El poder de Hipgnosis
Aubrey “Po” Powell es uno de los fundadores de Hipgnosis, una empresa de diseño gráfico que creó algunas de las portadas de álbumes más emblemáticas en la historia del rock.
Powell hace parte de una generación que creció con las muertes de la segunda guerra mundial como telón de fondo. Esos jóvenes se abrieron paso a través de una revolución artística que duró cerca de tres décadas, hasta la llegada de tecnologías que han transformado muchos procesos creativos y reemplazaron lo manual por las pantallas. Aubrey es inglés, usa gafas y es serio, nada que ver con el estereotipo de creativo rockero que se esperaría de alguien tan ligado a la industria discográfica. Está a punto de cumplir setenta años y se enfurece cuando le dicen que él no podría recordar un suceso de 1960. “Yo lo recuerdo todo”, dice vehementemente.
¿Qué escuchaba en esa época y cuál fue el primer disco que tuvo en sus manos?
Soul y blues: Junior Walker, Otis Redding, Sonny Terry y Brownie McGhee, Snooks Eaglin, Little Walter, los principios de Bob Dylan, The Rolling Stones, The Who y The Small Faces… y el primer álbum que compré se llamaba simplemente Elvis Presley, con su nombre escrito en rosado brillante y verde. The Clash copiaría esa portada muchos años después con London Calling.
Los padres de Aubrey vivían en Irán, por lo que él se crió en la Escuela de los Reyes Ely, en Cambridgeshire, donde conoció a Syd Barrett y a David Gilmour, futuros miembros de Pink Floyd. Al graduarse decidió estudiar en la Escuela de Cine de Londres y fue asistente de diseño creando escenarios para series de televisión como Z-Cars, Dr. Finlay's Casebook y Emergency Ward 10. Más tarde conoció a Storm Thorgerson, con quien fundó Hipgnosis en 1967, compañía que creó más de 170 portadas de álbumes de rock a lo largo de quince años. Su primer trabajo fue A Saucerful of Secrets, de Pink Floyd, y el último fue Coda, de Led Zeppelin, en 1982.
¿Cómo describiría su amistad con Syd Barrett y David Gilmour?
Solía ir a casa de Barrett y él siempre estaba pintando, haciendo esculturas extraordinarias y tocando la guitarra. Pero no era tan bueno con el instrumento y a veces cantaba pedazos de versos extraños que tenían algún sentido en ese tiempo; creo que estaba comenzando a componer material. Él me presentó a David Gilmour y nos volvimos amigos. Como David era mucho mejor guitarrista, le enseñó a Syd varios riffs. David todavía es uno de mis mejores amigos y nos vemos regularmente pues soy su director creativo.
¿Cómo conoció a Storm?
En su casa en Cambridge: había una fiesta con mucha gente en su cuarto, que estaba pintado con colores brillantes y grafitis –eso era muy inusual y bohemio en ese tiempo–. Todo el mundo estaba drogado; de repente, hubo un estruendo en la puerta y la policía hizo una redada buscando drogas, todos corrieron hacia la parte de atrás de la casa arrojando hachís y pastillas sobre el muro del jardín pero yo me quedé con Storm y su novia. No tenía miedo. La policía no encontró nada y apenas nos dio una advertencia. Después nos reímos y reímos y Storm y yo nos volvimos amigos y compañeros de trabajo.
¿Y cómo concibieron Hipgnosis?
Habíamos estado haciendo portadas de libros y, como compartíamos apartamento con Syd Barrett, él y Gilmour nos propusieron hacer la portada de A Saucerful of Secrets, así nos dimos cuenta de que podíamos hacer dinero y también nos daba la flexibilidad para realizar nuestro propio trabajo sin usar ideas de otras personas. Además, fue Syd el que escribió en la puerta principal del apartamento las palabras “Hip Gnosis”: pensamos que era muy bueno: Hip –ser cool– y Gnostic –ser sabio–. Juntamos las palabras y quedó Hipgnosis.
En una década de efervescencia, sin Photoshop o Illustrator, las portadas de los discos eran un reto artístico para los diseñadores. Tenían que experimentar con materiales, colores y formatos de manera artesanal hasta llevar los sueños y sonidos a la realidad: no bastaba con hacer música, había que atrapar con imágenes. Por ejemplo, la portada de Melt, de Peter Gabriel, es una foto de Polaroid que apenas se imprimió fue intervenida con un lápiz en la mitad del rostro del músico. Hipgnosis hizo portadas para artistas como Pink Floyd, Genesis, Led Zeppelin, The Alan Parsons Project, Styx, Yes, Europe, The Who y Black Sabbath, entre otros. En 1974, Peter Christopherson trabajó como asistente en el estudio; fue tal su talento que se incorporó a la empresa de tiempo completo.
Para crear portadas de álbumes, ¿ustedes escuchaban primero la música o discutían la idea con el grupo?
