Los 10 de Arte Joven 2024. Día 4: Jordan Stalin Ramírez
“Corneta culebro”, la instalación orgánica y sonora de este artista de Sibundoy, abre una ventana hacia el Putumayo.
Día 4
Jordan Stalin Ramírez
Corneta culebro
Escultura e instalación sonora
Sibundoy, Putumayo
Al subir al segundo piso de la Galería Nueveochenta un intenso olor a eucalipto anuncia la presencia de una inmensa criatura sonora. Corneta culebro es el nombre de la sinuosa instalación creada por Jordan Stalin Ramírez, finalista de la edición 17 del Premio Arte Joven.
El cuerpo de esta instalación, trenzada en ramas de eucalipto, bejucos, lianas y fique, surge de las formas reveladas por plantas maestras de poder, plantas de visión como la ayahuasca o yagé y el borrachero culebro, vinculado con la tierra, el aire y el agua.
Los sonidos graves que se escuchan al situarse bajo la obra son una mezcla entre instrumentos originarios de su territorio, como tollos andinos ceremoniales, e instrumentos de viento clásicos del mundo occidental, como cornos y tubas. La exploración sonora de esta obra, una de las motivaciones centrales en la práctica del artista, se nutre, por un lado, de un mito fundacional Inga que relaciona la creación con la música, y por el otro de la experiencia de haber estado rodeado de músicos durante su formación como artista en la Academia de Bellas Artes en Cali.
El paisaje sonoro cobra vida, con el viento y la lluvia del Putumayo, transmitido a través de dispositivos digitales envueltos en una piel selvática. Esta criatura se convierte en una especie de vórtice que permite acceder a un universo distinto, creado a partir de la síntesis. En palabras de Jordan Stalin: “vislumbro ambigüedades que invitan a ser profundizadas; en este caso las variadas aleaciones de cuerpos y objetos dan como resultado el nacimiento de seres extraños, criaturas mutantes, zoomorfas, antropomorfas, cuerpos que, como objetos sonoros o musicales, funcionan como nuevos organismos receptores o emisores de sonidos, energías y símbolos”.
Día 3
Álvaro Cabrejo Torres
Camuflaje Colombia (Paisaje)
Gráfica expandida (uniforme militar estampado) y fotoperformance
Bogotá
Un país en el que se mezclan un prolongado periodo de violencia rural, una diversidad geográfica de profundos contrastes y una representación de la patria asociada con los ‘héroes’ es el terreno fértil para la iconografía presente en la obra Camuflaje Colombia.
Los uniformes militares –y las prendas distintivas de los grupos guerrilleros y paramilitares– se han incrustado en el imaginario de los colombianos como una presencia natural, como un elemento del paisaje que se nutre del mismo. A partir de un ejercicio de arqueología experimental, el artista bogotano Álvaro Cabrejo toma el camuflado tigrillo, adoptado por el Ejército Nacional en 1968, y lleva a cabo una reinterpretación del patrón textil.
Cualquier camuflado busca leer el entorno y desaparecer en medio de él. Pero también, de manera paradójica, busca diferenciarse del otro, identificarse entre pares. En ello convergen el contexto histórico y el natural: se trata de una tecnología militar generada en diálogo con las tonalidades y formas de la vegetación o la aridez circundante, tanto una forma de mímesis como una inserción violenta en el territorio.
Siguiendo las líneas de lo que él llama “interficción”, Cabrejo explora los límites entre lo documental y lo ficcional y configura un bucle que burla las distancias entre el mapa y el territorio. El resultado es un camuflado en el cual los croquis de cada departamento ocupan el lugar de las características manchas ocres y rojizas del uniforme inspirado en el camuflaje estadounidense utilizado durante la Segunda Guerra Mundial.
La instalación permite al público ver el uniforme desplegado sobre la pared en un cuidadoso montaje que le da cierta corporeidad. Junto a él, vemos al artista vistiendo la prenda en un fotoperformance ejecutado en el mapa tridimensional del país en el Parque Nacional de Bogotá. Ahí, el mapa en relieve bajo el cuerpo sereno de Cabrejo juega de nuevo con la representación, el paisaje y la historia; una sátira que, en palabras del artista, abre “la posibilidad de performar el documento”.
Día 2
Andrés Felipe Quintero TorresAerolito ovino
Instalación audiovisual
Güicán de la Sierra, Boyacá
El reencuentro con las raíces puede tomar rutas insospechadas. En el caso de Andrés Quintero, el viaje del Apollo 11 lo llevó a regresar a su territorio en Boyacá; la tecnología aeroespacial le acercó a la lana de las ovejas de su región; los paisajes lunares y la sierra establecieron un vínculo entre 1969 y el siglo XXI.
