¿Cómo hacer un statement de artista?
Aunque a muchos les cuesta expresarse a través de las palabras, todos los artistas deben lidiar con ellas al momento de presentar su obra para aplicar a becas o residencias. ¿Cómo hacer una declaración de artista? Varios expertos ofrecen consejos.
Escribir sobre arte es difícil y puede ser incluso más complejo si el artista es quien escribe sobre su obra. El arte puede ser un lugar de catarsis o incluso tomar forma de terapia psicológica o psicoanalítica, pero, ¿quién puede expresar con claridad sus emociones? También es cierto que el artista justamente acude a imágenes, espacios, objetos y colores porque ese es su lenguaje, mientras que si se expresara mediante palabras probablemente sería escritor. El problema es que, independientemente de las dificultades que pueda tener para explicar y, particularmente, para poner en palabras reflexiones sobre su trabajo, es algo que el artista eventualmente tendrá que hacer. No hay escapatoria.
En inglés el statement, y, en español, la declaración o enunciado de artista es un texto, entre 300 y 500 palabras, necesario para quienes desean aplicar a maestrías, residencias, becas o premios. Aunque no sea obligatorio, también se espera que aparezca en el portafolio o en la página web. En efecto, ese texto breve es un recurso para que curadores, coleccionistas, investigadores o cualquier otro interesado reciba más información sobre la obra, observe otras intenciones del artista y se sitúe en un contexto social y político. Las exposiciones donde ha participado, los premios obtenidos y los estudios realizados van en la hoja de vida; en cambio, el statementgira únicamente en torno a la obra: ¿Qué razones lo impulsan a hacer lo que hace? ¿Por qué esas razones le podrían interesar a otras personas? ¿Cómo describiría su obra? ¿Cómo luce? ¿Qué materiales utiliza?
La escritura del statement puede ser, además, una buena ocasión para que el reto de verbalizar su obra exija al artista adquirir mayor consciencia de porqué y cómo hace lo que hace. ¿Cómo se conecta su contexto con la obra? ¿Qué tipo de cultura, tema o problema aparece? ¿Qué mensaje busca transmitirle a su audiencia? Para Santiago Reyes Villaveces, artista plástico, “es como una pequeña ventana al universo de la práctica de cada uno. Es el espacio donde a través de la escritura, se entiende eso que uno está haciendo, se mapean las preguntas que la práctica trae consigo y se plantean los retos a desarrollar.”
Luis Fernando Ramírez Celis es artista plástico y curador en el Museo del Banco de la República. Como curador, revisa statements para la selección de artistas de Imagen Regional, Nuevos Nombres y, en ocasiones, para el comité asesor de la Colección del Banco. Según él, la declaración de artista “se trata de un escrito para ser leído en función de un cuerpo de obra representado en las páginas de la herramienta básica para la circulación de un artista: el portafolio”. Érika Martínez Cuervo, curadora e investigadora, recomienda “a los artistas que aprendan a escribir, a hablar de su trabajo y que se nutran de referentes de todo tipo. Saber de una sola cosa hace muchos años que no es útil”.
En este artículo se enlistan seis puntos para abordar ese breve texto, son consejos (y no normas) para el artista que está bloqueado y no sabe ni por donde empezar el statement para una aplicación, para actualizar su página web o para su portafolio. Aquel que ya lo escribió, también podrá releerlo teniendo en cuenta estas sugerencias, al fin y al cabo la declaración de artista es un ejercicio constante de reescritura, porque muta con la obra.
1. No es ni obra de arte, ni autobiografía
La creatividad se lucirá en el cuerpo de la obra, el statement no es el lugar para debutar como poeta, ni es un ejercicio de escritura creativa. Tampoco es, como diría Luis Fernando Ramírez, “una reflexión para sí mismo o un texto curatorial en una sala de exposición”. Aquellos que se acercan a leer ese breve texto, buscan genuinamente entender de qué va una obra. Un texto enredado solo frustraría o despediría a un potencial espectador. Para Érika Martínez, es “importante señalar que si [la declaración de artista] es un requisito para una beca o convocatoria, donde quien lo lee no puede tener acceso a la obra, se convierte en un contenido medular para ser elegido y por lo mismo tiene que ser muy claro y honesto”.
La declaración de artista tampoco es una autobiografía, las anécdotas de infancia son irrelevantes a menos que sea un eje fundamental y absolutamente necesario en la obra. Por lo demás, la mayoría de los niños disfrutan pintar, les atraen los colores y el arte en general. Así que, a menos de que sea un caso único en la vida, se estará cayendo en el lugar más común y no quedará más que una anécdota trivial para el lector. En las palabras de Ramírez: “Un buen enunciado se aleja de los estereotipos inútiles y traza un puente entre las ideas y la obra. Un buen enunciado cumplirá el objetivo de explicar los intereses del artista de manera clara y breve”.
2. Menos es más
Se recomienda evitar las oraciones complejas y repletas de accesorios que dificultan una lectura fluida del statement. Por ejemplo, en vez de escribir “a través de mi práctica artística me interesa explorar los diferentes conceptos y nociones de género”, se puede simplificar a “mi obra es sobre género”. No solo le hace la vida más fácil al lector sino que el artista se enfrentará a sus propios vacíos, porque ya no tendrá el refugio del rodeo.
Luis Fernando Ramírez comentó lo común que es “encontrar escritos difíciles de entender, con figuras literarias rebuscadas y desacertadas o referencias filosóficas innecesarias. También aquellos que se enfocan en los grandes logros de su hoja de vida o que se dirigen al lector de una manera rimbombante”. Lo anterior es una breve definición de una declaración de artista fallida.
