Pasar al contenido principal

 

Escribe más de 3 caracteres

El silencio del insomnio

El silencio del insomnio

Ilustración

¿Cómo se vive la soledad y el silencio del insomnio? La autora se adentra en las razones de esa oscura experiencia. Un recorrido por los recovecos de la ansiedad, los diagnósticos de médicos especialistas y las voces de cómplices literarios en esa agónica rutina de esperar el alba con los ojos abiertos.

separador

“El insomnio es temer y contar en la alta noche las duras campanadas fatales, es saberse culpable de velar cuando los otros duermen, es querer hundirse en el sueño y no poder hundirse en el sueño, es el horror de ser y de seguir siendo, es el alba dudosa”.
Jorge Luis Borges

2

T

odo comenzó el siete de enero de este año. Ese día mi papá sufrió un derrame cerebral que le paralizó el lado derecho del cuerpo. Los médicos no daban explicaciones ni esperanzas. Cuando entré a verlo, luego de viajar tres horas por carretera desde Villa de Leyva, me encontré con un cuerpo largo envuelto en tubos y sondas. Esa noche, en la soledad de mi cama, no pude dormir. ¿Cómo hacerlo con tantas preguntas y tristezas? Aunque estaba exhausta, la ansiedad me mantuvo despierta hasta la madrugada, cuando los ojos se cerraron por un par de horas.

Familiares y amigos me dijeron que era normal no poder dormir por el estrés del momento y que, seguramente, la segunda noche podría descansar. Pero la segunda noche llegó y el sueño tampoco apareció. El tercer día, junto con mi mamá y mi hermana (quienes tampoco habían dormido), le pedimos al jefe de psiquiatría de la clínica, quien nos había ofrecido su ayuda desde el primer día, que nos diera algo para dormir. Si no lo hacíamos, era imposible resistir los días que venían. Mi papá había pasado la etapa crítica, pero no había ninguna señal de mejoría. El psiquiatra, acompañado de seis practicantes de medicina, le pidió a uno de ellos que nos recetara lo que, para él, era la opción más natural.

El estudiante vaciló un poco y luego escribió en un papel Trazodona de 50mg. Esa noche, mi mamá y mi hermana, encontraron el sueño. Yo lo logré a medias. Después de treinta minutos, la pastilla comenzó a hacer efecto. Sentía como la cabeza se agrandaba sin control. Todo comenzó a dar vueltas, los párpados cayeron y el cuerpo se sintió muy pesado, pero no sentía que me estuviera desconectando del todo. Luego de un descanso mediocre, me levanté con un agudo dolor de cabeza y la boca seca.

Al cuarto día, los médicos nos reunieron para darnos su aplastante sentencia: el derrame se había dado en el punto del cerebro que coordina el habla y el movimiento. Mi papá no podría volver a hablar ni a moverse. Esa tarde, le dije que si su alma decidía quedarse estaría bien, algo tendríamos que aprender de esa situación. También le dije que, si decidía irse y su ciclo se estaba cerrando, estaba perfecto. No lo íbamos a retener. Mi papá escogió la segunda opción. La novena noche me quedé con él en la clínica. En la madrugada del décimo día, mientras yo lograba dormir unos minutos en un sofá mullido, murió.

4

Sin embargo, yo no pude volver a dormir. Además del duelo, tuve que enfrentarme al más cruel de los insomnios. Aunque todos decían que la falta de sueño se debía a las extenuantes jornadas de la clínica y que mi organismo volvería a estabilizarse, cuando todo acabó, el sueño no regresó. El año pasado me había quedado sin trabajo y me había divorciado luego de un matrimonio de casi diez años. Aunque fueron momentos duros, ninguno de esos eventos me desveló. Yo, que siempre fui de sueño fácil y profundo, de repente comencé a pasar mis noches dando vueltas en la cama, desesperada por no poder dormir, angustiada al sentir que se avecinaba la madrugada. Las primeras noches prendía el televisor o leía un libro. Pero cuando sentía que el sueño venía y apagaba la luz, el traicionero insomnio volvía a atacarme. Me levantaba sudando, con la cabeza embotada, cansada y de malgenio, sin energía y sin ganas de nada. La vida se convirtió en una sucesión de horas sin sentido y las noches en temibles enemigas que me obligaban a soportar la pesadez de la existencia.