A veces ambas o ninguna. Con Led Zeppelin no escuchamos la música, ni vimos las letras o escuchamos algún título, solo les presentábamos propuestas y ellos elegían. Siempre teníamos ideas, pero con Pink Floyd fue todo lo contrario.
¿Qué inspiró la portada de A Saucerful of Secrets de Pink Floyd?
Cómics de Marvel, la alquimia y el uso temprano de película infrarroja que, hasta la década de 1960, sólo estaba disponible para los militares.
¿Cómo era el proceso desde que se elegía el concepto hasta que se presentaba a la banda?
Nos reuníamos dos o tres veces por semana en el apartamento de Storm –que tenía toda clase de personas y locuras en su interior– y hacíamos una lluvia de ideas. Para producir una cubierta tomábamos semanas porque todo tenía que ser capturado en 35 mm, procesado, revelado, impreso y luego se lo mostrábamos a la banda.
¿Cuáles son las portadas que más le gustaron cuando trabajó en Hipgnosis?
Muchas, por no decir todas. Pero Elegy, para The Nice, aún tiene un gran lugar en mi corazón: poner 60 balones rojos a través de las dunas en el sur de Marruecos en la oscuridad fue la primera experiencia para Storm y para mí de crear algo especial en un estilo de diseño de foto surrealista. Fue un momento mágico, y el primero de muchos…
¿Quién ha sido el artista más complicado para trabajar y quién el más divertido?
Nunca podré decir cuál fue el mejor porque todos ellos eran muy especiales y diferentes para mí. Los Rolling Stones fueron complicados, nunca se publicó nuestra propuesta de portada para Goats Head Soup, hasta hace poco que encontré 156 negativos que habían estado en un sobre durante 45 años. Pink Floyd fue divertido; Paul McCartney, aventurero; Peter Gabriel, muy inteligente y sofisticado; y UFO, un grupo de vándalos…
Artistas que lo hayan influenciado…
Rene Magritte y Man Ray.
El arte está muy relacionado con el consumo de drogas, ¿cree usted que son necesarias?
No son necesarias en la creación de un buen trabajo. Es triste ver a tanta gente joven que tiene mucho talento perderlo todo, incluso sus vidas, en las drogas.
¿Cómo hizo para sobrevivir a toda esa locura?
Estar sano no es fácil, había muchas drogas alrededor y muchos amigos en ellas, incluyendo a Syd Barrett. Yo siempre fui muy moderado y supe cuándo decir no. Los sobrevivientes de los sesenta y setenta en el negocio de la música tenían una visión de su carrera, una sobre el dinero y otra sobre la familia.
¿Qué fiesta recuerda más?
Una de Led Zeppelin en las Cuevas de Chislehurst, Kent, en el sur de Inglaterra, para lanzar su sello discográfico Swan Song. Era una fiesta lujosa con montones y montones de cosas divertidas que hacer. La dejo a su imaginación.
¿Qué se siente haber sido parte de una de las portadas de álbum más conocidas en la historia, como The dark side of the moon?
Estoy muy orgulloso de la cubierta, aunque nunca me hubiera imaginado que casi 50 años más tarde sería vista como un ícono. Fue un encuentro casual con una gran idea, cosa que no sucede todo el tiempo. Y eso que tuvimos un par de tropiezos que casi nadie menciona... [Cuenta la leyenda que la disquera EMI no estaba contenta con las portadas de Atom Heart Mother y Obscured by Clouds ya que no eran tradicionales, pero entre siete propuestas los miembros de Pink Floyd eligieron la imagen del prisma.]
¿Cuál proyecto lo ha marcado hasta estos días?
La portada de Animals, de Pink Floyd: el cerdo volando sobre Battersea Power Station se ha convertido en parte de la cultura de Londres.
¿Quién aportaba qué en Hipgnosis?
La relación era difícil y con muchas discusiones entre Storm y yo. Hipgnosis era una compañía muy creativa aunque un poco volátil, con él y yo peleando constantemente sobre ideas y resultados para obtener la máxima calidad y perfección. Con él desarrollamos la mayoría de las ideas juntos, aunque Storm era más brillante que yo y siempre pensó de una manera más alternativa. Además, yo era el hombre de negocios en Hipgnosis y él no era para nada así: el arte era igual al dinero y eso era un enigma interesante para ambos. No caímos hasta mucho después, cuando tuvimos una compañía de cine –Greenback Films– en la década de 1980 y luego no hablamos durante diez años.
En 1977, con la llegada del punk a la escena musical, una imagen cambió la percepción artística de los álbumes: Sex Pistols estrenó su álbum Never Mind the Bollocks, portada realizada por Jaimie Reid que, aprovechando la tipografía de un periódico, pasó de usar un presupuesto de 50,000 libras a solo 2 libras. Esa revalorización hizo que Hipgnosis cambiara su rumbo de la creación de carátulas extraordinarias hacia el nacimiento de Greenback Films, en 1982. Con esta nueva compañía hicieron publicidad para marcas como Levi Jeans, Volvo, Gillette y Stella Artois, entre otras, y se embarcaron en largometrajes como Now Voyager (1984) y la realización de videos musicales como “Big Log” de Robert Plant y “Owner of a Lonely Heart” de Yes, ambos en 1983, y “Blue Light” de David Gilmour al año siguiente. Entonces lo que nació como Hipgnosis se disolvió.
