6 nominadas al Óscar y por qué nos volaron la cabeza

Son tantas que no dimos abasto: qué cosas las que hay para ver entre las nominaciones a estos Óscar. Y aunque no lo habíamos hecho, decidimos repartirnos entre todo el equipo este artículo, una suerte de carta de amor a lo que hemos estado viendo incrédulos desde las plataformas y las salas de cine. No podemos perdonarnos no haber incluído varias entre nuestra reseñadas como Perfect Days o Zona de Interés, o dejar por fuera otras de las que ya hemos hablado, como El niño y la garza y Barbie. Pero aquí va nuestro listado de maravillas y por qué nos deslumbraron. 

La sociedad de la nieve – por Catalina Porras Suárez
Dirigida por Juan Antonio Bayona
144 minutos

El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en el corazón de los Andes. Dos meses y medio después, dieciséis hombres fueron rescatados con vida tras quedar atrapados en uno de los lugares más inaccesibles y surreales del planeta. Cincuenta años después, J.A. Bayona nos recuerda que "Hay que regresar al pasado sabiendo que el pasado es lo que más cambia”, para revisar el accidente y comprender cómo el instinto de supervivencia puede poner a prueba el entender y ayudar al otro. 

La adaptación del libro homónimo de Pablo Vierci ha generado un interés ferviente entre los espectadores por conocer más sobre el accidente y los sobrevivientes, ahora con más de 70 años. ¿Por qué? Porque la película se destaca por la proximidad entre la cámara y los personajes, permitiendo, desde el primerísimo plano y sin un enfoque documental, acceder a la intimidad de las emociones y sensaciones como el frío, el hambre, el miedo, la esperanza o la desesperanza. La narrativa y la majestuosidad visual responden a este desafío, capturando escenarios remotos y dejando un sorprendente trabajo en efectos visuales y maquillaje que logran interpretar la catástrofe física y emocional.

La película abre una conversación que va más allá del morbo de la antropofagia, y se centra en la conexión entre los vivos y los muertos, que sacrificaron mucho para permitir el regreso de aquellos que sobrevivieron. La cinta también desmitifica a los sobrevivientes, alejándose del papel de héroes clásicos, especialmente marcados en la sociedad latinoamericana de los años 70, para dar paso a la expresión emocional, la compasión, el trabajo en equipo, y el cuidado.

Nominada a Mejor película internacional, Mejor maquillaje y peluquería.

La sociedad de la nieve | Tráiler oficial | Netflix

Oppenheimer – por Ignacio Mayorga Alzate
Dirigida por Cristopher Nolan
180 minutos

A estas alturas lo sorprendente sería que Cristopher Nolan dirigiera una mala película. Pero Oppenheimer puede ser su aventura visual más atrevida y grandilocuente. La cinta de Nolan está repleta de pequeños detalles, guiños conceptuales y el sabio recordatorio del mito de Prometeo, ya incluido en la biografía de 2005 sobre el científico inglés en la que se basó la película. Es un festín visual para quien sabe esperar, como un lento incendio que se expande con lenguas ardientes. Como un tímido charco de lluvia que va formando círculos concéntricos. 

Después de una relación de casi dos décadas, Cillian Murphy se reúne con Nolan por sexta oportunidad (primero lo hizo en Batman Begins en 2005 y las dos partes restantes de la trilogía, luego en Inception de 2010 y, por último, en Dunkirk de 2017), por lo que la experticia del actor irlandés reluce en cada una de las tomas milimétricamente orquestada por el director inglés. No es la única actuación sobresaliente, sin embargo, pues Robert Downey Jr. construye al perfecto antagonista en su representación de Lewis Strauss, subrayando las consecuencias de las acciones del personaje titular. 

Oppenheimer es, en forma y contenido, una película perfecta. Cargada de referencias, desde la manzana de Newton al mito del moderno Prometeo de Mary Shelley, esta prueba de resistencia con dos líneas temporales reitera la inteligencia cinematográfica de Nolan en cada encuadre de su ambiciosa empresa. 