***

Aunque los seres humanos tenemos un sueño variable, que hace que unas noches durmamos mejor que otras, lo ideal es que el cerebro entre en la frecuencia de las ondas delta, donde se accede a un real y profundo descanso. Pero parece que la mayoría de los colombianos estamos lejos de conseguirlo. Según la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño, cuatro de diez colombianos sufren de insomnio y dos de cada diez personas toman medicamentos para poder conciliar el sueño. “En 2016, un estudio epidemiológico realizado por la Universidad Javeriana determinó que, aproximadamente el 56% de la población del país, manifiesta problemas para dormir. Además, se calcula que entre el 6% y el 10% de la población sufre de insomnio crónico, que se define como la dificultad para iniciar o mantener el sueño acompañado de síntomas diurnos como dolor de cabeza, irritabilidad, somnolencia, alteraciones en la concentración o en la memoria”, asegura la neuróloga Karem Parejo, directora del laboratorio del sueño, de la Clínica del Sueño. Si bien cualquier enfermedad que genere dolor físico produce problemas para dormir, la mayoría de las personas lo padecen debido a causas emocionales relacionadas con la ansiedad y la depresión. Para el psiquiatra Rodrigo Muñoz, adscrito a Colsanitas, parte del drama del insomnio es la relación que se crea con la noche. “No se trata únicamente de no poder dormir. La relación con la noche se vuelve muy desagradable, al fin y al cabo, es un encuentro con uno mismo que revela lo que está dentro de uno en esos momentos. Las personas con insomnio generalmente tienen pensamientos negativos y angustiantes. El ansioso tendrá pensamientos relacionados con el temor al futuro, y el depresivo arrepentimiento sobre su pasado o ideas fatalistas”.

1

***

Mi insomnio, sin duda, venía de una terrible ansiedad. ¿Qué iba a ser de mí si no podía volver a dormir? Vivir 24 horas en este mundo se estaba volviendo insoportable. Además, sabía que el insomnio podría no abandonarme jamás, como le sucedió al escritor Scott Fitzgerald, quien afirmó que su padecimiento comenzó con un mosquito que apareció sin aviso en el piso 21 de un hotel de Nueva York. Esa noche luchó a muerte con el impertinente intruso. Así nació un insomnio que lo acechó para siempre.

Decidí que tenía que actuar. Fue entonces cuando comenzaron los remedios: Tylenol PM, una pastilla azul de acetaminofén y diphenhydramine, un antihistamínico que relaja el cuerpo y ayuda a dormir, pero que a mí me producía una ansiedad incontrolable. También tomé un jarabe homeopático y quince gotas de un compuesto de valeriana, pasiflora y salvia que, según me decía una amiga, me entregaría el más dulce de los sueños en segundos, pero lo único que hizo fue dejarme un terrible sabor amargo en la boca.

Leí que Charles Dickens, quien padeció de insomnio una parte de su vida, recurrió al mesmerismo, un tratamiento con imanes contra el desvelo y que se embadurnaba la cabeza de jabón antes de acostarse creyendo que tendría efectos relajantes. Sobre los imanes no encontré nada y llenarme la cabeza con jabón me parecía inútil. Sin embargo, me bañé con jabón de lavanda y me unté aceite de eucalipto en el cuerpo para desconectar la mente. Puse una amatista debajo de mi almohada e impregné mi cama con brumas relajantes de diversas marcas. Tomé tés para dormir, infusiones de Altamisa y Boldo, dos plantas medicinales que inducen el sueño, pero que mi organismo recibía sin ningún efecto. Escuché melodías en YouTube que prometían llevar al cerebro a las ondas deltas, pero tampoco funcionaron. Desconectarme de este mundo parecía imposible.

***

Cuando no se puede dormir, lo primero que debe hacerse es revisar la llamada higiene del sueño. Tener una cama confortable, una habitación sin muchos estímulos y un espacio alejado de fuertes ruidos. Además, se recomienda tener un horario regular para acostarse y una alimentación liviana y balanceada en la noche. Sin embargo, los acelerados ritmos de vida que tenemos y la tecnología que nos rodea, hacen que cada vez sea más difícil hacerlo. “Vivimos muy embalados, corriendo todo el día, eso en términos fisiológicos se traduce en una producción grande de adrenalina que hace que no podamos dormir bien. Una buena noche de sueño se comienza a planear a las ocho de la mañana, comiendo bien y llevando una vida serena”, asegura Muñoz.

