Películas y series de animación para adultos

La animación es uno de los vehículos centrales para contar historias en el cine. Con el tiempo la hemos asociado con el público infantil, pero hay unas joyas animadas perfectas para el público adulto.

Probablemente la primera película que vimos fue una cinta animada. Y ese recuerdo está aunado a la añoranza de una infancia más sencilla, en la que la inflación no superaba los 7 puntos y el dólar no se aproximaba a los 5000 pesos. En fin, la vida. Sin embargo, no es el fin: para quienes como adultos aún disfrutamos de las muchas posibilidades que facilita la animación como herramienta narrativa existe un catálogo extenso de series y películas para nosotros. Desde hace algún tiempo venimos atravesando una era dorada de la animación para adultos y tiene que ver, también, con todo el camino que se ha construido hasta ahora desde las primeras rotoscopias de los Lumiere. Recordamos aquí algunos de los nuevos audiovisuales que pueden disfrutar y algunos clásicos que han envejecido bastante bien.

South Park: Bigger, Larger and Uncut (1999)
La puede ver en Claro TV

Trey Parker y Matt Stone llevan un cuarto de siglo animando la comedia más profana, vulgar e inteligente de la historia de la animación. Ya para 1999, con apenas dos temporadas, South Park era la joya de la corona de Comedy Central y, cuando Paramount decidió distribuir la primera película basada en la serie, era claro que mucha gente se iba a molestar. South Park: Bigger, Larger and Uncut es una crítica a la cultura de la censura y la búsqueda de chivos expiatorios, además de un inteligente comentario sobre el propio impacto que ha tenido la serie en la cultura de los Estados Unidos. En esta historia, un grupo de padres se molesta con la circulación de una película canadiense, protagonizada por los comediantes Terrance y Phillip, que está llena de obscenidades y lenguaje profano que sus hijos incorporan. Como todo en la serie, la circunstancia alcanza proporciones estúpidas cuando se declara una guerra a Canadá. Lo mejor de todo es que la  MPAA (Motion Picture Association) les prohibió utilizar el título tentativo de All Hell Breaks Loose, aceptando un nuevo nombre con una broma fálica implícita. 

Bojack Horseman es uno de los hitos principales de la última década en la animación para adultos. La historia sigue la vida del personaje titular conforme trata de rehacer su vida y su carrera después de haber sido una de las principales estrellas de la televisión dos décadas antes. Su personalidad adictiva, los traumas familiares y la imposibilidad de encontrar una pareja estable se interpone en el camino de un camino tortuoso hacia la paz interior. Es una comedia profundamente inteligente que igual y ha presentado algunos de los momentos más oscuros y dolorosos de la televisión reciente. Conforme ataca la cultura del espectáculo y la falsedad en Hollywood, la serie hace preguntas incómodas sobre nuestra responsabilidad como televidentes en hacer de las celebridades dioses contemporáneos para nuestra admiración. Es una pregunta por la humanidad detrás de la fama, la ética detrás del negocio y sobre cuánta luz podemos ofrecer hasta apagarnos definitivamente. Adicionalmente, ningún programa, animado o no, había tratado de una manera tan comprensiva las enfermedades mentales como lo hace Bojack Horseman. Y esto es esencial en la era de la ansiedad moderna. 

Aggretsuko (2018-actualidad)
La puede ver en Netflix

Del corazón de Sanrio, la empresa encargada de dar vida a Hello Kitty, aparece una entrañable panda roja de 25 años. Retsuko vive las dificultades de la vida de oficinista en una gran compañía japonesa en la que tiene que lidiar con la mediocridad, el abuso y la carga laboral excesiva. Por suerte, nuestra pequeña amiga tiene un pasatiempo que le permite sortear estas crisis: por las noches, cuando nadie la ve, canta death metal en un karaoke cercano a su casa, exorcizando todos los demonios que ha venido acumulando a lo largo de la difícil jornada. Conforme pasa el tiempo, se suman a sus dramas la necesidad de su madre de que consiga un esposo, las presiones de sus colegas por encontrar algo más allá del trabajo y una relación tóxica con el espacio en el que vive. Aggretsuko es una comedia sencilla, pero muy entretenida. Los episodios son cortos y funcionan para el adulto contemporáneo que regresa a su casa después de ser aplastado, de nuevo, por su jefe incompetente.  