Nominada a Mejor Película, Mejor director, Mejor actor protagónico, Mejor actor de reparto, Mejor actriz de reparto, Mejor guion adaptado, Mejor cinematografía, Mejor montaje, Mejor diseño de producción, Mejor diseño de vestuario, Mejor maquillaje y peinado, Mejor sonido y Mejor banda sonora. 

Oppenheimer | Official Trailer

Anatomy of a fall – por Mariana Martínez
Dirigida por Justine Triet
150 minutos

Una obra maestra para los amantes del cine —y del chisme—, pues solo el sistema judicial francés en Anatomy of a fall puede sostener por tanto tiempo la tensión y la discordia sobre una investigación. Este filme francés de 2023, dirigido por Justine Triet y protagonizado por Sandra Hüller, nos ofrece un ángulo como observadores omnipresentes de un drama familiar y caso judicial tras la muerte del esposo de la protagonista producto —o quizás no— de una caída. El dilema: ¿fue un asesinato o un suicidio?

Durante las diferentes etapas del  juicio, podremos empatizar, renegar, dudar y hasta odiar las opiniones de cada miembro del tribunal, principalmente del fiscal. Esta película funciona como un rompecabezas en el que se integran acusaciones, teorías, testimonios y recreaciones del incidente. La búsqueda de un culpable es también la excusa de la película para debatir sobre las dinámicas de poder en las relaciones, la salud mental, los roles de género en el matrimonio, la misoginia y hasta la bifobia. Esta joya cuenta con un guión agudo y filoso, un soundtrack insistente e insoportable, pero principalmente, una actuación impecable por parte de Snoop, el perro.

Nominada a Mejor película, Mejor dirección, Mejor actriz, Mejor guion original y Mejor montaje.

Anatomy of a Fall - Official Trailer

Maestro – por Jorge Francisco Mestre
Dirigida por Bradley Cooper
129 minutos

Cuando este intenso biopic recrea lo que pudo ser el mejor momento de la vida de Leonard Bernstein, suena el Adagietto de la 5ta Sinfonía de Gustav Mahler. Son unos de los más bellos minutos compuestos en toda la historia de la música y una de las obras favoritas del director (se dice que lo enterraron con una copia de esa partitura). Vemos una casa de campo preciosa, un matrimonio feliz, también un par de hijos, en brazos o corriendo despreocupados. Leonard Bernstein parece acariciar la plenitud y la intensidad de la vida, está en la cima de su carrera. Quizás entonces sintió (o sentimos nosotros) lo que movió a Mahler a escribir esa pieza: el amor por su esposa. Se trata de uno de los muy contados momentos en los que vemos a la familia Bernstein tener algo parecido a una intimidad apacible, envidiable. Pero en esa pieza también se sostiene una tensión melódica incómoda, que no parece encontrar reposo, ni ensamble con las tomas. 

Esa misma tensión es la columna vertebral de Maestro, dirigida, coescrita y protagonizada por Bradley Cooper junto a Carey Mulligan como Felicia Montealegre, actriz y esposa de Bernstein. La película retrata este complejo matrimonio abierto para explorar el peso de la vida pública y el deseo. Durante la película, la banda sonora está hecha casi completamente con música del propio Bernstein, produciendo un contraste estridente, una extraña belleza entre la grandilocuencia de la música y la pequeñez de lo doméstico. La dirección de arte y la fotografía reproducen con exquisitez cada época entre los años 50 y los noventa del siglo XX, potenciando lo que el guión y las actuaciones de Cooper y Mulligan ya hacen: ofrecernos un retrato sin juicios y brutalmente intenso del amor –y uno enorme, genuino– bajo el peso de la vanidad.

Nominada a Mejor película, Mejor actor protagónico, Mejor actriz protagónica, Mejor guión original, Mejor sonido, Mejor cinematografía, Mejor maquillaje.