Pero cuando se trata de casos de insomnio crónico las alternativas más frecuentes suelen ser las técnicas de relajación y la medicación. Según el doctor Muñoz, existen innumerables técnicas de relajación y no hay ninguna que sea mejor que otra. “Lo importante es que la gente las practique juiciosamente. Para que uno aprenda a relajarse hay que hacer la técnica entre 30 y 50 veces”, sostiene.

Sin embargo, en los casos más severos no hay otra alternativa que tomar pastillas para dormir. En esos casos lo mejor es someterse a un buen tratamiento guiado por el conocimiento médico. “Hay toda clase de mitos alrededor de las pastillas de dormir, pero para la salud es mucho más peligroso no dormir que tomar cualquier pastilla por mala que sea. La falta de sueño compromete muchísimo la calidad de vida”, afirma Muñoz.

Por su parte, la doctora Parejo asegura que en la Clínica del Sueño han detectado que el tratamiento que mejor resultado concede a largo plazo en el insomnio crónico es la terapia congnitiva-conductal. “Consiste en una serie de medidas relacionadas con la corrección de hábitos inadecuados que perpetúan el insomnio junto con medidas que incluyen recomendaciones en ejercicio, dieta y hábitos saludables para un buen dormir”.
3 dos mujeres

***

El insomnio puede ser la más mortal de las amenazas. Lo fue en Cien años de soledad, cuando la peste del insomnio amenazó con desolar a Macondo. Pero también puede convertirse en el antídoto contra la muerte y el horror. En la película Taxi Driver, el personaje de Travis Bickle manejaba un taxi de noche para no dormir y evadir las pesadillas de la guerra de Vietnam. En “Ahora me acuesto”, un cuento de Ernest Hemingway, su protagonista está convencido de que, si cierra los ojos en la noche, el alma abandonará su cuerpo. Algo similar le sucedió a Kafka, quien padeció de insomnio toda su vida. “Mi insomnio solo oculta un gran temor a la muerte. Tal vez temo que mi alma, que cuando duermo me abandona, no pueda regresar al despertar”, escribió en su diario.

Pero yo no temía morirme si cerraba los ojos, temía hacerlo si no lo hacía. En marzo consulté a una amiga psiquiatra. Me aseguró que el organismo estaba desbalanceado y que debía someterme a un tratamiento serio que le permitiera a mi cerebro volver a equilibrarse. Me recetó durante tres meses una pastilla de Zopiclona de 7.5 mg, ideal para inducir rápidamente el sueño y acortar la incidencia de despertares nocturnos. Después iría disminuyendo la dosis poco a poco. Tomaría media pastilla durante un mes y luego estaría quince días tomando esa dosis un día sí y otro no, hasta volver a caer en los brazos de Morfeo sin la ayuda de ningún químico.

La Zopiclona funcionó. Las primeras semanas el sabor amargo en la boca y un intenso dolor de cabeza en las mañanas, por poco me hacen abandonarla. Pero poder dormir era una recompensa que valía la pena. Un alivio divino. Cumplí el tratamiento a cabalidad, hasta que llegó el momento de dejar por completo la pastilla. Entonces volvieron los miedos. La primera noche sin zopiclona no pude dormir. Me atormentaba la idea de depender de una pastilla toda la vida.

La segunda noche el sueño tampoco llegó. La tercera, decidí ganarle al miedo y a la ansiedad. Conocía varias técnicas de relajación y respiración, y sabía que podía lograrlo. Si la ansiedad venía de un miedo al futuro, mi única alternativa era confiar y entregarme, aunque no tuviera respuestas. Cuando el momento llegó, me acosté, respiré profundo varias veces, puse las manos en el corazón y me convencí de que el sueño llegaría. Así fue. Y así ha sido desde mediados de junio. Sin embargo, cuando no duermo en mi casa ni en mi cama, el insomnio vuelve a agobiarme. Permanece al acecho, respirándome muy cerca, tratando de atraparme.