¿Por qué cree que Hipgnosis cambió el rumbo artístico por el publicitario?
Para hacer dinero. Realizamos muchos trabajos comerciales a finales de los setenta y comienzos de los ochenta, ¿y qué? Andy Warhol comenzó en la publicidad y también lo hizo René Magritte. ¡Simplemente nadie habla de ello!
¿Usted considera que el proceso artístico de diseñar portadas de álbumes sigue con vida?
El diseño de portadas está muerto. Los mejores años fueron de 1967 a 1982, porque antes de 1967 eran aburridas y después el CD y MTV llegaron y el gran lienzo de la cubierta de LP desapareció.
¿De qué manera siente que la creación de portadas marcó su trabajo en cine?
Cuando uno logra crear inconscientemente su propio estilo de fotografía y diseño y se vuelve exitoso, comienza a llevarlo más lejos. Con la edad y la madurez se convierte en algo automático y uno puede pensar de otra manera: la imaginación se hace más disciplinada, en un buen sentido, y uno es más seguro con lo que está haciendo, empuja sus propios límites. La gran cuestión acerca de envejecer es que: a) Tienes mucha creatividad pasada por evocar y b) No te importa realmente si a alguien no le gusta lo que haces.
Desde que dejaron de trabajar juntos, Storm y Christopherson fallecieron y Po se ha dedicado a la realización de películas y documentales como Rainbow: Live Between the Eyes (1982), Jimmy Page & Robert Plant: Un-Led-ed (1994), The Krays: The Final Word (2001), Pink Floyd: The Story of Wish You Were Here (2012) y Bull Runners of Pamplona (2011), con el que se ganó el reconocimiento como mejor documental en el New Jersey Film Festival. Con Paul McCartney fue director creativo de giras mundiales como la de 1989, en la que diseñó el escenario, filmó imágenes y realizó la propuesta visual de los conciertos; además, dirigió el documental From Rio to Liverpool transmitido en Inglaterra por el Canal 4; en 1993 repitió su hazaña junto al exbeatle con los documentales Movin’ On y Paul McCartney’s Live in the New World, lo que le valió el premio CableACE y una nominación para un Golden Rose de Montreux. Actualmente trabaja con David Gilmour en su tour mundial Rattle That Lock y en una exposición de Pink Floyd que viajará alrededor del mundo en el año 2017.
¿Tiene algún consejo para diseñadores y artistas que considere importante en estos días?
Yo daría estos consejos para jóvenes artistas: Necesitan estar en el lugar correcto, a la hora correcta, y necesitan algo de talento, un poco de suerte y, lo más importante, conocer gente. Tengo muchos amigos que son más talentosos que yo pero no han tenido el éxito que tuvo Hipgnosis porque ellos no se conectaban, no tocaban puertas, no hablaban con alguien ni se presionaban para seguir adelante. Este negocio es muy competitivo, y aun más ahora que todo el mundo tiene un computador y Photoshop, y hay mucha gente talentosa en gráficos por computadora. Entonces necesitan ser diferentes, creer en ustedes mismos y dejar que la gente sepa que están por ahí y que quieren trabajar –gratis, si es necesario, para comenzar–.
Cuando Hipgnosis empezó yo tenía 21 años y los primeros diez años Storm Thorgerson y yo trabajábamos 14 horas al día, siete días a la semana sin parar y valió la pena porque era gratificante tanto en la parte creativa como en la financiera, aunque al principio estuviéramos en la ruina. Cometimos errores y tuvimos mala suerte algunas veces. Una vez, nos robaron todas las cámaras y no teníamos seguro así que tuvimos que volver a donde empezamos. En otra ocasión, el lavamanos de revelado que estaba en el estudio se inundó y destruyó una librería de época en la primera planta; al menos teníamos seguro en ese tiempo pero el daño, el caos y las semanas de incertidumbre interfirieron con nuestra creatividad y nos tocó volver a comenzar. A pesar de esto, sobrevivimos, como Storm siempre decía “el arte viene primero que el dinero”. Él estaba en lo cierto.
El otro consejo es tener los derechos de autor de su obra, tome asesoramiento jurídico sobre cómo ser dueño de su trabajo; a veces es difícil, pero los artistas necesitan ser realistas en esta área que a menudo es pasada por alto. Tener algo y recibir regalías o venderlo en algunos años, eso hicimos en Hipgnosis y nos ha pagado bien.
Para cerrar, aquí le dejamos un playlist con cinco canciones que nos recomendó Aubrey Powell y algunas de las obras que hizo con Hipgnosis.
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