La videoinstalación Aerolito ovino surge de la investigación Viaje a la luna con olor a oveja (2022-2024) que conjuga levantamiento de archivos, parafernalia espacial rusa y acciones registradas en video en Güicán de la Sierra. De ella han resultado una exposición individual en la Galería Sketch, titulada Campo Abierto, y la participación en muestras colectivas, como Artecámara en la pasada edición de ArtBo (2024).
El detonante de este proyecto es el hallazgo documental de la historia de Raquel Vivas, una artesana boyacense cuyo tejido con lana de ovejas acabó haciendo parte del revestimiento interior para el módulo de comando del Apollo 11. La excepcional noticia fue publicada en el periódico El Tiempo en 1969, en medio de los titulares del alunizaje. El hallazgo de este archivo llevó al artista a un retorno a Güícán de la Sierra, territorio de sus ancestros, y a redescubrir los paisajes glaciares y los habitantes humanos y ovinos de esta región.
Las piedras de sal son utilizadas como complemento mineral y como guías de pastoreo en el Páramo y en el entorno glaciar de Boyacá. Las ovejas, traídas al territorio desde Inglaterra a mediados del siglo XVIII, rodean la piedra de sal y, día a día, van labrando su forma y reescribiendo su origen. Un aerolito ovino es tan improbable como un módulo espacial revestido en lana; sin embargo, ambos existen, ambos dan cuenta de la flexibilidad del espacio y el tiempo en los terrenos del arte, la tecnología y la historia.
Día 1
María Isabella Arenas
Arenarias
Dibujo con lápices de grafito y modelado e impresión 3DCurití, Santander
La historia familiar, el suicidio y la ritualidad como forma de conjurar la muerte atraviesan los tres dibujos y las tres esculturas que conforman la obra ‘Arenarias’ de la artista santandereana María Isabella Arenas.
A lo largo de cuatro generaciones, varios miembros de la familia paterna de la artista se han suicidado. Para vecinos y habitantes de Curití y San Gil esta sucesión de hechos arrojó una sombra sobre los Arenas, quienes fueron rotulados como un “linaje maldito”. Los rumores y suspicacias se convirtieron en una motivación para la artista, el impulso para emprender una búsqueda que le permita –pese a la imposibilidad de desentrañar la intimidad muy personal de cada suicidio– llegar a conocer a esas personas, visitarlos al momento del tránsito.
Cada uno de estos dibujos recrea el espacio de esas muertes en medio de la aridez de los alrededores del Cañón del Chicamocha y de una vegetación salvaje que abraza con raíces, huesos y espinas el encuentro entre la vida y la muerte. En cada una de las imágenes y piezas escultóricas, una presencia animal guía el viaje entre dos planos: el camuro, mezcla de cabra, chivo y cordero, ocupa los lugares abandonados por la presencia humana.
Un conmovedor proceso de entrevistas, el hallazgo de una serie de objetos cargados de significado para los parientes que partieron y la aparición recurrente del camuro en relatos de celebraciones pasadas van guiando cada preciso trazo del lápiz de Isabella hacia una reconstrucción de la familia desde la ausencia, desde lo espectral, desde el ritual en el cual la sangre del camuro redime y conserva en la memoria.
Finalistas
Sonia Patricia Rojas López
Elogio a la sombra
Instalación
Bogotá
Pedro Luis Martínez Luna
Divinización
Fotografía
Sincelejo
Andrés Felipe Quintero Torres
Aerolito ovino
Instalación audiovisual
Güicán de la Sierra, Boyacá
Álvaro Enrique Cabrejo Torres
Camuflaje Colombia (Paisaje)
Gráfica expandida (uniforme militar estampado) y fotoperformance
Bogotá
Camila Andrea Agudelo Ballestas
Señoras
Dibujo tipográfico e impresión digital
Barranquilla
Jordan Stalin Ramírez
Corneta culebro
Escultura e instalación sonora
Sibundoy, Putumayo
Dámaxo Henao Salazar
Prototipo de ventanal con ladrillos de vidrio
Óleo sobre lienzo con intervención de pintura a base de agua en pared
Medellín
Sonnia Yépez
Cúmulo de fe
Escultura en parafina, pabilo, cúrcuma, pimienta y canela
Bogotá
Alejandro Sintura Castro
Geranios y conejos
Óleo sobre lienzo
Bogotá
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