5

separador

María Alexandra Cabrera

Periodista de la Universidad Javeriana, maestra en historia del arte de la Universidad de los Andes, autora de los libros infantiles Las aventuras de Diestéfano y del libro El Camino del tarot. Trabajó en el centro de producción radial de la O.N.U, fue profesora de periodismo radial en la Javeriana, jefe de redacción de la revista Bacánika, editora de Axxis, periodista del programa Los Informantes, de Caracol TV, y tutora y profesora de la maestría de periodismo de la Universidad del Rosario, Semana y RCN.  Ha escrito para Diners, El Heraldo, Credencial, Cambio, Bocas, Número, Arcadia, Habitar, El Malpensante y El Tiempo. En 2012 ganó la beca del Premio de Periodismo Simón Bolívar por un perfil del reportero gráfico Carlos Caicedo publicado en El Malpensante. 

Instagram: @macabrerag @tarotalexaesencial
Página web: https://www.tarotalexa.com/

Periodista de la Universidad Javeriana, maestra en historia del arte de la Universidad de los Andes, autora de los libros infantiles Las aventuras de Diestéfano y del libro El Camino del tarot. Trabajó en el centro de producción radial de la O.N.U, fue profesora de periodismo radial en la Javeriana, jefe de redacción de la revista Bacánika, editora de Axxis, periodista del programa Los Informantes, de Caracol TV, y tutora y profesora de la maestría de periodismo de la Universidad del Rosario, Semana y RCN.  Ha escrito para Diners, El Heraldo, Credencial, Cambio, Bocas, Número, Arcadia, Habitar, El Malpensante y El Tiempo. En 2012 ganó la beca del Premio de Periodismo Simón Bolívar por un perfil del reportero gráfico Carlos Caicedo publicado en El Malpensante. 

Instagram: @macabrerag @tarotalexaesencial
Página web: https://www.tarotalexa.com/