Mary and Max (2009)
La puede ver en Google Play

Max y Mary son dos de los personajes más entrañables del cine australiano. En 2009 esta historia en stop motion tomó a la crítica por sorpresa al presentarse en el Sundance Film Festival en su noche de apertura y, desde su estreno, las opiniones sobre sus méritos notables no han parado. La historia sigue la relación de amistad entre Mary, una niña de ocho años australiana, y Max, un judío ateo neoyorquino con Asperger y obesidad mórbida. Con el pasar de los años su vínculo se fortalece, a pesar de que algunas veces las preguntas de Mary le provocan ataques de ansiedad severos a su amigo en los Estados Unidos. Es una historia enternecedora sobre dos almas solitarias que se encuentran en el momento justo para apoyarse, desde el cariño, el respeto y la comprensión. Mary and Max es un relato sobre la incomprensión y el dolor, sobre la necesidad de ser visto y reconocido, pero es tan pura en su ejecución y tan divertida en los momentos de humor que no resulta un filme triste, sino una reflexión que nos invita a hacer las cosas de mejor manera, a cuidarnos mutuamente. 

Heavy Metal (1981)

En esta lista no hay una película tan problemática como Heavy Metal. Basada en las historias y la gráfica de la revista canadiense, este filme de antología recoge como puede nueve historias cargadas de violencia, desnudos y sexo. Es una película controversial en la que las mujeres son lienzos en blanco para volcar las fantasías masculinas más obvias y pueriles. Pero también los hombres son básicos y unidireccionales. A pesar de todo, y reconociendo que una película como esta no podría existir bajo las condiciones de nuestra cultura contemporánea, lo cierto es que esta cinta es hilarante en su falta de sentido narrativo. Es un artefacto histórico interesante para entender una era que hasta ahora empezaba con la sexualidad del metal tomándose todos los codiciados espacios de la cultura. La animación todavía es muy entretenida y la banda sonora es una joya para los amantes del rock and roll. Como ejercicio es interesante verla y entender cómo hemos crecido cultural y socialmente en poco menos de cuarenta años. Aún queda un camino por delante. 

Beavis and Butthead Do America (1996)
La puede ver en Apple TV

En los noventa nacieron dos de los personajes más estúpidos de la televisión, y el mundo es mejor por eso. Creada por Mike Judge, Beavis and Butthead fue una de las comedias más exitosas de la era animada de MTV y mostraba a los adolescentes titulares criticando los videoclips cursis del pop alternativo, intentando perder su virginidad y sobreviviendo la anodina experiencia del bachillerato. Cuando a mediados de la década se estrenó la película, los guionistas se permitieron explorar todo lo que no habían podido hacer en el serial de televisión. El resultado es una de las experiencias animadas más hilarantes, escatológicas y violentas del mundo de la animación. En el filme Beavis y Butthead se ven envueltos en una peligrosa vendetta que los lleva a viajar por Estados Unidos de punta a punta, dejando una larga ruta de escándalos, crímenes y accidentes detrás. No es Casablanca, pero es una obra maestra de la crítica a la clase media norteamericana, una reflexión sobre los peligros de la basura blanca con su ignorancia, estereotipos racistas y sexistas, además de su nihilismo desinformado.