3. No dar papaya
Esas referencias filosóficas innecesarias hacen bulto y pueden ser incluso contraproducentes. El lector del statement tendrá un lente crítico y se dará cuenta rápidamente de la mera intención de demostrar un conocimiento sobre filosofía o, en su defecto, un desconocimiento. Y el escenario empeora si, al revisar las imágenes del portafolio, no hay ninguna relación evidente con dichas referencias. Por otro lado, tampoco es el lugar para enlistar a los referentes o influencias y mucho menos para comparar el propio trabajo con artistas reconocidos: “Al igual que a Doris Salcedo, a mi me interesa…”.
Se menciona a un referente si es estrictamente necesario como, por ejemplo, si el trabajo es una reapropiación de otro artista. En ese caso debe aparecer en una línea quién es, qué hace, de dónde viene y, por supuesto, la relación con la obra. De lo contrario, esas citas y referentes le dejan un mal sabor al lector, una sensación de inconsistencia o de cierta ignorancia. Para Érika Martínez “lo importante es que el artista esté consciente del punto de su carrera en el que se encuentra y sea coherente con ello cuando elabora su statement”.
4. Ser generoso
Además de ser claro y conciso, es importante ser generoso con la información que se da sobre la obra. Es muy posible que el lector nunca haya visto ese trabajo, ni lo conozca, así que es importante describir con detalles las piezas y los materiales utilizados. El lector no tiene por qué saber que las imágenes del portafolio son fotografías, pinturas hiperrealistas o la imagen de un video y, mucho menos, que ese paisaje fue tomado en Colombia, Perú, Bolivia o donde sea.
Asimismo sucede con el lenguaje, definir los conceptos transversales de la obra es importante, si se va a hablar de género, ¿a qué se refiere y por qué? Para Santiago Reyes Villaveces en “un statement es clave poder identificar los verbos que uno utiliza, sin dar ninguno de los conceptos por sentado, me explico: si uno utiliza la palabra superficie debe definir la palabra superficie. La manera como uno define los conceptos que uno utiliza es parte fundamental de la práctica propia”.
5. Enfrentar el bloqueo
Si la página sigue en blanco y no se logra salir del bloqueo mental, es mejor buscar alternativas que refresquen la mente: salir a caminar al parque, ver otras exposiciones o documentales de artistas. Un ejercicio útil es grabarse a sí mismo mientras se explica la obra, luego al transcribir el audio seguro aparecerá información útil. Cada idea nueva o pensamiento debería quedar escrito, grabado o dibujado en algún lugar a la mano. La otra recomendación es leer la declaración de artistas reconocidos, con una obra afín a la que se está trabajando; luego analizar la estructura del texto, el vocabulario, las descripciones y el tono.
Santiago Reyes, por ejemplo, tiene la costumbre de grabar sus ideas en las notas de voz de su celular, escribe en un cuaderno, guarda post de Facebook y acumula imágenes. Para él, “la combinación casi esquizofrénica de todo es lo que va perfilando las ideas” que le ayudan a escribir su statement. Y en realidad no tiene uno solo, sino “tantos como obras uno tiene, intenciones o ideas que a uno se le van cruzando por la cabeza. Ese hábito trae un archivo que le permite visitar y darse cuenta en qué estaba pensando hace una semana, hace cinco o diez años”.
6. Pida ayuda
Respecto a la escritura, si no se tiene la suficiente confianza gramatical siempre se puede pedir ayuda a la amiga periodista o literata para que corrija la declaración de artista. Es el chance para preguntar, más a allá de la redacción del texto, sobre el contenido: qué entendió, qué le interesa de la obra y por qué. También funciona invitar a personas amigas, del campo del arte o familiares, a que vean la obra y comenten lo que ven. A veces aparecen aspectos del trabajo de los que no se es del todo consciente.
Lo importante no es considerar cambiar la obra a partir de las críticas, ese cambio solo lo define el artista. Pero esas visitas son una medida para analizar qué tanto se entiende el trabajo propio, qué es lo que transmite y cómo se complementa con otras miradas. Ahora bien, si en general las personas no entienden un enunciado de artista, es porque hay algo en la estructura o en la elección de palabras que no está funcionando.
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En resumidas cuentas el statement es la introducción a un portafolio, es un breve texto donde el artista declara los principios de su obra y sus intereses. Es un espacio para que una potencial audiencia se haga una idea de cómo piensa el artista y cómo aborda su trabajo. Aunque tampoco se le debe adjudicar un peso enorme, para Luis Fernando Ramírez “una declaración de artista maravillosa nunca podrá suplir las falencias de un cuerpo de obra incoherente”. Y según Érika Martínez, “a veces solo se trata de estar ahí en el momento preciso, son muchos los factores que afectan la carrera de un artista en la actualidad. Y si quiere una visión muy personal: los asuntos políticos, de mercado y rosqueros también hacen lo suyo; incluso a veces más de lo que puede hacer un statement”.Por eso el principal consejo es asumir el statement como la oportunidad para que el artista se vea a sí mismo y tenga la capacidad de explicar de manera concisa los principios de su obra. Santiago Reyes asume la declaración de artista no solo como “un producto o algo fijo, sino como un hábito sobre el cual uno debe insistir de manera periódica. Donde uno constantemente revisa lo que quiere y, sobre todo, las zonas grises y los vacíos.Es un lugar, es un archivo y es un hábito”. Tomarse el tiempo y aprovechar el statement, declaración o enunciado de artista, como vehículo para expresar con propiedad, claridad y compromiso una obra, reflejará más seguridad y potenciará el trabajo de un artista, pues estará capacitado para profundizar y explorar sobre lo trazado.
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