Cultura Pop
Le puede interesar

Mientras pasa este invierno, invitamos a Yoda a ilustrarnos esta antología de canciones para cantar a grito herido en medio de este clima gris.
Yoda
-Noviembre/22/2024
¿Se ha preguntado de dónde vino el objeto que le está permitiendo soportar los bochornos actuales? La autora nos cuenta en este refrescante texto.
Andrea Yepes Cuartas
Andrea Yepes Cuartas
-Noviembre/21/2024
Junto a varias invitadas especiales y más de 5.000 asistentes, el festival culminó cinco días de arte urbano lleno de mujeres referentes de las artes. Aquí un recap.
Cristina Dorado Suaza
Cristina Dorado Suaza
-Noviembre/20/2024
Con los años cumplir años no es lo mismo: estas celebraciones tan antiguas como la humanidad se pueden llenar de sensaciones complejas. Aquí una mirada.
Laura Daniela Soto Patiño
Laura Daniela Soto Patiño
-Noviembre/19/2024
¿Quién no ha quedado cautivo de esas imágenes que parecen salidas de una hermosa pesadilla? Aquí una carta de amor de un fan de esas películas.
Juan Sebastián Lozano
-Noviembre/18/2024
Si algo nos dejó claro este año es que cualquier banda es susceptible de resucitar. Aquí un homenaje a esas bandas se animaron a volver veinte años después.
Raúl Orozco (Raeioul)
-Noviembre/15/2024
Desde el Egipto faraónico hasta las cocinas de América, la levadura, la harina y el agua han hecho maravillas con la historia. El autor nos cuenta.
Juan Sebastián Sánchez H.
-Noviembre/13/2024
Tiny Lulo, Juanchaco y Caroca explorarán en tres activaciones en vivo todo lo que es capaz de hacer la Samsung Galaxy Tab S10. Te contamos los detalles.
Bacanika
Bacánika
-Noviembre/13/2024
¿Cuántas horas invertimos en crear piscinas, romances y cementerios? La autora nos recuerda esos días gastados en imaginar la vida adulta.
Mariana Martínez Ochoa
Mariana Martínez Ochoa
-Noviembre/12/2024
“Cuando sea grande” fue una frase con la que nos imaginamos cosas muy distintas a las que descubrimos con los años. Aquí algunos descubrimientos.
Gusanillo de tierra
-Noviembre/08/2024
Aunque son una compañía cada vez más popular, son pocos los que conocen las plantas que tienen en casa. Aquí se las presentamos para que las pueda cuidar.
Valeria Herrera
-Noviembre/07/2024
¿Cómo nacían los metaleros antaño en los hirvientes aires del Magdalena? En este capítulo de su libro sobre Master of Puppets, el autor nos cuenta.
Chucky García
Chucky García
-Noviembre/06/2024
Museos nocturnos, nuevos espacios y muestras nacionales e internacionales: aquí nuestros recomendados en Cali, Bogotá, Medellín y Cartagena para noviembre.
Mariana Martínez Ochoa
Mariana Martínez Ochoa
-Noviembre/06/2024
Que no lo vaya a coger la noche con el portafolio y los papeles: aquí está nuestra selección de convocatorias para creativos en lo que queda del año.
Bacanika
Bacánika
-Noviembre/05/2024
La noche de ayer en la gala de premiación en la Galería Nueveochenta de Bogotá, se dieron a conocer los nombres de los ganadores del galardón.
Bacanika
Bacánika
-Octubre/31/2024
Aparte del 31 de octubre, somos muchos los que nos hemos tenido que poner una de estas fachas para vivir un día de brujas en cualquier punto del año.
Colectivo Guacala
-Octubre/30/2024
¿Qué se hace con el deseo de crear cuando el de criar no deja tiempo? Desde su relación con la escritura, María Fernanda Cardona reflexiona al respecto.
Las relaciones, la autoimagen y el día a día de quienes padecen TLP están marcados por altibajos intensos. Aquí un vistazo a cómo es vivir con la condición.
Brian Lara
-Octubre/22/2024
En Caldas, el Quindío y Risaralda, el muralismo crece desde el trabajo con comunidades que integran los murales al paisaje local. Aquí la historia.
Melissa González
-Octubre/21/2024
“Geranios y conejos” es el nombre de la obra finalista de este artista bogotano, uno de los pintores jóvenes más destacados de su generación.
Ángel Unfried
Ángel Unfried
-Octubre/20/2024
Dedicarse a las labores creativas es también una escuela de vida: invitamos a Pautipeep a mostrarnos con sus viñetas cinco de sus duras lecciones.
Pautipeep
-Octubre/18/2024
¿Qué distancia separa una mesa de tres patas de una escultura? El autor nos cuenta alrededor de esta mesa donde reposan libros, flores y más de una historia.
Nicolás Rocha Cortés
Nicolás Rocha Cortés
-Octubre/17/2024
En un mundo de mercados y herramientas cambiantes, buscamos algunas respuestas y opiniones al respecto en este reportaje sobre la vida creativa.
Jorge Francisco Mestre
Jorge Francisco Mestre
-Octubre/16/2024
El 17 de octubre a las 6:00 pm inaugura en Galería Nueveochenta la muestra curada por Elías Doria; la entrada será libre con coctel de bienvenida.
Bacanika
Bacánika
-Octubre/15/2024
Mapa Teatro propone una nueva versión de La Vorágine desde la voz del pueblo Nukak. Le contamos los detalles de esta impresionante experiencia inmersiva.