The Midnight Gospel (2020)
La puede ver en Netflix

Pendleton Ward, creador de Hora de aventura, llevó aún más lejos su capacidad imaginativa al crear mundos fantásticos y coloridos para el comediante Duncan Trussel en esta serie animada que merece una segunda temporada. The Midnight Gospel sigue las aventuras de Clancy, un ser de otra dimensión que tiene una especie de podcast espacial en el que entrevista a personajes extraños de universos paralelos. Los diálogos están tomados directamente del podcast de Trussel e incluyen a la novelista Anna Lammott, a Ram Dass o a Trudy Goodman, una voz clave en la práctica de la meditación budista contemporánea. Una vez superada la colorida estética de los mundos imaginados, este show presenta reflexiones inquietantes sobre la vida, la muerte, la magia, la meditación, la sanación y el perdón en forma de cómodas aventuras de media hora. Son píldoras para hacernos mejores personas desde la reflexión consciente y algunas de las lecciones mejor presentadas sobre el camino espiritual en un momento cultural en el que los libros para colorear mandalas se venden como si ofrecieran la respuesta al orden secreto del universo. Es una de las aventuras visuales más entrañables de años recientes. Le hará bien verla con atención. 

Waking Life (2001)
La puede ver en Google Play

Waking Life es una celebración del arte de la rotoscopia a manos del director Richard Linklater. En esta cinta experimental, un personaje que se busca recorre diversos escenarios oníricos para tener profundas conversaciones filosóficas con personajes anónimos, maestros de su camino hacia la comprensión propia de sí. Es una cinta cerebral que versa sobre la libertad, los sueños, el significado de la vida, el libre albedrío o el existencialismo con una animación que hipnotiza y nos lleva muy profundo en la madriguera del conejo. Suena pesada y lo es, pero es también una herramienta de reflexión que edifica al no resolver ninguna de las dudas que plantea, pero sembrando el camino para que seamos los espectadores mismos quienes asumamos nuestras propias conclusiones. Es un viaje lleno de magia y de diálogos perfectos, perfectos. El trabajo de animación es una muestra maravillosa de la genialidad de un director que no ha sido lo suficientemente reconocido y que merece una mirada más atenta, porque desarrolla historias maravillosas. 

Perfect Blue (1997)
La puede ver en FILMIN

Satoshi Kon es un genio y esta película de hace 25 años es la evidencia crucial de este argumento. Perfect Blue, como la mayoría de sus películas, se basa en la delgada línea que separa la fantasía de la realidad y cómo a veces la cruzamos sin percatarnos. Mima es una cantante exitosa de J-Pop que decide retirarse de la música para incursionar en el mundo de la actuación. Sin embargo, dar el paso no será una tarea tan sencilla. Más aún cuando su imagen inmaculada de virgen eterna se ve mancillada por todas las difíciles escenas que tiene que grabar para alcanzar la fama. Pronto, Mima descubre que está siendo espiada y empieza a sufrir una suerte de psicosis en la que se intersecta su vida cotidiana con las escenas que está filmando y que la perturban. Es una película emocionante y un thriller psicológico sin par del que Occidente ha bebido reiteradamente a nivel visual, como es el caso de escenas traducidas directamente a dramas exitosos como Requiem por un sueño, entre varias otras. 

(Des)encanto (2018-actualidad)
La puede ver en Netflix 

Esta es una de las series que mejora con cada temporada y se vuelve más crítica consigo misma, premiando la lealtad de los fanáticos que están con ella desde el día uno. (Des)encanto es la única serie que el legendario Matt Groening ha presentado para un servicio de streaming y, luego de jugar seguro apuntando a su humor característico, el caricaturista se ha permitido unas licencias emocionantes que suman mucho a nivel narrativo. La historia sucede en la tierra encantada de Dreamland de la que nuestra protagonista Bean es princesa. Pero eso no quiere decir que pasee por el reino en un pony y comprando vestidos de seda. Bean es una rebelde de 19 años con una tendencia por el alcohol y los problemas que termina envuelta en una serie de aventuras junto a su amigo elfico Elfo y su demonio personal, Luci. Con guiños a las anteriores producciones de Groening, principalmente a Futurama, la serie ha venido creciendo temporada a temporada, presentando historias graciosas, pero permitiendo que veamos en profundidad las heridas internas de cada uno de sus protagonistas. Primero la mofa, luego la comprensión y la empatía hasta alcanzar la identificación con los personajes principales o sus antagonistas. Es excelente a nivel narrativo y visual.