Club de dibujo CasaTinta/Bacánika. Sesión 4: el teléfono
Alexander Graham Bell murió un 2 de agosto, la misma fecha del cumpleaños de Elisha Grey. Además de esa coincidencia, los une la disputa por la patente del teléfono. A través del dibujo, Bacánika, CasaTinta e Industrias Gioto celebran esta invención que cambió para siempre nuestra forma de comunicarnos.
Es el primer viernes del mes, y como ya es costumbre, Bacánika se toma el club de dibujo de CasaTinta para proponer el reto de la sesión y premiar a un ganador con el apoyo de Industrias Gioto. Esta vez el tema que inspiró a los artistas a dibujar fue el teléfono: la lucha por las patentes de su invención, la evolución del aparato y todo lo que ha representado como una revolución de las comunicaciones. Además, por primera vez contamos con un ilustrador experto invitado como tutor de la sesión: Adalberto Camperos, Electrobudista.
En Colombia hay más teléfonos que personas. Hablando solo de celulares, se puede decir que por cada colombiano tenemos 1,2 líneas de celular activas. Esto sin contar la telefonía fija, que aún está presente en muchos hogares. Que haya más teléfonos que gente en el país habla del grado de penetración que ha tenido este invento en nuestra sociedad. Decidimos llevar el tema del teléfono a nuestra cuarta sesión de dibujo en CasaTinta porque el dos de agosto, la fecha en la que se dio el encuentro, es el aniversario del nacimiento y la muerte de dos personas que estuvieron muy involucradas con la historia de este invento.
Alexander Graham Bell y Elisha Gray fueron dos inventores que nacieron en el siglo XIX. El primero en Edimburgo, Escocia. El segundo en Barnesville, Estados Unidos. El primero murió el dos de agosto, día en que el segundo hubiese cumplido ochenta y seis años, si ya no hubiera fallecido antes. Ambos se conocieron en vida, intercambiaron cartas e inventaron el teléfono. Al menos así lo aseguraron ellos. La disputa por quién fue el
verdadero creador del teléfono se extendió por mucho tiempo después de la muerte de estos dos personajes, y solo parece haber llegado a una conclusión hace diecisiete años.
La contienda en entre Bell y Gray suele ser resumida con una anécdota peculiar: el día en que Gray se dirigía a la oficina de patentes de los Estados Unidos para solicitar una patente por su diseño de teléfono, fue el mismo día en que los abogados de Bell fueron a esa oficina para pedir una patente para un diseño similar. Sin embargo, los abogados de Bell llegaron en la mañana a la oficina, obteniendo la quinta entrada del día, mientras que Gray obtuvo la número 39. Varias semanas después, la patente fue emitida a favor de Bell, quien fue reconocido por mucho tiempo como la persona que inventó el teléfono.
Gray no se conformó con la decisión de la oficina de reconocer a Bell como el dueño de la patente. Durante años se enfrascó en un litigio para ser reconocido como la primera persona que tuvo la idea del teléfono y la llevó a cabo, aunque no tuvo éxito en su batalla legal. Poco después de que le concedieran la patente a Bell, este se dedicó a popularizar la idea del teléfono fundando la Bell Telephone Company, la cual ayudó a que este invento fuera conocido por las personas y adquiriera popularidad. Por lo que no hay duda de que Bell sí tuvo un impacto fuerte en la historia de las telecomunicaciones.
Imagenes publicadas en el diario The New York Times.
Al final el crédito de ser la primera persona que inventó el teléfono no fue para Gray ni para Bell, sino para un tercer personaje llamado Antonio Meucci, un italiano que tuvo mala suerte en los negocios y que nunca pudo obtener el reconocimiento por su invención mientras estuvo vivo. Meucci construyó su primer teléfono por lo menos diez años antes de la disputa de patentes entre Gray y Bell. Lo usó para conectar su laboratorio con la habitación de su esposa, quien sufría de artritis. Sin embargo, Meucci no contaba con el dinero suficiente para solicitar una patente a la oficina encargada, por lo que no pudo registrar su invento a tiempo. Solo hasta el 2002 el Congreso de los Estados Unidos expidió una resolución en la que se reconocía a Meucci como el inventor del teléfono. (Aunque inicialmente, Meucci lo había llamado el teletrófono, y ese no es un nombre tan sonoro).
Ya elegimos a los diez finalistas. No se le olvide que tiene hasta el viernes 9 de de agosto a las doce del día para votar por el que más le gustó comentando en este artículo. El ganador será quien tenga más votos en los comentarios y se llevará
un set de rapidógrafos y una bitácora Winsor and Newton de Industrias Gioto.
1. @Vdayanahv
2 @napamej
3 @deniandroiber
4 @Catm.84
5 @vegaillustrator
6 @Germis_Art
7 @mun.ilustra
8 Cristian David Vargas Blanco
9 @UnaReinaDelDrama
10 @juanpabloc24
GANADORA
@UnaReinaDelDrama
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