Bacanika
Bacánika
-Octubre/15/2024
Con 17 ediciones impresas, Revista Cucú se ha posicionado como referente entre un público selecto: los más chicos del país. Aquí su historia.
Cristina Dorado Suaza
Cristina Dorado Suaza
-Octubre/11/2024
El diseño y la ciencia se observan en esta historia. Desde las primeras civilizaciones hasta la actualidad, las gafas han sido una lucha por ver(se) mejor.
Mariana Martínez Ochoa
Mariana Martínez Ochoa
-Octubre/10/2024
En Colombia tenemos productos extraordinarios para todos los paladares, como estas seis delicias regionales, ilustradas por FEN. ¿Ya las conocía?
Laura Daniela Soto Patiño
Laura Daniela Soto Patiño
-Octubre/09/2024
¿Qué cambia en nosotros cuando dibujamos lo que tanto nos cuesta nombrar? El autor nos cuenta en este testimonio sobre el poder del dibujo íntimo.
Sebastián Barragán
-Octubre/08/2024
¿Debería importarnos cómo hablamos de las especies, territorios y comunidades en torno a la biodiversidad? Sí, y mucho. Dos narradores nos cuentan.
Tierra que se destaca por la ternura y sonoridad de sus palabras, invitamos a Caroca a ilustrar algunas de nuestras favoritas. ¿Ya las conocía?
Carolina Cardona (Caroca)
Carolina Cardona (Caroca)
-Octubre/04/2024
Desde Pereira, Cali, Medellín y Bogotá, estas muestras de arte y espectáculos son los recomendados de Bacánika para que se programe para un mes cargado.
Bacanika
Bacánika
-Octubre/03/2024
¡Aliste ese portafolio y datos personales! Ya llegó nuestro listado mensual de convocatorias para creativos, ilustradores, fotógrafas y artistas.
Bacanika
Bacánika
-Octubre/02/2024
Su pinta de hoy tuvo origen en la clase trabajadora: esa historia está manchada tanto con tintes de colonialismo y racismo, como de rebelión y cultura pop.
Adela Cardona
-Septiembre/30/2024
Invitamos a Luto a ilustrarnos algunos de los más famosos apocalipsis que seguimos esperando mientras se termina la jornada para irnos del trabajo.
Bacanika
Bacánika
-Septiembre/26/2024
Aunque son una compañía cada vez más popular, son pocos los que conocen las plantas que tienen en casa. Aquí se las presentamos para que las pueda cuidar.
Mariana Martínez Ochoa
Mariana Martínez Ochoa
-Septiembre/26/2024
¿Sirve para algo el estilo ajeno? ¿El estilo ajeno o propio es algo más que un invento del arte moderno? Artistas, curadores y académicos nos cuentan.
Soraya Yamhure Jesurun
Soraya Yamhure Jesurun
-Septiembre/24/2024
Si está en Bogotá desde el 30 de septiembre la Fundación Universitaria Los Libertadores trae varios imperdibles para diseñadores, cinéfilos y periodistas.
Bacanika
Bacánika
-Septiembre/23/2024
31 Minutos trascendió la pantalla y dejó una huella imborrable en quienes los siguieron. Una de nuestras periodistas les escribe aquí una carta de amor.
Valeria Herrera Oliveros
Valeria Herrera Oliveros
-Septiembre/23/2024
Una Reina del Drama nos ilustra este catálogo de momentos en los que fue perfectamente ridículo adelantarnos tanto o leer tan mal el contexto.
Una reina del drama
-Septiembre/20/2024
Pronunciamiento oficial del equipo de Bacánika a las reacciones suscitadas por el anuncio de los ganadores de este año.
Bacanika
Bacánika
-Septiembre/20/2024
¿Podría reconocer una potencial pareja en una conversación de 5 minutos con alguien que nunca ha visto? El autor de esta crónica nos cuenta cómo le fue.
John William Archbold
John William Archbold
-Septiembre/18/2024
Si lo cogió la noche sin ideas mientras llega el Día del Amor y la Amistad, no se preocupe: aquí le tenemos más de 20 planes entre Bogotá, Cali y Medellín.
Bacanika
Bacánika
-Septiembre/17/2024
La moda puede hacernos sentir más cómodos dentro de nuestra propia piel. Este diseñador chiquinquireño ha dedicado sus habilidades a traer a la realidad los sueños y personajes que muchas drag queens llevan a su estudio. Aquí una mirada a su trabajo y visión.
Laura Daniela Soto Patiño
Laura Daniela Soto Patiño
-Septiembre/16/2024
¡Ojo pues! Le traemos convocatorias dirigidas a artistas, fotógrafos/as, realizadores audiovisuales, cineastas, estudiantes y periodistas para que se postule.
Bacanika
Bacánika
-Septiembre/16/2024
¿Por qué es tan fácil tragarse de quien no nos dará ni la hora? Son las insidiosas canciones del gran Juan Luis Guerra: aquí sus mejores versos ilustrados.
Laura Daniela Soto Patiño
Laura Daniela Soto Patiño
-Septiembre/13/2024
¡Ya tenemos los 80 seleccionados que harán parte de la muestra del Salón Visual Bacánika 2024 en la Bodega/Comfama de Medellín! Consulte la lista aquí.
Bacanika
Bacánika
-Septiembre/12/2024
Vivir con Síndrome de Ovario Poliquístico es mucho más que no menstruar todos los meses. La autora nos cuenta su experiencia de la mano de una experta.
María Alejandra Argel Guerra
María Alejandra Argel Guerra
-Septiembre/12/2024