¡Ahí te dejo ese trompo bailando en la uña!

Attack on Titan (2013)
Lo puedes ver en Amazon Prime y Crucnchy Roll

Attack On Titan está ambientada en un mundo en el que los sobrevivientes de la población humana viven dentro de ciudades rodeadas por enormes muros. Estas fortificaciones protegen los últimos remansos de la humanidad de la repentina aparición de los titanes, gigantescas criaturas humanoides que devoran personas sin razón aparente. La historia se centra en la vida de Eren Jaeger y su hermana adoptiva Mikasa Ackerman, cuyas vidas cambian drásticamente después de que la aparición de un titán provocase la destrucción de su hogar y la muerte de su madre. Tenemos a nuestros héroes, un motivo y un adversario. Bastante estándar por el momento. Pero Attack on Titan es mucho más. Para empezar es una reflexión sobre el darwinismo social desde una desoladora perspectiva del mal en el mundo, este lugar violento al que vinimos sin consentimiento para intentar sobrevivir. La metáfora de la caza y el cazador está presente, pero va mucho más allá de las criaturas gigantescas que acechan las pocas urbanizaciones que sobreviven: es una pregunta constante sobre cómo la fuerza se impone sobre la debilidad o, en colombiano, cómo el vivo vive del bobo. Es sangrienta, violenta y toca fibras sensibles de nuestras nociones como individuos en la era del capitalismo salvaje. En pocas palabras, es perfecta.

Akira (1988)
La puedes ver en MUBI y Netflix

Akira es probablemente el audiovisual más importante de toda la historia del anime, por lo menos en lo que se refiere a Occidente. Fue con esta película que el mundo empezó a abrirse con interés a todo lo que estaba proponiendo Japón en materia de animación. Sí, es aún más vital que las producciones del Estudio Ghibli y desenfundo katanas con quien sea para defender esta opinión. Akira sobrevivió a todos los choques culturales con los que se encontró y su iconografía, 35 años después sigue siendo relevante para la cultura pop en Occidente: la moto roja de Kaneda, la capa del mismo color del antagonista Tetsuo, los monstruos viscosos con los que se enfrenta nuestro héroe, etc. Akira nos enseñó cuán complejo puede ser una historia animada y sirvió como escuela para una serie de realizadores que encontraron en este distópico drama de ciencia ficción la inspiración para lanzarse al ruedo de la animación. La historia transcurre en Neo Tokio 31 años después de la Tercera Guerra Mundial, provocada por un niño esper (un telépata, en cristiano) que lleva el nombre del filme. Es una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia, animada o no, y presenta una producción adelantada a su época. En un Japón que trata de mirar al futuro sin olvidar su pasado, Akira sirve como metáfora perfecta de la invasión cultural de los Estados Unidos. Por favor, miren la manera en cómo animaron la luz: es una obra de arte.

Sword Art Online (2012)
Lo puedes ver en Netflix y Crunchy Roll 

Antes de que Netflix arruine otra historia emocionante con una adaptación con actores reales, llégale a esta joya a medio camino entre Tron, Ready Player One y Alice in Borderland. Sword Art Online está ambientada en 2022 (chan, chan, chan)  cuando se inventa un juego en línea avanzado de realidad virtual llamado como la serie. 10,000 jugadores, incluido el personaje principal Kirito, inician sesión en el juego pero, claro, todo sale mal. Inmediatamente los jugadores notan que es imposible cerrar sesión y volver al mundo real. Más aún, pronto descubren que si un jugador muere en el mundo MMORPG, también muere en el mundo real. A la manera de otros animes asociados con la realidad virtual (.hack//Sign, Accel World y Log Horizon, por nombrar algunos), en Sword Art Online se impone la  idea de que el mundo virtual puede convertirse en una parte integral de la vida de un individuo, convirtiéndose en una realidad alternativa para escapar de la experiencia en el mundo real. Japón está obsesionado con este problema a la luz de fenómenos sociales como el de los hikikomori, personas que se aíslan socialmente de manera voluntaria y no salen de su casa en años. Conforme avanza la tecnología, cada vez es más sencillo desdoblarnos en un avatar que inventamos como una versión suprema de nosotros mismos, acaso el sueño inalcanzable de nuestro Yo perfecto. ¿A qué estamos renunciando a cambio?

Metropolis (2001)
Lo puedes ver en MUBI

El problema del hombre versus la máquina es un tema que empezó en la literatura luego de la Revolución Industrial cuando engranes, líneas de ensamblaje y bobinas reemplazaron al trabajador en la fábrica. Metropolis fue escrita por  Katsuhiro Otomo, el creador de Akira, sobre las bases del manga del mismo nombre de Osamu Tezuka, el papá del anime y a quien Disney fusiló de manera evidente en El Rey León (#JeSuisOsamuTezuka). La historia presenta la tensión que subyace en un mundo en el que los humanos y los robots coexisten en el mismo futuro, pese a que los últimos son relegados al eslabón final de la jerarquía social, desdeñados por una humanidad que les resiente el hecho de haber perdido sus trabajos. El manga de Tezuka no se inspiró explícitamente en el clásico del mismo nombre de Fritz Lang, sino que fue una reimaginación a partir de fotogramas de la película que el autor había visto en revistas de cine durante su infancia. Sin embargo, su creación imaginaria de una utopía urbana que funciona perfectamente, cuya majestuosa fachada enmascara las tensiones entre los humanos y los robots que la mantienen en funcionamiento, no se aleja mucho de la historia del clásico alemán. Tima es un robot extraviado que posee una relevancia especial para el gobernante de la ciudad y que desarrolla una relación especial con Kenichi, el primer humano con el que tiene contacto en el laberíntico subsuelo de la urbe. Sin embargo, detrás de Tima hay un secreto que podría poner en peligro todo el orden social de la metrópoli. ¿Estará Kenichi preparado?

Cowboy Bebop (1998)
Lo puedes ver en Netflix, Crunchy Roll y MUBI

Abrimos esta lista con una obviedad y la cerraremos con una obviedad. Pero, si Evangelion fue el punto primero de la popularidad del anime en Occidente, Cowboy Bebop aprovechó de manera inteligente su éxito para pegar dos veces. Este anime es una joya de la ciencia ficción, precisamente porque no se siente como ciencia ficción. Centrado en la historia de los cuatro tripulantes de la Bebop, una nave espacial comandada por cuatro cazarrecompensas, Cowboy Bebop es un drama complejo lleno de historias que se tocan en el punto exacto de la melancolía. Valiéndose también de los lenguajes del western y el cine noir, esta serie es uno de los dramas mejor contados y resueltos de la historia del anime. Sus protagonistas son dolorosamente humanos, criaturas heridas por un pasado sangriento en el que dejaron amantes olvidados, sueños e ilusiones, sobre casquillos de balas y charcos de lluvia. La música es uno de los detalles principales de esta popular serie y acompaña acorde a cada una de las escenas de acción que se presentan a lo largo de 28 episodios. La serie ha envejecido bien pese haber sido lanzada hace más de veinte años y, por eso mismo, no deberías perder tu tiempo nunca, nunca, nunca, con el mediocre remake con actores reales que realizó Netflix. En serio: deténganse.  

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