Maestro | Official Trailer | Netflix

Poor Things – por Melissa González
Dirigida por Yorgos Lanthimos
141 minutos

Lanthimos es posiblemente uno de los directores más subversivos de nuestro tiempo. Toda su filmografía está inspirada en un surrealismo que, paradójicamente, se siente cercano a la realidad. Su enfoque se centra siempre en la naturaleza humana, influenciado quizá por aquel instinto animal y primitivo que precede a nuestra especie. En Poor Things todos estos elementos, tradicionales de su estilo cinematográfico, se potencian para crear una impecable conexión entre atributos visuales y narrativos. 

La estética gótica y victoriana proporciona el telón de fondo para explorar esta provocativa interacción de eventos: una mujer con la mente de un bebé, revivida como el mismísimo Frankenstein gracias al brillante científico Godwin Baxter. Emma Stone ofrece una interpretación brillante, liberándose de todo prejuicio -incluso como actriz- para mostrarnos a una protagonista ingenua pero curiosa del mundo, una Bella con un instinto voraz por experimentar la existencia. Es una “recién nacida” que desentona en una época puritana, donde todo está condicionado por la mera apariencia, revelada por capas gracias a todo un grupo de personajes tridimensionales que contribuyen a reforzar el desarrollo de la protagonista. 

El guion, a cargo de Tony McNamara, consigue introducir en Bella juegos de palabras inteligentes que, sin decir mucho, hablan de la naturaleza de este “monstruo” y de su percepción del mundo. La cámara crea una tensión que favorece la rareza del filme; de repente, el director de fotografía Robbie Ryan nos sorprende con un zoom radical o con un gran angular que descompone aún más este mundo steampunk donde una criatura regresa a la vida. La música discordante es un detalle sumamente bello que nos envuelve en aquella locura, como si fueran pequeñas notas torpes, pero acertadas. Definitivamente, Poor Things es una oda a la libertad tanto desde sus aspectos técnicos como narrativos.  

Nominada a Mejor Película, Mejor actriz protagónica, Mejor actor de reparto, Mejor director, Mejor banda sonora, Mejor fotografía, Mejor guion adaptado, Mejor diseño de producción, Mejor diseño de vestuario, Mejor maquillaje y peinado y Mejor montaje.

POOR THINGS | Official Trailer | Searchlight Pictures

Past Lives – por Laura Soto
Dirigida por Celine Song 
106 minutos

Lo sencillos, nostálgicos y directos que son los 106 minutos de esta película me revolvieron al nivel más profundo de mi ser y de mis creencias sobre cómo los seres humanos nos relacionamos, nos amamos y nos recordamos. Esta es una pieza donde no hay buenos ni malos, donde no hay un plot twist que lo deje con la boca abierta y donde encontrará una historia que seguramente más de uno de nosotros ha encarnado, y eso es para mí, lo más bello que tiene. 

El debut de la directora coreana-canadiense Celine Song sigue a dos amigos de la infancia que comparten un amor genuino y cuyas vidas se separan por dos continentes, períodos de tiempo extensos y objetivos distintos. La película gira en torno al concepto coreano “inyeon” que traduce “providencia” o “destino”, utilizado para referirse a como todas las relaciones humanas a las que estamos expuestos, así sea el simple hecho de toparse con un extraño en la calle, terminan entablando una conexión espiritual entre almas que seguramente se han encontrado múltiples veces en vidas pasadas. 

El guión es magistral, impecable y conmovedor en su sencillez, pero además de eso, aviva en mí la certeza romántica e irreparable de que cada pequeño roce que tenemos con otras personas es una fortuna que aunque pueda que no se repita en esta vida, tal vez sí se dé en otra con mejor suerte. Con modestia única y una fotografía excepcional muy acorde a toda la narración, esta película que se aleja del cliché del drama de un amor imposible en su forma más clásica, reafirma que nunca nadie llega por accidente y que somos la suma de las experiencias que otros dejan en nosotros. 

Si es tan sensible como yo ante este tipo de historias, no olvide su caja de pañuelos. 

Nominada a Mejor película y a Mejor guión original.